CLASES DE PALABRAS
- EL ARTÍCULO DETERMINADO E INDETERMINADO.
Se les conoce como determinativos artículos o artículos determinados. Son palabras invariables que tienen la función de actualizar al nombre. Se trata de una clase cerrada. Siempre preceden al nombre y son palabras átonas.
- SINGULARPLURALMASCULINOellosFEMENINOlalasNEUTROlo
USOS GENERALES
-Hablamos de algo conocido: Dame el libro de español (no un libro cualquiera, sino el que los dos sabemos).
-Los días de la semana, las horas, las fechas: Los lunes a las siete voy a clase de pintura.
-Delante de señor/señora: El señor y la señora Romero están esperándole en el salón.
-Hablamos de cosas únicas: El presidente, la Tierra, la Luna, el Papa…
-Con el verbo gustar y otros similares (hablamos de la totalidad): No me gusta el chocolate (el chocolate en general, todo tipo); Prefiero las cosas saladas…
-Nombres abstractos: la felicidad, el honor, el amor…
-Oposición artículo / sin artículo, cuando queremos diferenciar todo / una parte: Voy a sacar el dinero del Banco (= todo el dinero) / Voy a sacar dinero del Banco (= algo de dinero).
-Para nombrar las partes del cuerpo o de algún objeto personal: Me duele la cabeza, se me ha roto el zapato (es posible “un”).
1. La sustantivación.
El artículo determinado sirve también para sustantivar a otras palabras, especialmente a los adjetivos: el bello, lo suave, el listo. En estos casos el adjetivo se ha convertido en nombre por medio del artículo y puede realizar las mismas funciones que un nombre dentro de la oración.
Casos especiales:
También puede sustantivar a grupos con preposición y a oraciones enteras como El de la primera fila es mi primo o La que te llama siempre hoy no ha llamado.
Aunque en estos casos los gramáticos no terminan de ponerse de acuerdo en si se trata de sustantivación o de valor deíctico del artículos (es decir, que hace referencia a un sustantivo ausente que se sobreentiende por el contexto, en el primer ejemplo se referiría a El chico, por ejemplo, y en el segundo a La mujer).
- El neutro lo sustantiva adjetivos proporcionándoles un significado abstracto. Ejemplo: lo bello, lo importante, lo curioso…
Cuando lo precede a un grupo con preposición o a una oración, también cabe la duda de saber si sustantiva la construcción o se trata en realidad del pronombre átono lo, en casos como: Lo que tienes que hacer es estudiar más / Lo del otro día no tiene importancia.
- El valor enfático. Los artículos (especialmente lo) a veces sirven para realzar el significado de la palabra o construcción que preceden, esto sucede con:
- Artículo + adjetivo: Hay que ver la gente que había (había mucha gente). Hay que ver el calor que hace aquí (hace mucho calor).
- Artículo + adverbio: Lo lejos que vives.
- Verbo ser / estar + de + artículo: Así vestida estás de lo más ridícula / Es de lo más listo.
- En determinadas ocasiones, especialmente con las partes del cuerpo, el artículo puede tener valor posesivo. Ejemplo: Me he roto el brazo (= se entiende que es mi brazo y no otro).
El artículo indeterminado.
- MASCULINOFEMENINOSINGULARununaPLURALunosunas
- Nombramos algo por primera vez: He visto una película en el cine muy buena.
- Con el verbo haber en forma impersonal: Hay una película muy buena esta noche en la tele.
- Cosas conocidas pero que queremos especificar: He comprado (unas) manzanas y (unas) peras.
EL SUSTANTIVO.
Los nombres o sustantivos, según la definición tradicional, son las palabras con las que designamos a las personas, animales, cualidades y cosas. Son una clase abierta de palabras (se amplía constantemente) y siempre son tónicas.
El nombre se caracteriza por su capacidad de combinarse con ciertos morfemas flexivos que señalan su género y su número. Sin embargo, la definición semántica puede llevar a error pues también los adjetivos designan cualidades (bello, feo…) o, por ejemplo, los nombres designan acciones como los verbos (el movimiento, el giro…). Por tanto, para distinguir los sustantivos debemos atender también a sus características combinatorias con otros elementos de la oración.
Se pueden combinar con adjetivos cuatificadores: mucho, tanto… (mucho dinero, tantos amigos), algo que los adjetivos no pueden hacer, ya que solo admiten la combinación con adverbios como muy, tan… (muy bonito).
Como núcleo del Sintagma Nominal Sujeto (SNS) debe concordar en número y persona con el verbo. Desde un punto de vista sintáctico, el sustantivo es el núcleo del sintagma nominal y la principial función que desempeña en la oración es la de sujeto.
EL GÉNERO Y EL NÚMERO DE LOS NOMBRES
El Género.
Es una cualidad del sustantivo el poseer género que puede ser masculino o femenino. No debemos confundir el género con el sexo (condición biológica de los seres vivos únicamente); por ejemplo: la pared tiene género femenino, pero evidentemente no tiene sexo, mientras que el toro tiene género y sexo masculino.
Terminaciones de género.
Las terminaciones –o, –e y ø son las marcas para el género masculino y la -a para el femenino. Aunque no es una norma inmutable y cuenta con numerosas excepciones; por ejemplo: el mapa, el pijama, la mano, etc.
Existen una serie de terminaciones propias del género femenino como: -ción, -nion, -sion, -xión, -dad, -rie, -tud, -esa, -ina, -isa, -triz. Ejemplos: condesa, emperatriz, heroína, poetisa...
Terminaciones típicamente masculinas como: -an, -ate, -ete, -fre, -g, -j, -in, -je, -me, -m, -us.
Terminaciones típicamente masculinas como: -an, -ate, -ete, -fre, -g, -j, -in, -je, -me, -m, -us.
En ocasiones con objetos la oposición –o/-a no sólo indica el cambio de género sino también de tamaño. Por ejemplo: el jarro – la jarra; cesto – cesta…; o el árbol y su fruto: guindo – guinda, manzano – manzana…
El género de los seres animados, a veces, se indica con un cambio total de la palabra, no sólo de la terminación: toro – vaca, madre – padre, caballo – yegua…
El cambio de género en ocasiones implica un cambio de significado: el editorial - la editorial, el cólera - la cólera, el corte - la corte, el orden - la orden...
El cambio de género en ocasiones implica un cambio de significado: el editorial - la editorial, el cólera - la cólera, el corte - la corte, el orden - la orden...
Sustantivos comunes de género.
Los sustantivos referidos a personas y acabados en –ista/-nte son invariables para el género y éste viene marcado por el artículo el/la + artista, cineasta, cantante, dibujante… [* excepciones: modisto, dependienta, presidenta, infanta, asistenta y sirvienta].
Otros sustantivos invariables para el género son los que provienen de adjetivos calificativos sustantivos. El género lo marca el determinante. Por ejemplo: (el/la) + testigo, homicida, suicida, cónyuge, joven, cotilla, hortera, patriota, modelo, rebelde, intelectual, déspota, atleta…
Sustantivos ambiguos.
Son algunos sustantivos referidos a seres no animados que pueden ir acompañados por determinantes y adjetivos tanto masculinos como femeninos sin que cambie su significado. Por ejemplo: el/la mar, el/la azúcar, el/la acné, el/la maratón.
Sustantivos epicenos.
Son sustantivos invariables que se refieren a seres con sexo (animales y personas), esto es: la misma palabra designa el sexo masculino y femenino. Por ejemplo: el gorila, la perdiz, la víbora, el cuervo, la liebre, la cría, el bebé, la persona, el peatón, la víctima...
En estos casos, para distinguir el género es necesario añadir la palabra macho o hembra al final de la palabra: el gorila macho/hembra. O en el caso de los referidos a seres humanos cambiar el artículo que lo acompaña: el/la bebé.
En estos casos, para distinguir el género es necesario añadir la palabra macho o hembra al final de la palabra: el gorila macho/hembra. O en el caso de los referidos a seres humanos cambiar el artículo que lo acompaña: el/la bebé.
El Número.
Los sustantivos tienen variaciones de número entre singular (un solo objeto) o plural (dos o más). La terminación singular no tiene ninguna marca o terminación, por el contrario la terminación plural se forma añadiendo –s o –es.
Reglas generales
- FORMAN EL PLURAL CONNORMAEJEMPLOS-sLos sustantivos terminados en vocal átona.Beso > besosLos sustantivos terminados en con-
sonante que no sea –l, -n, -s, -r, -d,-j, -ch y –zDebut > debutsLos sustantivos terminados en vocal tónica –á, -é, -ó.Sofá > sofás*Excepciones: el plural de no > noes, yo > yoes; y las vocales: a > aes, e > ees...Los sustantivos terminados en –y que recientemente castellanizados forman el plural con –s y la –y pasa a–i-Jersey > jerseís Gay > gais-s o -esLos sustantivos terminados en vocal tónica –í, -ú pueden formar indiferentemente en –s o –es.Si bien es cierto que para los gentilicios y las palabras de origen culto se prefiere el plural en –es.Rubí > rubís / rubíes Tabú > tabús / tabúesCeutí > ceutíes Alhelí > alhelíes-esLos sustantivos terminados en consonante –l, -n, -r, -d, -j, -ch y –zColor > coloresLos sustantivos agudos terminados en –x forman el plural añadiendo –es.El fax > los faxesLos sustantivos terminados en –yComboy > comboyes Buey > bueyes-øLos sustantivos terminados en consonante –s, -x no cambian.Tórax > tórax
Casos especiales
- Hay nombres que sólo se usan en singular: salud, sur, sed...
- Algunos nombres sólo se usan en plural (carecen de singular): gafas, tijeras, entendederas, facciones...
- Palabras invariables: lunes, dosis, caries, bocazas…
CLASIFICACIÓN DEL SUSTANTIVO
- Sustantivos propios. El sustantivo propio es aquella palabra que sirve para denominar en forma concreta a algún sujeto u objeto. Es decir, con los nombres propios nos referimos específicamente a un individuo u objeto en particular. Ejemplos: América, José, Varela, Japón, Zara.
Como se aprecia en los ejemplos, la regla para la correcta ortografía de los nombres propios es que deben escribirse con mayúscula inicial.
- Sustantivos comunes. El sustantivo común se utiliza para designar en forma general a toda persona, animal u objeto. Ejemplos: niño, vaca, gato, naranja, felicidad.
Los sustantivos comunes se clasifican de la siguiente manera:
- Sustantivos abstractos. Los sustantivos abstractos están constituidos por ideas o sentimientos. Son sustantivos que no pueden percibirse por los sentidos. Ejemplos: bondad, compasión, pensar, alegría.
- Sustantivos concretos. Los sustantivos concretos, en contraposición a los abstractos, son aquellas que sí son perceptibles por los sentidos. Ejemplos: heladera, carpeta, teclado, alfombra.
- Sustantivos contables. Los sustantivos contables son aquellos que designan cosas que son susceptibles de enumeración. Ejemplos: tres sillas, dos mesas, cinco lápices, cuatro manzanas...
- Sustantivos no contables. Como su nombre indica, son sustantivos que no pueden ser enumerados. Un aspecto importante de este tipo de sustantivo es que, si bien no puede enumerarse, sí pueden medirse. Ejemplos: agua, maíz, harina, conocimiento.
- Sustantivos individuales. Estos sustantivos sirven para nombrar a un ser en particular. Ejemplo: el sustantivo abeja es un individual porque se está nombrando a un tipo concreto de insecto.
- Sustantivos colectivos. Los sustantivos colectivos son aquellos que se encargan de nombrar a seres que engloban a otros de un mismo tipo o clase. Continuando con el ejemplo anterior, el sustantivo para designar en forma colectiva a las abejas, se realiza utilizando el término enjambre.
- Sustantivos derivados. Son aquellos que derivan de otra palabra. Ejemplo: zapatería (término que deriva del sustantivo común zapato).
- Sustantivos primitivos. Al contrario de los derivados, los sustantivos primitivos no derivan de otra palabra, tal es el caso del sustantivo mar, gato o cuadro.
LOS PRONOMBRES PERSONALES.
Tienen unas características que los diferencian del resto de pronombres, que son:
- Se corresponden con las tres personas gramaticales (de ahí su nombre): primera persona (yo, mi, me, etc.); segunda persona (tú, ti, vosotros, etc.) y tercera persona (él, la, consigo, etc.).
- Tienen formas tónicas (los de sujeto + ti, sí, mí, conmigo, contigo y consigo) y átonas (el resto).
- SINGULARPLURAL1ª PERS.2ª PERS.3ª PERS.1ª PERS.2ª PERS.3ª PERS.SUJETOYoTúÉl / Ella UstedNosotros/asVosotros/asEllos / Ellas UstedesCDMeTeLo / LaNosOsLos / LasCIMeTeLeNosOsLesREFLEXIVOSMeTeSeNosOsSeOBJ. + PREP.Prep. + mí ConmigoPrep. + ti ContigoPrep. + él / ella (usted)Prep. + nosotros/asPrep. + vosotros/asPrep. + ellos/ ellas (ustedes)POSESIVOSMío/a/sTuyo/a/sSuyo/a/sNuestro/a/sVuestro/a/sSuyo/a/s
RASGOS GENERALES:
- Los pronombres de sujeto realizan siempre esa función en la oración excepto cuando van introducidos por una preposición. En el caso de yo y tú no pueden ir precedidos de preposición, sólo cuando aparecen juntos admiten la presencia de entre en los siguientes casos: sujeto (Entre tú y yo hemos acabado el trabajo muy rápido) o complemento circunstancial (El coche pasó entre tú y yo).
- Mí, ti y si siempre van acompañados de preposición y pueden desempeñar cualquier función sintáctica menos la de sujeto.
- Me, te, se, nos y os sólo pueden funcionar como CD o CI de una oración.
- Leísmo, laísmo y loísmo:
- Leísmo. Lo, la, los y las desempeñan la función de CD y le, les son CI. Sólo está aceptada una excepción y es el empleo de le por lo en el caso de CD masculino de persona. En cualquier otro caso el empleo de le por lo o la como CD es un error que se llama leísmo. Ejemplos: A tu hermano no lo/le vi en la fiesta [correcto]; Al perro le vi con mal aspecto [incorrecto = lo vi es la forma correcta].
- Laísmo. Empleo de la, las en lugar de le, les para los CI de referente femenino. Ejemplo: A mi novia la envié un regalo [lo correcto es le envié porque es el CI y un regalo el CD].
- Loísmo. El fenómeno más vulgar de todos, consiste en usar lo, los en lugar de le, les. Ejemplo: Al chico lo robaron todo el dinero.
EL ADJETIVO.
Los adjetivos nombran cualidades, estados, origen o procedencia de los nombres a los que acompañan. Tienen que concordar en género y número con éste. Como regla general, los adjetivos no pueden ir acompañados de determinantes; y si van acompañados de artículos u otros determinantes es porque están sustantivados y funcionan como si fueran nombres.
Son una clase abierta que se amplía constantemente con nuevos adjetivos. Pueden ir actualizados por las formas apocopadas de los adverbios: tan, cual, muy…
Concordancia.
El adjetivo siempre concuerda en género y número con el nombre al que acompaña, tanto si va delante como si va detrás. Ejemplo: Flor de colores claros.
Si un adjetivo va delante de varios nombres, concuerda en género y número con el primer nombre. En cambio, si se trata de personas, el adjetivo va en plural. Ejemplo: El intenso día y la cena fueron agotadores.
El adjetivo cuando va después de varios nombres, concuerda en plural con ellos. Ejemplos: Ayer tuve un día y un fin de fiesta agotadores. Cuando el adjetivo va detrás de nombres de género distinto, debe ir en plural y en masculino, aunque alguno de los nombres sea femenino. Ejemplo: Un día y una noche largos.
Clases de adjetivos.
Según su significado distinguimos las siguientes clases de adjetivos:
- Adjetivos calificativos. Son los que expresan una cualidad del sustantivo. A su vez se diferencian entre explicativos o epítetos y especificativos.
Explicativos o epítetos.
Son adjetivos que destacan una cualidad que es inherente al nombre, por tanto no aportan ningún significado nuevo, en más habitual su empleo en la lengua literaria. Suelen ir delante del nombre como en el ejemplo, el adjetivo blanca va delante del nombre para llamar la atención, ya que indica una cualidad propia de la nieve (la nieve siempre es blanca) y además, si quitásemos el adjetivo, no se alteraría el significado de la oración.
Ejemplo: Ana paseaba sobre la blanca nieve.
Si van pospuestos al nombre, se separan por comas.
Ejemplo: Los árboles, marrones, cubrían el paisaje del bosque.
Especificativos.
El adjetivo especificativo es el que expresa una cualidad necesaria del nombre que lo diferencia de los demás. Suele ir detrás del nombre. Ejemplo: El estudiante más alto no atendía nada. En este ejemplo el adjetivo alto diferencia a un estudiante concreto del resto.
- Adjetivos relacionales. Son derivados de nombres e indican pertenencia a un grupo o clase: social, musical, ocular, policial, gubernamental, estatal, sindical…
- Adjetivos gentilicios. Indican el origen o lugar de nacimiento o residencia: murciano, madrileño, catalán, asturiano, eslovaco…
- Adjetivos determinativos. Para muchos gramáticos los determinantes son adjetivos determinativos: este, muchos, aquellas, etc.
Grados del adjetivo.
Los adjetivos tienen la posibilidad de expresar cualidades de los nombres con mayor o menos intensidad. Estas variaciones reciben el nombre de grados del adjetivo. En concreto, el adjetivo puede tener tres gradaciones diferentes: grado positivo (Es una cena perfecta), grado comparativo (Es un coche más rápido que el coche de antes) y grado superlativo (Es una película muy buena / buenísima).
Grado positivo.
Un adjetivo está en grado positivo cuando expresa una cualidad sin ninguna gradación de intensidad. Ejemplos: Vicente es ágil y Pedro está fuerte.
Grado comparativo.
Un adjetivo está en grado comparativo cuando expresa una cualidad que relaciona dos términos entre sí. El adjetivo es cuantificado por los adverbios más, menos, tan o la locución igual de / que.1
- Grado comparativo de inferioridad. Se introduce mediante la construcción [menos + adjetivo + que]. Ejemplo: Pedro es menos alto que Juan.
- Grado comparativo de igualdad. Se introduce mediante las construcciones [tan + adjetivo + como ] o [igual de + adjetivo + que]. Ejemplos: Pedro es tan alto como Juan; Pedro es igual de alto que Juan.
- Grado comparativo de superioridad. Mediante [más + adjetivo + que]. Ejemplo: Pedro es más alto que Juan.
Grado superlativo.
Un adjetivo en grado superlativo expresa una cualidad en grado máximo de una escala. Se forma con el adverbio muy precediendo al adjetivo o con los sufijos –ísimo y –érrimo.
Como ocurría con el grado comparativo, hay adjetivos sintéticos que expresan el grado máximo y no admiten una gradación. Estos son: óptimo/pésimo, mínimo/máximo, ínfimo/supremo.
Distinguimos varios tipos de grado superlativo:
- Superlativo absoluto. Indica el grado más alto. Se forma con muy seguido del adjetivo o los sufijos –ísimo y –érrimo. Ejemplo: El guepardo es rapidísimo; Mi prima es muy lista.
1 Hay una serie de adjetivos que no admiten el grado comparativo porque ellos mismos ya establecen una comparación en su significado. Estos son: mejor, peor, mayor, menor, inferior, superior.
Hay sólo unos pocos adjetivos que construyen el superlativo absoluto con el sufijo –érrimo, como:
- Libre – Libérrimo
- Célebre – Celebérrimo
- Pulcro – Pulquérrimo
- Pobre - Paupérrimo
- Superlativo relativo. Comparamos la cualidad con la de un conjunto. Se construye con un artículo seguido del adverbio más, menos o mejor, peor (en este caso es más un comparativo que un superlativo). Ejemplos: Luis es el más hábil del equipo.
Sustantivación del adjetivo.
Los adjetivos pueden adquirir las características de los nombres y comportarse, en la oración, sintácticamente como un nombre. Para que esto suceda necesita ser actualizado por un artículo (el, la, los, las, lo) u otro determinante (aunque normalmente la sustantivamente se hace con el artículo determinado).
Ejemplos: El manchego es el mejor queso. Las blancas son mis palomas. El alto es mi primo. Este moreno tampoco está mal.
LOS DETERMINANTES.
Los determinantes suelen ser usados tanto para designar una clase morfológica como para nombrar las funciones sintácticas que desempeñan los elementos de esta clase. Para salvar esta dificultad, algunos gramáticos siguen prefiriendo la división tradicional entre adjetivos determinativos y adjetivos calificativos: los primeros son determinantes y los segundos, los adyacentes o complementos.
Leonardo Gómez Torrego habla de determinativos y opta por distinguir entre la clase morfológica de los determinativos y la función sintáctica de los actualizadores. Para él, la función actualizadora la desempeñan los determinativos, siempre que aparezcan delante del núcleo. Cuando el determinativo va pospuesto al sustantivo, la propia del adjetivo dentro del sintagma nominal. Así, por ejemplo, en la casa nuestra analiza “nuestra” como modificador y no como actualizador.
- Actualizador (función propia del determinante).
- Modificador (función de complemento).
Dentro de los determinantes tenemos las siguientes clases: artículos (determinados e indeterminados), demostrativos, posesivos, numerales (cardinales, ordinales, partitivos y multiplicativos), distributivos, indefinidos, interrogativos y exclamativos, y el relativo.
DETERMINANTES DEMOSTRATIVOS.
Como el artículo, constituyen un sistema de tres elemento referidos al género, pero solo las formas masculinas y femeninas son determinativos; las formas neutras (esto, eso, aquello) son siempre pronombres.
Muestran o señalan a los seres en el espacio (Mira a ese chico), en el tiempo (Me acuerdo mucho de aquel tiempo) o en el contexto (Repite esa idea que has dicho antes).
Muestran o señalan a los seres en el espacio (Mira a ese chico), en el tiempo (Me acuerdo mucho de aquel tiempo) o en el contexto (Repite esa idea que has dicho antes).
Los demostrativos este, ese y aquel (y sus variantes) se relacionan con las personas del acto comunicativo, de tal manera que:
- Este señala algo cercano al hablante.
- Ese señala algo cercano al oyente.
- Aquel señala algo alejado del hablante y del oyente.
- SINGULARPLURALMasculinoFemeninoMasculinoFemeninoCERCANÍAESTEESTAESTOSESTASDISTANCIA MEDIAESEESAESOSESASLEJANÍAAQUELAQUELLAAQUELLOSAQUELLAS
Los demostrativos dentro del sintagma nominal pueden desempeñar dos funciones: delante del sustantivo son actualizadores, como el artículo (Este coche es mío); detrás del sustantivo son modificadores o adyacentes, como el adjetivo (La chica esa me gusta mucho).
Tal y tales son también demostrativos cuando preceden al sustantivo. Tienen valor deíctico y, por tanto, pueden ser sustituidos por ese, esa, etc. Ejemplo: El tal chico no ha venido > Ese chico no ha venido.
DETERMINANTES POSESIVOS.
Semánticamente, los posesivos indican posesión real o figurada en relación con las tres personas gramaticales. Presentan formas apocopadas (mi/s, tu/s, su/s) y plenas (mío/a/os/as, tuyo/a/os/as, suyo/a/os/as; nuestro/a/os/as, vuestro/a/os/as).
Los posesivos apocopados son siempre actualizadores del sustantivo o determinantes. Ejemplo: mi coche, tu libro, su reloj...
Los posesivos apocopados son siempre actualizadores del sustantivo o determinantes. Ejemplo: mi coche, tu libro, su reloj...
Los posesivos plenos son o bien pronombres (el mío es mejor) o modificadores del sustantivo y van después del mismo (el libro mío, las gafas suyas…). Las formas tónicas o plenas pueden funcionar como atributo en un predicado (La casa es mía). En esos casos, el posesivo puede aparecer con artículo (Esta casa es la nuestra). Las formas plenas cuando aparecen sin el sustantivo tienen valor de pronombre. También pueden ser pronombre las formas átonas: mí, tú. Pero en ese caso llevan tilde (Habla bien de mí. Tú no lo sabes).
1 POSEEDOR
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VARIOS POSEEDORES
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1ª pers.
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2ª pers.
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3ª pers.
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1ª pers.
|
2ª pers.
|
3ª pers.
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SINGULAR
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Mi, mío/a
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Tu, tuyo/a
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Su, suyo/a
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Nuestro/a
|
Vuestro/a
|
Su, suyo/a
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PLURAL
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Mis, míos/as
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Tus, tuyos/as
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Sus, suyos/as
|
Nuestros/as
|
Vuestros/as
|
Sus, suyos/as
|
DETERMINANTES NUMERALES.
Los determinantes numerales pueden ser de varias clases. Vamos a ver aquí todas las clases, pero hay que tener en cuenta que los numerales ordinales nunca son determinantes.
- CardinalesOrdinalesFraccionarios o PartitivosMultiplicativosCeroUnoPrimeroDosSegundoMitadDoble / DuploTresTerceroTercioTriple / TriploCuatroCuartoCuartoCuádruple / CuádruploCincoQuintoQuintoQuíntuploSeisSexto / SeisenoSexto / SeisavoSéxtuplo
- CardinalesOrdinalesFraccionarios o PartitivosMultiplicativosSieteSé(p)timo / Se(p)tenoSé(p)timo / Se(p)tenoSéptuploOchoOctavoOctavoÓctuple / ÓctuploNueveNo(ve)noNovenoDiez, etc.Décino / Deceno, etc.Décimo, etc.Décuplo, etc.
Cardinales.
Indican orden o sucesión (primero, segundo, tercero…). Son siempre modificadores o complementos del sustantivo al que acompañan, nunca actualizadores o determinantes. Pueden ir delante o detrás del nombre (el primer capítulo, el capítulo primero). Se pueden sustantivar (el primero fue el que más me gustó).
Partitivos y multiplicativos.
Los partitivos son una subclase de los ordinales y se forman con la terminación –avo, -ava. No deben confundirse con los ordinales (el piso decimo segundo, pero no el doceavo piso).
Los multiplicativos doble, triple, cuádruple, etc. no son determinantes. Siempre funcionan como modificadores del sustantivo (como los adjetivos) y pueden sustantivarse.
DETERMINANTES “AMBOS/AS”.
Equivale a los dos y las dos, y necesita que sus referentes hayan sido mencionados antes en el contexto: Vinieron mi padre y mi madre, y ambos estaban muy felices.
Pueden ser actualizadores del nombre (cuando lo acompañan) o pronombres si aparecen solos (en el ejemplo anterior: ambos estaban muy felices).
DETERMINANTES INDEFINIDOS.
Aluden a la cantidad de manera imprecisa. Son indefinidos: mucho, poco, varios, bastante, demasiado, tanto, cuanto, más, menos, cierto y todo (y sus variantes de género o número si corresponde tenerlas).
Mucho, poco, varios, bastante, demasiado, tanto y cuanto son determinantes o actualizadores del sustantivo y normalmente lo preceden (solo bastante y varios pueden ir detrás). También pueden funcionar como pronombres cuando aparecen solos y se pueden sustantivar. No se dejan acompañar por otros determinativos, excepto el artículo, los posesivos o los demostrativos.
Más y menos no varían, son actualizadores del sustantivo y lo preceden. Solo cuando aparece otro determinativo van pospuestos (un chico más). No deben confundirse con los adverbios (Quiero más –más dinero, por ejemplo–; He corrido más –se refiere a más rápido–).
Cierto/a/os/as es siempre un actualizador del nombre, no se puede sustantivar y nunca actúa como pronombre: Cierto día vino a mi casa…
Todo/a/os/as tiene valor generalizador cuando precede al sustantivo en singular y sin otros determinantes (Todo hombre es humano) y valor totalizador en el resto de casos (Toda la vida está quejándose). Puede ser un actualizador si precede al nombre (todo deportista quiere mejorar), modificador si va pospuesto (las chicas todas me miran raro), o un pronombre si va sin acompañar al sustantivo (todos son inteligentes); por último, también puede sustantivarse (el todo por el todo).
DETERMINANTES DISTRIBUTIVOS: CADA y SENDOS/AS.
- Cada.
Va siempre en singular, es invariable, y es determinante cuando precede al sustantivo. Se puede combinar con los numerales excepto con uno/a/os/as.
Sendos/as.
Significa “uno para cada uno” y es siempre un actualizador o determinante del nombre. Siempre va en plural y no puede ni sustantivarse, ni actuar como pronombre. No debe confundirse con ambos/as. Ejemplo: Ronaldo metió sendos goles de su equipo (mal, sería … metió ambos goles).
EL RELATIVO: CUYO, -A, -OS, -AS.
Son formar átonas que sintácticamente actúan siempre como actualizadoras del sustantivo al que siempre preceden y con el cual concuerdan en género y número.
DETERMINANTES INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS.
Consideramos como determinativos tan solo las formas qué y cuánto/a/os/as.
Qué es determinativo sólo cuando acompaña como actualizador a un sustantivo (¿De qué película estás hablando? ¡Qué día tan bonito!). Sin sustantivo, actúa como pronombre (¿Qué te ha dicho?)
Lo mismo sucede con cuánto y sus variantes de género y número.
EL VERBO.
- CARACTERÍSTICAS Y LAS FORMAS NO PERSONALES.
El verbo es el núcleo del sintagma verbal y por extensión de la oración. Tiene las siguientes características:
Características formales y funcionales.
Forma. Los verbos están formados por la raíz o lexema y las desinencias verbales.
El lexema es la parte de la forma verbal que contiene el significado básico. Para obtener el lexema basta con eliminar las terminaciones
–ar, -er, -ir al infinitivo de los verbos.
Los morfemas o desinencias son las terminaciones que se añaden al lexema y aportan diferentes informaciones del verbo. Se distinguen de: tiempo, modo, número, persona y aspecto.
- Tiempo: Pasado, presente, futuro.
- Modo: Indicativo (indica hechos objetivos, reales o vistos como seguros), subjuntivo (indica hechos vistos como no seguros, deseos, probabilidades e irrealidades. También es el tiempo de la subordinación y su aparición depende del tipo de predicado que lo selecciona) e imperativo (para expresar órdenes y mandatos).
- Número: Singular (un solo sujeto) y plural (varios sujetos).
- Persona: primera persona del singular o plural (quien habla: yo leo, nosotros corremos), segunda persona del singular o plural (quien escucha: tú lees, vosotros corréis) y tercera persona del singular o plural (de quien se habla: él lee, ellos corren).
- Aspecto: Se refiere a si la acción se ofrece como terminada o como inacabada. En el primer caso hablamos de aspecto perfectivo (leí el periódico ayer) y de imperfectivo si la acción está sin terminar (leía el periódico toda la mañana).
Las desinencias verbales muestran las informaciones anteriores del siguiente modo: por ejemplo en beb-emos > -e- vocal temática de segunda conjugación + -re- desinencia que agrupa las informaciones de tiempo (futuro), modo (indicativo) y aspecto (imperfectivo) + -mos, que aglutina los significados de número (plural) y persona (primera).
Función. Es siempre el núcleo del predicado y puede o no ir acompañado de complementos.
- La conjugación. Llamamos conjugación de todas las formas de un verbo que resultan de la combinación de un lexema verbal con todas las desinencias verbales posibles. Las desinencias de los verbos españoles se distribuyen en tres conjugaciones:
- Primera conjugación. Está formada por todos los verbos cuyo infinitivo termina en –ar (cantar, amar, volar…).
- Segunda conjugación. Formada por todos los verbos terminados en –er (comer, beber, tener…).
- Tercera conjugación. Pertenecen a ella todos los verbos terminados en –ir (vivir, reír, recibir…).
- Las formas no personales. Son aquellas formas verbales que carecen de desinencias pero tienen un sufijo que las identifica como: infinitivo (-r), gerundio (-ndo) y participio (-do).
- Infinitivo. Se forma añadiendo –r a la vocal temática, que hay tres pertenecientes a las tres conjugaciones (-a, -e, -i). Por tanto los infinitivos terminan en -ar, -er, -ir.
En español existe el infinitivo simple (cantar) y el compuesto (haber cantado), que siempre se refiere a un momento anterior al momento de habla.
Los infinitivos tienen rasgos comunes con los sustantivos y con los verbos:
- Con los sustantivos: Tienen la posibilidad de llevar artículos y modificadores (El melancólico suspirar de los enamorados).
Al funcionar como sustantivos pueden desempeñar en la oración las mismas funciones sintácticas de estos: Sujeto (Andar es sano), complemento directo (No quiero andar), complemento indirecto (Invitó a Luisa a caminar), complemento del nombre (El motivo de caminar), complemento del adjetivo, complemento del adverbio, complemento de régimen, etc.
- Con los verbos: Puede llevar los complementos propios del verbo. Por ejemplo: Comer manzanas (CD) es sano.
- Gerundio. Se forma añadiendo –ndo a la vocal temática (-a, -ie. Esta última tanto para la segunda como la tercera conjugación). Por tanto los gerundios terminan en -ando, -iendo.
Como el infinitivo, también tiene formas simples y compuestas: cantando y habiendo cantado. Y también tienen una doble naturaleza, ya que posee rasgos comunes con los adverbios y con los verbos:
- Con los adverbios: Es la función principal del gerundio, actuando como complemento circunstancial del verbo: Salir corriendo; Vive engañándose a sí mismo.
- Con los verbos: Puede llevar complementos: Teniendo dinero (CD); y sujeto: Saliendo yo (Sujeto) de casa, pasó el accidente.
- Participio. Se forma añadiendo –do a la vocal temática (-a, -i). Por tanto los participios terminan en -ado, -ido.
Algunos verbos tienen el participio irregular:
- PARTICIPIOS ACABADOS EN –CHODecirDichoHacerHechoPARTICIPIOS ACABADOS EN –TOAbrirAbiertoInscribirInscritoCubrirCubiertoRecubrirRecubiertoPonerPuestoMorirMuertoDescribirDescritoRomperRotoDescubrirDescubiertoSuscribirSuscritoEncubrirEncubiertoTranscribirTranscritoEnvolverEnvueltoProveerProveído / PrevistoFreírFrito / Freído
Y unos pocos tienen doble participio: uno regular y otro irregular, como vemos algunos ejemplos en la tabla anterior. Pero en estos verbos, el participio irregular funciona como adjetivo, no como verbo. Solo son aceptados tres participios irregulares en función de verbo: frito, impreso, provisto.
Los participios tienen rasgos comunes con los adjetivos y con los verbos:
- Con los adjetivos: Puede modificar a los sustantivos y llevar marcas de género y número (Un libro robado; unos coches estropeados…).
- Con los verbos: Pueden llevar sujeto en las clausulas absolutas (Muerto el perro (sujeto), se acabó la rabia). En los tiempos compuestos lleva los complementos propios del verbo: He comprado pan (CD); Hemos viajado el mes pasado (CCT).
- CLASES DE VERBOS. Se suelen emplear tres criterios, principalmente, para clasificar los verbos: según sus características morfológicas, desde un punto de vista sintáctico y por su modo de significar.
Según su morfología.
Verbos regulares: Son los verbos que mantienen igual el lexema o raíz en todas sus formas y respetan las mismas desinencias que los verbos modelo de la conjugación a la que pertenecen. Los verbos regulares siguen el modelo de estos tres verbos: AMAR (1ª conjugación), BEBER (2ª conjugación) y PARTIR (3ª conjugación).
Verbos irregulares: No mantienen el mismo lexema de su infinitivo y no siguen las mismas desinencias de los verbos modelo o ambas cosas a la vez. Para saber si un verbo es irregular hay que fijarse en la conjugación del presente de indicativo, del pretérito perfecto simple o del futuro imperfecto.
Verbos defectivos: Son verbos que carecen en su conjugación de algunas formas verbales.
Algunos verbos son defectivos porque exigen un sujeto de cosa y, por lo tanto, sólo tienen formas de tercera persona. por ejemplo, no podemos decir “ocurrí” ni “ocurriste”, sólo podemos decir “ocurrió”.
Por lo tanto el verbo ocurrir es un verbo defectivo. Otros verbos de este tipo son: suceder, acontecer o acaecer.
Otros verbos son defectivos porque normalmente se utilizan sin sujeto. Por ejemplo, los verbos llover, nevar, anochecer, sólo tienen formas de tercera persona del singular. Esto no quiere decir que en determinadas ocasiones no puedan usarse con sujeto en forma personal. Ejemplo: Aquel día amanecimos en el campo.
Otros verbos defectivos son, por ejemplo, soler (que no tiene ni formas del futuro ni del condicional) o concernir.
Caso aparte es el del verbo abolir, tradicionalmente defectivo. Solo se conjugaban las formas con -i- en las desinencias (abolió, abolíamos, etc.) Pero hoy en día se puede emplear como regular (abolo, aboles...).
Desde un punto de vista sintáctico.
Se clasifican en: auxiliares, predicativos, pronominales y copulativos.
- AUXILIARESPREDICATIVOSTRANSITIVOSINTRANSITIVOSPRONOMINALESRECÍPROCOSREFLEXIVOSCOPULATIVOS
Verbos auxiliares.
Algunos verbos se unen a las formas no personas (infinitivo, gerundio y participio) de otros verbos para formar el núcleo del predicado. Estos verbos que ayudan a formar otros y añaden cierto significado se llaman verbos auxiliares.
- El verbo auxiliar más importante es haber, que se une al participio de los verbos para formar los tiempos compuestos: Ana ha llegado pronto.
- El verbo ser se une al participio de muchos verbos para formar la voz pasiva en la que es el sujeto quien recibe la acción del verbo en lugar de realizarla: La ciudad fue destruida por un terremoto.
- Otros verbos como echar, estar, venir…, funcionan a veces como auxiliares y forman las perífrasis verbales: Pedro echó a correr; Luisa está preparando una sorpresa; Vengo gastando seis euros diarios.
Verbos predicativos.
- Verbos transitivos. Se construyen con complemento directo. Sin este complemento el significado del verbo estaría incompleto. Ejemplos: dar, pedir, vender, comprar, hacer, preguntar, ofrecer, tirar, sacar, etc.
- Verbos intransitivos. Tienen significado pleno y no necesitan llevar CD. Ejemplos: correr, besar, venir, llorar, vivir, llegar, ocurrir, saltar, andar, etc.
Verbos pronominales.
Se construyen con un pronombre que va unido al verbo que no desempeña ninguna función sintáctica. Algunos de estos verbos tienen una doble variante con pronombre o sin él, aunque no significan exactamente lo mismo. Ejemplo:
- Siempre pronominales: arrepentirse, quejarse, acordarse…
- Con o sin pronombre: reír / reírse, dormir / dormirse, marchar / marcharse…
Verbos copulativos.
Son los que unen el sujeto con su atributo. En este caso, el verbo no posee significado léxico: el verbo es el núcleo del predicado pero el significado lo aporta el atributo (normalmente un adjetivo, pero también un sintagma nominal). Son copulativos los verbos ser, estar y parecer. Ejemplos: Juan es alto; La casa está vacía.
¡OJO! Cuando ser y estar tienen significado léxico (de lugar o tiempo) no funcionan como copulativos. Ejemplos: Juan está en casa; La reunión es el sábado.
Por su modo de significar.
Se clasifican en perfectivo o imperfectivos:
- Los verbos perfectivos indician el final o la conclusión de lo que significan: llegar, entrar, salir, nacer, etc.
- Los verbos imperfectivos indican el proceso o la duración de lo que significan: bailar, amar, caminar, correr, saltar, etc.
LOS TIEMPOS VERBALES.
Los tiempos verbales se dividen en tres grandes grupos: pasado, presente y futuro. Normalmente cuando hablamos de tiempos verbales, nos referimos a los de indicativo, ya que el subjuntivo es defectivo en este aspecto.
Otra clasificación es la que distingue de los tiempos reales de los relativos. Estos últimos son los que marcan la anterioridad, simultaneidad y posterioridad; no teniendo que corresponderse obligatoriamente con la clasificación anterior de pasado, presente y futuro.
PERÍFRASIS VERBALES Y LOCUCIONES.
Las características principales de las perífrasis verbales son:
- Están formadas por dos o más verbos de los que al menos uno es auxiliar y el último auxiliado o principal.
- El verbo principal están en forma no personal: infinitivo, gerundio o participio.
- Los verbos que forman una perífrasis verbal constituyen una única unidad.
- La unión entre verbo auxiliar y principal se realiza de manera directa (puede llover) o indirecta por medio de preposiciones o la conjunción que (debe de ir; tiene que venir).
- En las perífrasis verbales es el verbo principal o auxiliado el que selecciona el sujeto y los complementos.
Las locuciones verbales son construcciones parecidas a las perífrasis verbales pero con marcadas diferencias. A diferencia de las perífrasis:
- Están formadas por dos o más palabras de las que al menos una es un verbo: caer en la cuenta, echar de menos, echar en cara, darse cuenta, dar a conocer, etc.
- Forman una unidad, son el núcleo verbal y, a diferencia de las perífrasis, no hay verbo principal y auxiliar (si están formadas por dos verbos). En las locuciones todas las palabras equivalen al núcleo del SV.
Más ejemplos de locuciones: hacer añicos, echar a perder, dar de lado, dar que pensar, dar a entender, echar a perder…
SIGNIFICADO
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FORMA
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EJEMPLO
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PERÍFRASIS DE INFINITIVO | |||
Obligación
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Haber de + inf.
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He de comer
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Haber que + inf.
|
Hay que escuchar
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Tener que + inf.
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Tengo que ir
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Deber + inf.
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Debo ausentarme
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Suposición o probabilidad
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Tener que + inf.
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Tiene que estar ya aquí
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Deber de + inf.
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Debe de hacer frío
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Posibilidad
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Poder + inf.
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Puede llover
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Frecuentativa
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Soler + inf.
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Suele venir por aquí
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Ingresiva (acción a punto de iniciarse)
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Ir a + inf.
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Voy a vestirme
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Estar a punto de + inf.
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Estoy a punto de irme
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Incoativa (acción en el momento de iniciarse; valor puntual)
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Echar(se) a + inf.
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Se echa a dormir
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Ponerse a + inf.
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Ponte a estudiar
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Romper a + inf.
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Rompió a llorar
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Arrancar a + inf.
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Arrancó a correr
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Empezar a + inf.
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Empezó a llover
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Soltarse a + inf.
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Se soltó a hablar
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Terminativa (acción en su final)
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Llegar a + inf.
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Llegamos a confiar
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Venir a + inf.
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Vino a darme la razón
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Acabar de + inf.
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Acabo de llamar
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Terminar de + inf.
|
Terminó de llamar
| ||
Acabar por + inf.
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Acabé por hacerlo
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Dejar de + inf.
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Dejó de cantar
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Iterativas o repetitivas
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Volver a + inf.
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Vuelve a escribir
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Aproximación
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Venir a + inf.
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Viene a ser lo mismo
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PERÍFRASIS DE GERUNDIO | |||
Durativas (transcurso de la acción)
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Estar + gerundio
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Está preparando el examen
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Seguir + gerundio
|
Sigue estando enfermo
| ||
Continuar + gerundio
|
Continúa cantando
| ||
Ir + gerundio
|
Va mejorando
| ||
Venir + gerundio
|
Viene tirando de un niño
| ||
Andar + gerundio
|
Anda buscándote
| ||
Llevar + gerundio
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Llevas estudiando toda la vida
| ||
Frecuentativas (acción que se repite con cierta frecuencia)
|
Estar + gerundio
|
Estoy yendo cada día
| |
Andar + gerundio
|
Anda derrochando su dinero
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PERÍFRASIS DE PARTICIPIO | |||
Terminativas, Perfectivas o Resultativas (acción perfecta y terminada)
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Quedar + participio
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Quedó acordado que se iría
| |
Llevar + participio
|
Lleva gastado un dineral
| ||
Tener + participio
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Te tengo dicho que no fumes
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Traer + participio
|
Trae resueltos todos los problemas
| ||
Dejar + participio
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Dejó advertido que no abriese
| ||
Ser + participio
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Han sido tratados así
| ||
Estar + participio
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Está gobernado por inútiles
| ||
Ir + participio
|
Van contados a mi boda
|
EL ADVERBIO.
Los adverbios desempeñan la función principal de modificador del verbo como complemento circunstancial. Además algunos adverbios (los cuantificadores) pueden modificar a los adjetivos y a otros adverbios. Ejemplos:
- La tormenta terminó rápidamente (S. Adv. / CCT)
- Muy lista (Modificador del adjetivo)
- Tan deprisa (Modificador del adverbio)
Por último, los adverbios pueden ser modificadores oracionales; es decir, modifican toda la oración como tópicos externos a ella. También se le conoce como adverbio de la enunciación. Ejemplos:
- Afortunadamente, nos avisó a tiempo del problema.
- Teóricamente, el problema tiene solución.
- Rasgos. Los adverbios tiene los siguientes rasgos:
- Son invariables. No tienen desinencias ni de género ni de número. Este rasgo los diferencia de los adjetivos con los que a veces se suelen confundir. Sin embargo, admiten algunas modificaciones como los diminutivos (tempranito, lejitos, etc.) o el superlativo (lejísimos, tempranísimo, etc.)
¡OJO! Hay que tener presente que la misma palabra puede ser adverbio o adjetivo según el contexto. Por ejemplo, si decimos Los chicos caminan rápido (rápido es adverbio). Para comprobar podemos decir: Las chicas caminan rápido; y veremos que no varía en género. En cambio, en la oración Juan es muy rápido; la palabra rápido es un adjetivo como comprobarás si en lugar de Juan es María quien es muy rápida. - Son palabras tónicas (excepto tan y cuan).
- Tienen significado propio.
- Se pueden formar nuevos adverbios desde los adjetivos calificativos añadiendo el sufijo -mente (torpe>torpemente; rápido>rápidamente...).
Tipos de adverbios.
- Lugar: aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, cerca, lejos, (a)delante, detrás, encima, debajo…
- Tiempo: ya, constantemente, hoy, mañana, antes, después, pronto, tarde, temprano, todavía, aún, ayer, hoy, siempre, nunca, jamás, próximamente, enseguida, prontamente, anoche, mientras…
- Cantidad: mucho, muy, poco, bastante, más, menos, algo, demasiado, casi, sólo, solamente, tan, tanto, todo, nada, aproximadamente…
- Modo: así, como, bien, mal, regular, despacio, deprisa, aprisa, peor, mejor, adrede, difícilmente, fácilmente…
- Afirmación: sí, también, cierto, ciertamente, efectivamente, claro, verdaderamente…
- Negación: no, jamás, nunca, tampoco…
- Duda / Probabilidad: quizá(s), acaso, probablemente, posiblemente, seguramente…
- Excusión / Aducción: solo, aún, además, incluso, inclusive, exclusive…
- Identidad: mismo, cabalmente, precisamente, concretamente…
- Otros: viceversa, justo, justamente, siquiera…
Palabras que se pueden confundir con adverbios.
Como mencionábamos en el punto 1), en ocasiones los adverbios se pueden confundir con palabras de idéntica forma pero de naturaleza y funciones diferentes.
Es fácil confundir la naturaleza de los indefinidos todo, poco, mucho, bastante, nada, algo... que pueden ser determinantes, pronombres o adverbios. Pero debemos tener en cuenta que:
·Son determinantes cuando acompañan a nombres: Tengo poco dinero.
·Como pronombres sustituyen a un nombre: ¿Tienes pinturas para dejarme? Sí, claro, tengo muchas.
·Son adverbios, como sabemos, cuando modifican a verbos (Él come poco), adjetivos (una estudiante bastante lista) o adverbios (vive bastante lejos).
Es fácil confundir la naturaleza de los indefinidos todo, poco, mucho, bastante, nada, algo... que pueden ser determinantes, pronombres o adverbios. Pero debemos tener en cuenta que:
·Son determinantes cuando acompañan a nombres: Tengo poco dinero.
·Como pronombres sustituyen a un nombre: ¿Tienes pinturas para dejarme? Sí, claro, tengo muchas.
·Son adverbios, como sabemos, cuando modifican a verbos (Él come poco), adjetivos (una estudiante bastante lista) o adverbios (vive bastante lejos).
Solo es adjetivo cuando indica cantidad o modo y adverbio cuando se puede sustituir por solamente. Antes este último se acentuaba, pero desde la reforma de la ortografía del 2010 ya no es necesario.
Bueno es adverbio en oraciones como: ¿Te apetece una Coca-Cola? Bueno, dame una.
Bajo puede ser una preposición (bajo tu copa), adverbio (habla bajo), adjetivo (un chico bajo) o verbo (bajo en un momento).
Según puede ser preposición (según la ley actual) o adverbio (hazlo según quieras).
Harto y regular pueden ser adjetivos o adverbios según modifiquen a nombres o a verbos respectivamente. Ejemplos: Estoy harto de ti (adjetivo, modifica al nombre yo); Lo hicimos regular (CCM, va con el verbo).
Bueno es adverbio en oraciones como: ¿Te apetece una Coca-Cola? Bueno, dame una.
Bajo puede ser una preposición (bajo tu copa), adverbio (habla bajo), adjetivo (un chico bajo) o verbo (bajo en un momento).
Según puede ser preposición (según la ley actual) o adverbio (hazlo según quieras).
Harto y regular pueden ser adjetivos o adverbios según modifiquen a nombres o a verbos respectivamente. Ejemplos: Estoy harto de ti (adjetivo, modifica al nombre yo); Lo hicimos regular (CCM, va con el verbo).
Locuciones adverbiales.
Es un conjunto formado por dos o más palabras que se comportan sintácticamente igual que un adverbio. Las podemos agrupar en los mismos grupos que los adverbios. Por ejemplo: modo (sin ton ni son, a groso modo, etc.), tiempo (en un pispás…), etc.
Algunas locuciones adverbiales inciden sobre toda la oración, como en los casos de a lo mejor o tal vez.
LAS PREPOSICIONES.
- Son una clase cerrada de palabras, es decir, son las que son y no se puede ampliar su número (o esto sucede muy de cuando en cuando, luego veremos que hay “nuevas” preposiciones).
- Son palabras invariables, sin desinencias de género ni número.
- No tienen independencia en la oración, no pueden aparecer solas.
- Las preposiciones a, ante, con, de, desde, en, hasta, para, por, según y sin pueden combinarse con la conjunción que. Ejemplos: La razón de que me lo expliques es que no lo entiendo; Te lo explico para que me entiendas, no por ser un pesado.
LISTADO DE PREPOSICIONES: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, excepto, hacia, hasta, mediante, para, por, pro, según, sin, so, sobre, tras, versus y vía.
Realizan funciones de enlace entre palabras. Las relaciones que establecen son de subordinación (es decir, lo unido por la preposición forma una construcción preposicional que complementa a la palabra que les precede). Además, nunca pueden funcionar como núcleo de un sintagma ni desempeñar funciones sintácticas principales (sujeto, complemento, etc.)
Se pueden combinar con otras palabras:
- Las preposiciones a, con, de, desde, en, hasta, para, por, según y sin se pueden combinar con la conjunción que para introducir oraciones subordinadas con el verbo en forma personal.
- Las agrupaciones prepositivas son una combinación de preposiciones que forman un nexo complejo. Por ejemplo: para con, de por, a por…
- Las locuciones prepositivas son la combinación de dos o más palabras que en su conjunto funcionan como una preposición. Para reconocer una locución prepositiva debemos tener en cuenta que la última palabra de la combinación debe ser siempre una preposición. Ejemplos: a causa de, respecto a, a fin de, junto a, acerca de, en relación con, al lado de…
Los tipos de construcción más repetidos en la formación de preposiciones son: preposición + sustantivo + preposición (a causa de, a costa de, con cargo a…) y sustantivo + preposición (frente a, dirección a…). Las menos habituales son las formas: adjetivo + preposición (junto a, tocante a…), preposición + LO + adjetivo + preposición (en lo relativo a, en lo tocante a…) y preposición + infinitivo + preposición (a juzgar por, a pesar de…)
El significado de las preposiciones puede ser propio (caso de bajo ‘lugar inferior’, sin ‘carencia, falta de algo’, etc.) o inducido por el contexto (con puede indicar compañía, instrumento, modo, etc.).
Tradicionalmente la lista de preposiciones era más reducida. Hoy en día debemos incorporar nuevas preposiciones: mediante y durante proceden de participios latinos en presente y en el español actual deben considerarse como preposiciones. También se incluyen en el reducido grupo de las preposiciones pro (significa “en favor de”) y vía (significa “por, pasando por o haciendo escala”). La antigua preposición latina versus que significaba “hacia” se ha reintroducido recientemente en español a través del inglés con el significado de “contra o frente a”. Normalmente se emplea en su abreviatura (vs).
Por otro lado, caben (“junto a”) y so (“bajo, debajo de”) están en desuso en el español actual y se emplean casi exclusivamente en textos literarios o, en el caso de so, jurídicos.
Los adverbios cuando, como y donde funcionan como preposiciones cuando introducen a un sustantivo. Ejemplo: Trabaja como albañil en verano; Vamos donde tu negocio; Cuando la vendimia trabajábamos como mulas. En el caso de como, también actúa como preposición para introducir adjetivos. Ejemplo: Me considera como un don nadie ("me toma por...").
Los adverbios cuando, como y donde funcionan como preposiciones cuando introducen a un sustantivo. Ejemplo: Trabaja como albañil en verano; Vamos donde tu negocio; Cuando la vendimia trabajábamos como mulas. En el caso de como, también actúa como preposición para introducir adjetivos. Ejemplo: Me considera como un don nadie ("me toma por...").
La combinación de ir + a por o la de otros verbos de movimiento como salir a por, volver a por, entrar a por… son generalizadas en el español de España. Ejemplo: Voy a por el periódico; Vuelvo a por mi dinero. Significan “en busca de” y durante mucho tiempo estas combinaciones crearon controversia y aunque son de uso generalizado, se las consideraba incorrectas. Actualmente están totalmente aceptadas por la R.A.E. En el español de América se sigue prefiriendo sin la preposición a. La ventaja de emplear la preposición es que a veces evita confusiones. Ejemplo: Voy por mi hijo (puede significar “en busca de mi hijo” o “la causa de ir es por mi hijo”) frente a Voy a por mi hijo (solo puede significar “en busca de mi hijo”).
La combinación de sustantivo + a + infinitivo también es un galicismo generalizado en España y que debemos evitar en la mayoría de los casos, aunque en ocasiones su uso es correcto y aceptado. Ejemplo: Problemas a resolver* > problemas que resolver.
LAS CONJUNCIONES.
Las conjunciones son una clase de palabra invariable y normalmente átona que une palabras, grupos sintácticos y oraciones. Ejemplos:
·Unión de palabras: Luis y Pedro.
·Unión de grupos sintácticos: Un día caluroso, pero húmedo.
·Unión de oraciones: No vine porque llovía. Grité pero no me oyó.
·Unión de palabras: Luis y Pedro.
·Unión de grupos sintácticos: Un día caluroso, pero húmedo.
·Unión de oraciones: No vine porque llovía. Grité pero no me oyó.
Como podemos observar en el último ejemplo, la conjunción porque une oraciones que tienen una relación de dependencia (porque llovía se subordina a la oración principal no vine). Mientras que en Luis y Pedro o Un día caluroso pero húmero, los elementos enlazados se sitúan en el mismo nivel de dependencia (ninguno depende de otro). Este criterio de dependencia nos sirve para clasificarlas en dos grandes grupos de conjunciones: conjunciones coordinantes y subordinantes.
Debemos tener en cuenta que tanto en las coordinantes como en las subordinantes tenemos conjunciones simples y compuestas.
Conjunciones coordinantes.
Las conjunciones coordinantes unen elementos que están en el mismo nivel sintáctico, es decir, el resultado de la unión va a formar un grupo que tiene la misma naturaleza que los elementos coordinados. Por ejemplo: SN + SN = SN ¿Qué quiere decir esto? Pues simplemente que el SN complejo "la moto de Luis y el coche de Carlos" es la suma de dos SN (la moto de Luis + el coche de Carlos).
Y ni ahora ni después une dos adverbios (ahora + después).
Y ni ahora ni después une dos adverbios (ahora + después).
- CONJUNCIONES COORDINANTESSIMPLESCOMPUESTASCOPULATIVASy (e), nini… ni…; tanto… como…, tanto… cuanto…; así… como…DISYUNTIVASo (u)ADVERSATIVASmas, pero, sinosino que, sin embargo, no obstanteDISTRIBUTIVASo… o…; ya… ya…; bien… bien…; ora… ora…; sea… sea…
En cuanto a su significado:
·Las copulativas suman elementos (palabras, sintagmas u oraciones)
·Las adversativas oponen o enfrentan el significado de sintagmas u oraciones.
·Las disyuntivas presentan una elección entre uno y otro elemento.
·Las copulativas suman elementos (palabras, sintagmas u oraciones)
·Las adversativas oponen o enfrentan el significado de sintagmas u oraciones.
·Las disyuntivas presentan una elección entre uno y otro elemento.
·Las distributivas presentan elementos que se suceden (también se las considera un tipo dentro de las disyuntivas: disyuntivas descompuestas).
Conjunciones subordinantes.
Las subordinantes hacen que el elemento que les sigue dependa sintácticamente del anterior. Normalmente enlazan oraciones.
- CONJUNCIONES SUBORDINANTESCOMPLETIVASIntroducen oraciones subordinadas sustantivasque, si (en interrogativas indirectas)de que, en que, a que, etc.Precedidas de preposición para los diferentes complementos. Ejemplos: Dudo de que lo hagas (C. Régimen)COMPARATIVASque, comoIgual… que, tal… como, tanto… como, más… que, menos… queTEMPORALESTan pronto como, en cuanto, en el momento que, una vez que…CAUSALESpues, como, porque, paraYa que, puesto queFINALESparaA que, para que, a fin de que, con tal queCONDICIONALESsi, como, cuandoCon tal queCONCESIVASaunqueA pesar de que, si bien, por más queCONSECUTIVASasí, luego, conqueTan… que, tanto… que
PROCESOS DE FORMACIÓN DE PALABRAS
La Morfología es la parte de la Gramática que se ocupa de la forma y las categorías gramaticales de las palabras. Así, las palabras se pueden clasificar:
a. Según sus propiedades morfológicos, en dos grupos: las invariables (preposiciones y conjunciones) y las variables (sustantivos, adjetivos, verbos...).
b. Según sus propiedades sintácticas. Utilizando este criterio, distinguiremos las siguientes clases de palabras: determinante, pronombre, sustantivo o nombre, adjetivo, verbo, adverbio, preposición y conjunción.
TÉRMINOS CLAVE. Palabra. Es la mínima unidad de significado.
Palabras primitivas. Son las que originan otros vocablos.
Monema. Secuencia mínima de fonemas unidos que aporta significado léxico y/o gramatical. Monemas son los lexemas y los morfemas dependientes e independientes.
Lexema o Raíz. Es el elemento que contiene la significación de la palabra.
Morfemas. Los hay de dos tipos: dependientes e independientes.
- MORFEMAS DEPENDIENTESA su vez pueden ser derivativos o gramaticalesMORFEMAS DERIVATIVOSMORFEMAS GRAMATICALESSe unen al lexema por delante o por detrás y aportan significado léxico.Distinguimos entre:Van pospuestos al lexema y aportan el contenido gramatical de las palabras:PrefijosSon los elementos que preceden a las palabras y que les añaden significado.GéneroEn los nombres, adjetivos y pronombres.SufijosSon los elementos que se posponen a las palabras y que les añaden significación.NúmeroEn los verbos, nombres, adjetivos y pronombres.Infijos o interfijosCarecen de significado y sirven para unir el sufijo con el lexema. Rara vez aparece entre el prefijo y el lexema.Tiempo, modo, aspecto y persona Característicos para los verbos, y en el caso de la persona, en algunos pronombres.MORFEMAS INDEPENDIENTESNo van unidos a ningún lexemaSon morfemas independientes las preposiciones, las conjunciones y los determinantes.
- Infijos o interfijos. Son elementos de unión entre el lexema y el sufijo que no tienen significado. Se ponen para que la palabra suene mejor o para evitar ambigüedades.
Por ejemplo: panadero pan (lexema), er (sufijo), o (morfema de género, masculino) y ad (infijo para evitar eufonía).
Principales infijos: -ec- (solecito), -t- (tetera), -ot- (risotada), -ar- (polvareda, hojarasca), -c- (cafecito), -s- (ensamblar), -al- (frialdad), -il- (comilón), -g- (hago, pongo)...
Principales infijos: -ec- (solecito), -t- (tetera), -ot- (risotada), -ar- (polvareda, hojarasca), -c- (cafecito), -s- (ensamblar), -al- (frialdad), -il- (comilón), -g- (hago, pongo)...
- Palabras derivadas. Son las que han sido originadas desde las palabras primitivas, a las que se les ha añadido uno o más sufijos.
- Afijo. Es el término común para los morfemas gramaticales, prefijos, sufijos e infijos.
- Afijos flexivos. Los morfemas gramaticales.
- Afijos derivativos. Los morfemas con significado.
LA ESTRUCTURA DE LAS PALABRAS.
Las palabras están formadas por unidades más pequeñas llamadas monemas, a su vez, éstos se distinguen entre morfemas léxicos o lexemas, morfemas derivativos y gramaticales. Los morfemas aportan diferentes significados que se agrupan en tres grandes grupos:
a. Morfemas con significado léxico. Se les conoce como morfema léxico, lexema o raíz (las tres denominaciones son equivalentes). Ejemplos: mesa, cant-a, blanc-ura. Es una clase abierta de morfemas que crece constantemente.
b. Morfemas con significado gramatical. Aportado por los afijos flexivos o morfemas gramaticales. Ejemplos: cant-aba-s, casa-s...
c. Morfemas derivativos. Afijos con significado. Permiten crear nuevas palabras a partir de otras primitivas. En este grupo se incluyen los prefijos (añaden significado y preceden al lexema) y los sufijos (añaden significado y van después del lexema).
a. Morfemas con significado léxico. Se les conoce como morfema léxico, lexema o raíz (las tres denominaciones son equivalentes). Ejemplos: mesa, cant-a, blanc-ura. Es una clase abierta de morfemas que crece constantemente.
b. Morfemas con significado gramatical. Aportado por los afijos flexivos o morfemas gramaticales. Ejemplos: cant-aba-s, casa-s...
c. Morfemas derivativos. Afijos con significado. Permiten crear nuevas palabras a partir de otras primitivas. En este grupo se incluyen los prefijos (añaden significado y preceden al lexema) y los sufijos (añaden significado y van después del lexema).
FORMACIÓN DE PALABRAS.
El proceso de formación de nuevas palabras es constante y está condicionado a las necesidades comunicativas de la sociedad. Como el español es una lengua romance, las palabras más usadas provienen del latín. A estas palabras se les llama patrimoniales. Junto a ellas se han ido incorporando nuevas palabras de diferentes procedencias: germanismos, arabismos, italianismos… y hoy día, especialmente, anglicismos. Estas palabras se conocen como préstamos.
Por último, hay un grupo de palabras de creación individual (un autor la inventa) o colectiva (la sociedad) que se incorporan al idioma para hacer referencia a realidades nuevas o desconocidas. A éstas se las conoce como neologismos.
Pues bien, tanto las patrimoniales como los préstamos como los neologismos son sometidas a los procesos que tiene la lengua para crear nuevos vocablos. Recordemos que se conoce como primitiva a la palabra originaria de un nuevo vocablo y derivada a la palabra resultante.
Por ejemplo, del francés tenemos la palabra jamón, que una vez incorporada se convierte en palabra primitiva en español. De ella se han obtenido otras palabras derivadas como jamonero o jamoncito.
En resumen, los principales procesos de formación de nuevas palabras son los siguientes:
1. A partir de palabras primitivas: derivación, composición y parasíntesis.
2. Los préstamos.
3. Los neologismos.
4. Procesos transformativos: las siglas, la acronimia, el acortamiento y la revitalización.
1. A partir de palabras primitivas: derivación, composición y parasíntesis.
2. Los préstamos.
3. Los neologismos.
4. Procesos transformativos: las siglas, la acronimia, el acortamiento y la revitalización.
FORMACIÓN DE PALABRAS: PRÉSTAMOS
El préstamo lingüístico se produce cuando una lengua toma de otra una palabra para nombrar una realidad nueva (o conocida, pero que cambia el término que la señala).
Los préstamos pueden ser de dos tipos:
- Préstamo puro o integral (también en esta categoría entrarían términos como extranjerismos o barbarismos). Palabras tomadas directamente de otra lengua; se emplean tal cual, sin cambios en su forma. Ejemplos: paparazzi, out-side, hat trick, software, hardware, etc.
- Calcos. A diferencia de los préstamos, el calco lingüístico adapta la palabra extranjera a la grafía y fonética del español, bien cambiando la forma de la palabra extranjera, o bien traduciendo su significado al español. De este modo, los calcos pueden ser:
- Calcos léxicos o estructurales. Imitan el significado (y no el significante) de la palabra extranjera. Por ejemplo: rascacielos (Sky-scraper), baloncesto (basketball), autoservicio (self-service), fin de semana (weekend).
- Calcos híbridos (calco + préstamo). Se traduce el significado y además se copia la forma de la palabra. Ejemplos: fútbol (football), club nocturno (night club), boxeador (bóxer).
- Calcos semánticos. Estos están peor vistos por los lingüistas pues proceden de palabras extranjeras que tienen una forma y un significado similar al de la palabra autóctona. Significado similar pero no idéntico, y este significado viene a sustituir al originario. Por ejemplo: agenda en español significa “libro de actividades” y en inglés “orden del día”, la vemos usada muchas veces con esta última acepción: El director cambió la agenda del grupo de trabajo. Lo mismo sucede con balance (saldo en inglés) o copia (ejemplar en inglés), etc.
Respecto a estos últimos, los calcos semánticos, se conocen también como falsos amigos. Muchos de ellos de uso común y empleados de manera habitual y errónea por el lenguaje periodístico especialmente. Deberíamos evitarlos, pero muchos de ellos han llegado para quedarse definitivamente.