LENGUA Y LITERATURA - 2º BACHILLERATO
jueves, 2 de abril de 2020
miércoles, 1 de abril de 2020
LITERATURA
Aquí tenéis toda la literatura que hace falta.
·MODERNISMO·
xxxPodemos distinguir dos etapas:
1- Rubén Darío marca el inicio del movimiento con su libro de poemas 'Azul'.
xxxTambién se distinguen dos etapas en España:
·GENERACIÓN DEL 98·
·MODERNISMO·
xxxEl Modernismo fue un movimiento marcado por el anticonformismo. Esa actitud venía provocada por el desacuerdo de los escritores con el espíritu materialista de la sociedad europea de la segunda mitad del siglo XIX. Esa sociedad había nacido con la Revolución Industrial y había llevado al poder político a la clase burguesa, que impondrá una rígida moral y unas pautas de comportamiento férreas. Los escritores modernistas reaccionarán contra esta sociedad de normas y formalismos burgueses, tanto en su comportamiento como en su manera de plantearse la literatura.
xxxComo movimiento literario nace en Hispanoamérica hacia 1885 y lo introduce el poeta nicaragüense Rubén Darío, que lo extenderá hasta la 1ª Guerra Mundial (1914).
xxxLos puntos de referencia que tienen los modernistas son el Romanticismo y dos escuelas poéticas francesas:
·el Parnasianismo: cuyos autores buscaban por encima de todas las cosas la perfección formal de la obra literaria, representando un intento de alejarse de la realidad de su época por medio de la creación de otra realidad artificial en la que sólo importa la belleza.
·el Simbolismo: cuyos autores se proponen ir más allá de lo que se puede percibir con los sentidos. La misión del artista será la de descubrir esas "otras realidades" que existen tras la realidad aparente y luchar con el lenguaje para intentar sugerirla al lector, es decir, emitir significados ocultos.
xxxLos temas característicos del Modernismo son: el desarraigo interior, el malestar ante la sociedad, la melancolía, la evasión hacia lo exótico, y el amor y el erotismo.
xxxLa característica principal es la preocupación por los valores formales, ya que se esmeran en buscar caminos que conduzcan a la belleza. Pero además podríamos señalar su intento de reflejar mediante la palabra múltiples valores sensoriales (auditivos,, visuales, olfativos, etc.); la abundancia de recursos fónicos que son útiles para conseguir la musicalidad del verso; el enriquecimiento léxico por la introducción de cultismos y neologismos; la adjetivación abundante y, en muchos casos, ornamental; la utilización de sinestesias; el uso de metáforas e imágenes originales y deslumbrantes; y en lo referente a la métrica, la preferencia por los versos largos (dodecasílabos, alejandrinos) así como la alteración libre de los versos y el uso de las estrofas tradicionales, por ejemplo: el soneto.
xxxPodemos distinguir dos etapas:
1- Rubén Darío marca el inicio del movimiento con su libro de poemas 'Azul'.
2- Una segunda etapa que tiene como obra cumbre 'Cantos de vida y esperanza', que influirá en los escritores españoles.
xxxEn España, el modernismo fue menos brillante que en Latinoamérica. Se orientó más a la vertiente simbolista, intimista e introspectiva. Destacan los poetas Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina.
xxxTambién se distinguen dos etapas en España:
-La primera representa el modernismo más combativo y permeable a las innovaciones del poeta nicaragüense ('Alma', de Manuel Machado). En su segundo viaje a España, Rubén Darío es aceptado por los jóvenes escritores, que comparten dos actitudes esenciales: la renovación estética y la postura inconformista ante la sociedad burguesa.
-La segunda etapa arranca con la fundación de la revista Helios.
xxxEl Modernismo influyó en dos grandes poetas: Antonio Machado ('Soledades', 'Galerías') y Juan Ramón Jiménez ('Arias tristes'). Asimismo, la influencia modernista también está reflejada en la prosa poética de Juan Ramón Jiménez ('Platero y yo') y de Valle-Inclán ('Sonatas').
·GENERACIÓN DEL 98·
xxxLa pérdida de las últimas posesiones coloniales españolas en 1898 es el detonante de una crisis nacional de grandes dimensiones. Un grupo de escritores protesta y reacciona contra la negativa situación del país: corrupción, atraso cultural, falta de valores, desorientación de la juventud, etc. Es la llamada Generación del 98, integrada por: Pío Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno, Antonio Machado y Ramón María del Valle-Inclán. Estos escritores poseen similares preocupaciones e inquietudes existenciales y buscan nuevos valores ideológicos, estéticos y literarios. Influyen en ellos los llamados regeneracionistas, los krausistas y el que es considerado precursor del 98: Ángel Ganivet (autor de Idearium español, una obra en la que estudia con profundidad las causas de la decadencia española).
xxxLos dos grandes temas de la literatura noventayochista son España y las preocupaciones existenciales. Al principio analizan los problemas y vicios del país y desean transformarlo para equipararlo a Europa. Su amor a la nación les lleva a preguntarse por su esencia; encontrarán el alma de España, por una parte, en la pobre y espiritual Castilla, en cuyo austero paisaje ven el genuino reflejo del alma española, y, por otra, en lo que Unamuno llama "intrahistoria" o Azórín "los pequeños hechos", es decir, en las costumbres y la vida cotidiana y silenciosa de millones de hombres y mujeres anónimos que no salen en los libros o en los titulares de los periódicos, pero que, con su labor, han ido haciendo las historia más profunda. Pasan de la idea de europeizar España a la de españolizar Europa, a la vez que reivindican como esencia de lo español la literatura española medieval y clásica: Berceo, el Cid, la Celestina, el Quijote, don Juan...
xxxHallamos en ellos también un marcado influjo filosófico que se observa en sus intensas preocupaciones existenciales (el sentido de la vida, el paso del tiempo, el destino del hombre, la angustia por la muerte, la existencia de Dios...). La reflexión filosófica, la angustia vital y el pesimismo existencial aparecen, por ejemplo, en las novelas de Azorín y en muchas de Baroja. Los conflictos existenciales y religiosos son habituales en la obra ensayística y poética de Unamuno.
xxxEl 98, igual que el Modernismo, reacciona contra la literatura realista, pero, a diferencia de los modernistas, se preocupan más por la verdad, las ideas y la profundidad de los contenidos que por la belleza formal. Huyen del retoricismo y buscan la sobriedad expresiva. Emplean un léxico sencillo, tradicional, natural. Sintácticamente, prefieren las estructuras coordinadas y los párrafos breves. También proponen una renovación de los géneros tradicionales.
xxxEl ensayo, nuevo género dominante junto a la novela, se caracteriza por una concepción híbrida de reflexión de ideas, narración y lirismo descriptivo de tipo impresionista. Muchos son los ensayos en los que se tarta el tema de España o la literatura clásica y se describe con subjetividad y emoción el paisaje castellano, sus gentes, sus pueblos y sus tradiciones.
xxxLa novela adopta una estructura en la que se mezcla lo filosófico con lo existencial y se exponen las ideas y ambientes desde un punto de vista subjetivo. Así ocurre en 'El árbol de la ciencia' (1911), una de las mejores obras de Baroja, el gran novelista de la generación.
xxxLa renovación narrativa es máxima con las novelas de Unamuno, que se caracterizan por su alejamiento de los cánones realistas y el predominio del conflicto existencial. En 'Niebla', la primera de sus nivolas, el tema principal es el determinismo y la libertad del individuo (el protagonista ha decidido quitarse la vida pero, antes de ello, visita al autor y tiene un diálogo con él). Azorín cultivó la novela impresionista y lírica y Valle-Inclán una novela cercana a lo teatral y lo cinematográfico.
xxxLa poesía evoluciona desde la brillantez retórica del Modernismo a la sobriedad expresiva y la preocupación por lo humano con un tono reflexivo, sereno y sentencioso. Unamuno y la segunda etapa de Antonio Machado (tras su inicio como modernista) acogen en su obra el espíritu del 98. Machado publica en 1912 uno de los mejores libros de poesía del siglo XX: 'Campos de Castilla'; en él evoca el paisaje castellano (no descrito de manera simbólica como en 'Soledades', sino de forma más directa y meditativa), reflexiona de manera crítica y a la vez con hondo patriotismo sobre España, recuerda a su joven esposa fallecida recientemente y trata sobre los enigmas de la vida de la muerte.
xxxEn el teatro, la innovación viene de la mano de Ramón María del Valle-Inclán. Crea con 'Luces de bohemia' (1924) el esperpento, nuevo género teatral caracterizado por la degradación de personajes y ambientes, una visión grotesca del mundo y una deformación caricaturesca de la realidad. Su objetivo es criticar la sociedad burguesa y mostrar al mundo el absurdo, el sentido trágico y su disconformidad con la vida española de su tiempo.
·NOVECENTISMO Y VANGUARDIAS·
xxxEn la segunda década del s. XX, frente a los modernistas y a los noventayochistas, surgen dos caminos para diferenciarse de lo anterior: uno convencional y otro totalmente rupturista. El primero es el camino de la regeneración optimista bajo el magisterio de Ortega y Gasset: es la Generación del 14 o Novecentismo; el segundo es el arte nuevo de la vanguardia.
xxxSe agrupa bajo el nombre de Novecentismo o Generación del 14 a un conjunto de escritores con sólida formación universitaria, preferencia por la cultura urbana, apuesta por el europeísmo, alejamiento de la subjetividad, del sentimentalismo y del tono apasionado de algunos escritores de la generación anterior, y rechazo de la tradición romántica y del realismo trivial del s. XIX. Su estilo se caracteriza por la pucritud, la armonía, la claridad, el orden y la sobriedad. Los principales escritores novecentistas son ensayistas, novelistas y poetas que alcanzan su plenitud a partir de 1914.
xxxJosé Ortega y Gasset, considerado el mejor filósofo español del s. XX, es el máximo representante del ensayo novecentista. En 'España invertebrada' (1921) estudia las causas de la decadencia del país, denuncia su aislamiento y reivindica intensamente la europeización. En 'La rebelión de las masas' propone la formación de una minoría selecta de individuos que se impongan al hombre-masa y dirijan a España hacia un futuro mejor.
xxxLos narradores novecentistas se proponen renovar la novela decimonónica aplicando a sus creaciones los principios del movimiento: intelectua-lismo y preocupación formal. El mejor ejemplo de novela intelectual es 'Belarmino y Apolonio' (1921), donde su autor, Ramón Pérez de Ayala, aborda temas universales como el sentido de la existencia, la soledad, el amor y la confrontación entre el hombre vitalista y el pensador. En esta y otras novelas como 'Los trabajos de Urbano y Simona' (1923) o 'Tigre Juan' (1926), emplea técnicas innovadoras como el perspectivismo y el contrapunto. El otro gran novelista fue Gabriel Miró, el estilista más virtuoso de su generación y de toda la narrativa española. En sus novelas predomina la minuciosa descripción de sensaciones, ambientes y paisajes con una prosa sensual, lenta y repleta de metáforas y de una rica adjetivación.
xxxEn la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez, figura capital de la poesía española y Premio Nobel de Literatura en 1956, se observan tres grandes etapas: la primera, que él mismo llama "etapa sensitiva", se caracteriza por la influencia de Bécquer y el Modernismo en libros como 'Arias tristes' o 'La soledad sonora', llenos de intimismo melancólico, decadentismo, sonoridad y fervor por la naturaleza y la belleza; en la "etapa intelectual", que comienza con la publicación en 1916 de 'Diario de un poeta recién casado', abandona la estética modernista y evoluciona hacia una poesía pura: eliminación de lo anecdótico y sentimental, depuración expresiva y predominio de lo conceptual (rompe para ello con la lírica tradicional e introduce el verso libre); la tercera etapa, llamada "suficiente" o "verdadera", la desarrolla en el exilio y en ella lleva a cabo una poesía difícil, abstracta, necesitada de misticismo, en la que el autor depura al máximo el lenguaje en su búsqueda incesante de plenitud absoluta y eternidad (ejemplo de esta época es el libro 'Dios deseado y deseante').
xxxTras el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, surgen distintos movimientos en Europa que buscan la renovación radical de las formas artísticas. Todos esos movimientos (o ismos) comparten las siguientes características: el rechazo y ruptura con el arte que se había realizado hasta entonces (antitradicionalismo), el afán de experimentación con nuevas formas de expresión e incluso nuevos temas, el carácter elitista, la exaltación de la imaginación creadora y la defensa de la autosuficiencia del arte, que no tiene por qué aparecer vinculado a la realidad.
xxxEl futurismo, de origen italiano, exaltó la velocidad, la energía, el progreso, la industrialización y las máquinas modernas. Propugna la destrucción de la sintaxis y la libertad de las palabras en la poesía (en España lo cultivan esporádicamente algunos poetas de la Generación del 27 como Salinas o Alberti).
xxxEl cubismo -iniciado por Picasso en pintura- descompone la realidad en sus creaciones y reivindica la autonomía de la obra de arte, la simultaneidad de ideas, el 'collage', el caligrama y la poesía visual.
xxxEl expresionismo, originario de Alemania, juega con la experimentación y únicamente admite la subjetividad creadora del artista para captar la esencia espiritual de la realidad.
xxxEl dadaísmo parte de la inutilidad del arte y la cultura tradicional, por lo que propone el nihilismo como forma de vida y balbuceo infantil («dadá») como la literatura más sublime.
xxxEl surrealismo se alejó de la lógica habitual proclamando la libertad absoluta del creador, que busca bucear más allá de la realidad y de la lógica. Pretende descubrir la auténtica realidad, la «super-realidad» que está reprimida y hay que liberarla. Siguiendo a Sigmund Freud, reivindican el subconsciente y el sueño, el símbolo y el mito, y pretenden expresarse por medio de la escritura automática, que supone la transcripción de lo que sugiera y dicte la mente sin que, en teoría, medie la razón lógica. Los surrealistas emplean de modo abundante el verso libre y la aparición de imágenes visionarias, que son asociaciones metafóricas y léxicas arbitrarias y oníricas, casi siempre incomprensibles, ya que están faltas de coherencia y lógica.
xxxAdemás del surrealismo, los otros dos movimientos vanguardistas más importantes en España son el ultraísmo y el creacionismo. Los ultraístas, cuya principal figura fue Guillermo de Torre, aspiran a una literatura intrascendente, sin ninguna finalidad moral o política, sus poemas se convierten en una sucesión de metáforas en forma de caligramas. El creacionismo fue difundido en nuestro país por el chileno Vicente Huidobro y se basa en la idea de que el poeta ha de ser el creador de nuevas realidades, para Huidobro «el arte no debe imitar ni traducir la realidad».
xxxY junto a estas vanguardias de ámbito hispánico, hay que incluir a Ramón Gómez de la Serna, cuya aportación más original y famosa son las greguerías: frases breves en las que define de modo ingenioso y creativo cualquier elemento de la realidad combinando el uso de la metáfora insólita con el humor. Precisamente en la greguería está la base de sus novelas vanguardistas, en las que se identifica con el formalismo y la experimentación, juega con la realidad y la fantasía, la inverosimilitud y la incongruencia, con la estructura y la sintaxis, además de desinteresarse del argumento y sustituirlo por cuadros, divagaciones, definiciones, imágenes...
xxxEn el teatro, la influencia vanguardista también aparece en obras como 'El hombre deshabitado', de Rafael Alberti', o 'El público' y 'Así que pasen cinco años', de Lorca. Son obras de influencia surrealista y de difícil comprensión. El expresionismo influye también en el esperpento de Valle-Inclán, género teatral en el que se produce una deformación sistemática de la realidad para criticar a la sociedad y valores que propone, como ocurre en 'Luces de bohemia'.
·GENERACIÓN DEL 27·
xxxLa generación del 27 estuvo formada, entre otros, por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Gerardo Diego, Rafael Alberti y Dámaso Alonso.
xxxLa denominación del grupo se debe a que seis de ellos se reunieron en Sevilla en 1927 para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora, poeta clásico al que reivindicaban por sus originales metáforas y el culto a la belleza por encima de todo.
xxxEstos autores comparten varios rasgos generacionales: nacen en torno a 1900, les unen lazos de amistad, tienen una sólida formación intelectual y un talante liberal, progresista y laico, comparten los mismos gustos estéticos y participan en muchas actividades en común.
xxxLos componentes de la generación del 27 no se alzan contra nada. De hecho, son muy respetuosos con la tradición literaria española. Veneran especialmente a Góngora, pero admiran a poetas de la talla de Jorge Manrique, Garcilaso, Quevedo o Lope, y a algunos más recientes como Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. Su entronque con la tradición literaria española les lleva también a revalorizar la poesía popular (el romancero y el cancionero).
xxxNo tienen un estilo único pero sí hay en todos una clara intención de innovación y de originalidad, así como un cuidado exquisito de la forma para lograr la perfección técnica. Los recursos estilísticos más utilizados son la metáfora y la imagen (que con el surrealismo tendrá un carácter ilógico u onírico, relacionando los objetos por la impresión emocional o por los sentimientos que despiertan). Cultivan tanto el verso libre o el versículo como las estrofas o poemas de versos regulares y tradicionales (sonetos, romances, canción popular, cuartetas, silvas...).
xxxLos poetas de la generación del 27 abordan los grandes temas relacionados con el destino individual del hombre y sus inquietudes íntimas: el amor, la libertad y la muerte. Otro tema relevante es la ciudad, como expresión del progreso o como lugar de desarraigo, explotación y alienación. Y también aparece el tema de la naturaleza en dos vertientes: o próxima a su realidad cotidiana o bien en estado puro.
xxxLa producción poética del 27 atravesó tres etapas:
·en la primera etapa (desde 1918 hasta 1929 aproximadamente) reciben el influjo del vanguardismo español, la teoría estética de Ortega en 'La deshumanización del arte' y la poesía pura de Juan Ramón Jiménez, logrando un equilibrio entre la vanguardia y la lírica tradicional; en este período, las tres tendencias predominantes son: la poesía vanguardista ('Seguro azar' de Salinas, 'Manual de espumas' de Gerardo Diego), la neopopular o tradicional ('Marinero en tierra' de Alberti, 'Poema del cante jondo' y 'Romancero gitano' de Lorca o 'Versos humanos' de Gerardo Diego) y la poesía pura, cuyo poeta más representativo es Jorge Guillén y 'Cántico' el libro en el que expresa el gozo del ser ante la perfección del mundo y la hermosura de la vida.
·en la segunda etapa (que abarca desde 1929 hasta 1939) son tres las corrientes principales: la surrealista, la neorromántica y la poesía social y comprometida; es decisiva en esta etapa la influencia del poeta chileno Pablo Neruda. En todos los miembros de la generación del 27 se intensifica el proceso de rehumanización, llegando en el caso de algunos escritores a darse el caso de sufrir profundas crisis personales y encontrando en el surrealismo una manera de plasmar sus conflictos, como sucede en 'Poeta en Nueva York' de Federico García Lorca, 'Los placeres prohibidos' de Luis Cernuda, 'Sobre los ángeles' de Rafael Alberti o en 'Espadas como labios', 'Pasión por la tierra' y 'La destrucción o el amor' de Vicente Aleixandre, donde el poeta muestra un intenso deseo de fundirse con la naturaleza. En la vertiente neorromántica, además de Cernuda ('Donde habite el olvido') o Lorca ('Sonetos del amor oscuro'), destacan 'La voz a ti debida' y 'Razón de amor' de Pedro Salinas, en los que el amor es descrito como una fuerza poderosa que da plenitud, alegría y sentido a la vida y al mundo.
Y por otro lado, también surge la corriente de poesía social y comprometida con la realidad de su tiempo. De hecho, algunos adoptan posturas muy activas a favor de la causa republicana, como se puede comprobar en libros como 'El poeta en la calle' o 'Entre el clavel y la espada' de Alberti o en 'Cancionero del pan y el pescado' de Emilio Prados.
·En la tercera etapa (desde 1939) predomina en sus libros un tono angustiado debido a los horrores de la guerra. Esta etapa supone la disgregación del grupo. Cada uno sigue su rumbo personal y poético. Lorca fue asesinado y la mayoría se exilia. Permanecen en España Gerardo Diego (que se convierte en referente de la poesía clasicista y arraigada) y Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, que con libros como 'Hijos de la ira' o 'Sombra del paraíso' muestran una profunda desazón existencial en lo que se ha llamado "poesía desarraigada" -también presente en los poetas exiliados-, que alterna lasa diatribas contra los vencedores, la condena por los horrores de la guerra y la denuncia del mundo moderno con la evocación nostálgica de la patria perdida.
xxxA partir de la segunda etapa aparecerá el compromiso social: críticas a la sociedad opresiva, protesta contra la injusticia social de determinados grupos, denuncia de la injusticia y el desastre provocado por la guerra, etc.
xxxTambién podemos destacar la poesía de un genial epígono de la generación del 27: Miguel Hernández. En su trayectoria podemos destacar varias etapas: la poesía vanguardista y gongorina de 'Perito en lunas', la poesía humanizada de corte clásico y neorromántico en 'El rayo que no cesa', la poesía de compromiso socio-político en 'Viento del pueblo' y 'El hombre acecha', y la poesía desarraigada e intimista en 'Cancionero y romancero de ausencias'.
xxxCabe destacar que, aunque no han disfrutado del mismo reconocimiento que los autores del género masculino, hubo muchas mujeres que pertenecieron a la generación del 27: la filósofa María Zambrano, la pintora Maruja Mallo o las escritoras Rosa Chacel, Carmen Conde o Ernestina de Champourcín, entre otras.
-Teoría adjunta sobre los autores de la Generación del 27-
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·Pedro Salinas es un poeta de obras reflexivas y de sobrio lenguaje, hondos sentimientos y emociones. Algunas de sus producciones más destacadas son: Seguro azar (primera etapa, poesía pura e influencia vanguardista), La voz a ti debida y Razón de amor (de gran carga conceptual), y Todo más claro (última etapa - sobre la deshumanización del mundo). Entre sus ensayos destaca El defensor.
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·Jorge Guillén destaca por su poesía pura e intelectual, de apertura y exaltación cósmica. Sus versos quedan recogidos en Aire nuestro, que consta de tres obras: Cántico (poemario gozoso y lleno de vitalismo), Clamor -subtitulado "Tiempo de historia" (donde quedan reflejados los aspectos negativos que penetran en la perfección del universo) y Homenaje (con un tono más optimista, con el que se ensalza a diversos personajes).
·Gerardo Diego es autor de una poesía vanguardista (en la línea del Creacionismo) y de otra más tradicional y clásica. En su poesía vanguardista (Imagen, Manual de espumas) hace gala del ingenio, la imaginación y el juego. Busca la belleza verbal y la sugestión. En su vertiente tradicional (Romancero de la novia, Versos humanos, Alondra de verdad) usa estrofas clásicas como el romance, el soneto y la décima para expresar sentimientos y vivencias del alma humana. El lenguaje formal y las elaboradas metáforas son comunes a ambas vertientes de su producción poética.
·Federico García Lorca es el creador de una poesía excepcional tanto de carácter popular como de lenguaje culto. Sus primeros libros fueron Libro de poemas (obra de juventud con influencia vanguardista) y Canciones (serie de breves poemas de sencillez formal, ritmo ágil y tono popular con versos de sentido trágico).
Entre las obras sobre la "Andalucía trágica", figuran Poema del cante jondo (añoranza de la tierra andaluza, poesía de aires populares, ritmo musical y sentido trágico) y Romancero gitano (donde recrea el mundo de los gitanos y en el que incorpora elementos populares y cultos). Su etapa surrealista se centra en Poeta en Nueva York (sentimientos que produce en el autor la vida en esta ciudad; predomina el verso libre, la imagen visionaria y un lenguaje rico en expresividad). Otras obras tardías son Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (elegía a la muerte de un torero amigo suyo), Divan del Tamarit (de gran sugestión árabigo-andaluza y eco dolorido) y Sonetos del amor oscuro (donde el tema amoroso tiene un tono de amargura).
Su obra dramática presenta un profundo sentido trágico y lírico, gran maestría singular y sensibilidad, con temas como la frustración personal o el amor imposible. En las obras lorquianas, la mujer es su protagonista relevante. Las principales obras de teatro son las farsas (Retablillo de don Cristóbal, La zapatera prodigiosa, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín); el drama histórico (donde destaca Mariana Pineda, escrita en verso, con tema amoroso y político que le sirve para llevar a escena a esta heroína ejecutada en Granada en tiempos de Fernando VII por bordar una bandera para los liberales); el teatro vanguardista, donde podríamos destacar El público (críptica obra metateatral) y Así que pasen cinco años (de inspiración surrealista y con difíciles símbolos); las tragedias rurales, con temas como el amor imposible o la oposición entre la realidad y el deseo, donde los personajes en lucha contra las normas sufren opresión por parte de los núcleos sociales y familiares, como ocurre en Bodas de sangre (imposibilidad amorosa debido a la estructura social y a la rivalidad entre dos jóvenes por una mujer -escrita en verso y prosa-), en Yerma (escrita en prosa, sobra la maternidad frustrada de una mujer que acaba matando a su marido) y en La casa de Bernarda Alba (un drama de las mujeres de los pueblos españoles, considerada su mejor obra y con un valor estético de "documental fotográfico).
·Vicente Aleixandre tiene versos de amplio recorrido y es uno de los más intensos y profundos poetas del 27. Podemos destacar las siguientes etapas: la primera, surrealista, con La destrucción o el amor (la naturaleza, el amor y la muerte se funden en unos versos de gran fuerza) y Sombra del paraíso (donde imagina un paraíso perdido, identificado con su infancia, sin dolor ni muerte); la segunda, con Historia del corazón (donde el autor adopta un lenguaje más accesible, con una visión más serena del hombre y del amor); y las últimas obras, Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento, dos obras de poesía reflexiva, concebidas más allá del surrealismo, sobre la base de una composición dialogada tramada por monólogos sucesivos).
·Dámaso Alonso fue un poeta con enorme valor en la lírica española del siglo XX. Entre sus títulos podemos encontrar Poemas puros, Poemillas de la ciudad (obra sugerente y sencilla con influencia de la poesía tradicional y ecos apreciables de Juan Ramón Jiménez y de Antonio Machado), Hijos de la ira (libro de poesía desarraigada y humanizada, donde emplea el verso libre y un lenguaje intenso y desgarrado para expresar su rebeldía, su angustia y su dolor) y Hombre y Dios (dictada por su angustia existencial y su desasosiego).
·Luis Cernuda es la voz del sentimiento amoroso homosexual surcado por la tristeza y el inconformismo en una época llena de injusticias y prejuicios sociales. Escribió, entre otros poemarios Égloga, elegía, oda (poesía clásica, en que manifiesta el mundo al que aspira), Los placeres prohibidos (con aire surrealista, expresa su rebeldía contra las convenciones sociales), Donde habite el olvido (libro íntimamente dolorido) y Desolación de la quimera (publicado en el exilio, donde vierte su amargura y su rencor irredento). Cabe destacar también su libro Ocnos, escrito aparentemente en prosa. Toda su poesía queda recogida bajo el título de La realidad y el deseo. Tiene un lugar especial dentro de la generación del 27 como contrapunto al vitalismo desbordado del resto de poetas del grupo.
·Rafael Alberti recorre todas las vertientes por la que atraviesa la generación del 27, incluyendo el verso combativo en su variado repertorio lírico. Escribió obras como Marinero en tierra (versos gráciles y luminosos, de tristeza y recuerdo de su mar gaditano), Cal y canto (obra de corte gongorino que presenta estrofas clásicas plagadas de imágenes), El poeta en la calle (poesía combativa, social y política que busca la palabra y el verso comprometido), Sobre los ángeles (una de las mejores obras de poesía surrealista española), Entre el clavel y la espada o Retornos de lo vivo lejano (escritas en el exilio, con tono nostálgico). Entre su producción dramática podemos mencionar El hombre deshabilitado, Noche de guerra en el Museo del Prado y El adefesio.
·Miguel Hernández es nombrado como epígono del 27 por Dámaso Alonso debido a su enorme altura literaria. Fue admirado por poetas como Pablo Neruda y Vicente Aleixandre. Escribió algunos de los poemas más hermosos de la lírica española del siglo XX en obras como Perito en lunas, El rayo que no cesa (donde el autor plasma su deseo amoroso con un lenguaje lleno de imágenes), Viento del pueblo (escrito por el poeta empujado por su compromiso social e ideológico, El hombre acecha (eco trágico de la guerra civil española) y Cancionero y romancero de ausencias (victoria simbólica de la palabra dolorida por la guerra y la separación familiar).
·LA POESÍA A PARTIR DE 1936·
xxxTras el final de la Guerra Civil, el panorama cultural en España es desolador. Lorca ha sido asesinado, Unamuno y Machado han muerto, Miguel Hernández está preso y gran parte de la generación del 27 exiliada. Los poetas del exilio siguieron caminos diversos pero coinciden en el tema de España, que es tratado con angustia al principio y un poco más tarde con nostalgia. De los poetas exiliados cabría destacar a dos de ellos, que se establecieron en México: León Felipe, que escribe una poesía de tono vehemente, y Juan Gil-Albert, de una gran sobriedad expresiva y con un tono intimista y reflexivo.
xxxEn España, durante la década de los 40, conviven dos grandes tendencias de distinto signo: la «poesía arraigada» y la «poesía desarraigada». Los poetas arraigados se agrupan en torno a las revistas 'Escorial' y 'Garcilaso', subvencionadas por el régimen franquista, y escriben una poesía serena y clara usando formas métricas tradicionales, predominando el tono íntimo, la musicalidad y los temas amorosos, familiares y patrióticos; de esta vertiente, los poetas más importantes son Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Rosales (autor de La casa encendida). En 1944, tras la publicación de Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, de Hijos de la ira de Dámaso Alonso y de la creación de la revista 'Espadaña', surge la poesía desarraigada, una corriente totalmente opuesta a la anterior, cuyos poetas expresan con un tono violento, amargo y desgarrado su sufrimiento, su vacío y desesperación ante una existencia dolorosa a la que no encuentran sentido; sienten dolor ante la fugacidad de la vida y la muerte, así como un gran malestar ante la amarga realidad que les rodea y las consecuencias de la guerra. La angustia existencial, la soledad, la indefensión o el desarraigo son los temas predominantes, así como el tema religioso (enfocado en la búsqueda de Dios o su silencio, sus dudas y hasta su desesperación; y en esta vertiente los poetas más importantes son Victoriano Crémer, Eugenio de Nora y, con matices, las primeras obras de Blas de Otero y José Hierro.
xxxOtras dos tendencias poéticas destacables de esta década son por una parte el postismo, cuyo máximo representante es Carlos Edmundo de Ory y que pretende continuar la poética surrealista y reivindica la libertad creadora y el espíritu lúdico e imaginativo de las vanguardias, y por otro lado la poesía intimista, sensual y neobarroca del grupo cordobés 'Cántico, compuesto, entre otros, por Ricardo Molina y Pablo García Baena.
xxxCasi todos los poetas desarraigados evolucionarán durante la década de los 50 hacia la poesía social, abandonando el intimismo y la subjetividad y dirigiendo su atención al hombre de la calle para intentar reflejar sus problemas y denunciar las desigualdades sociales, las injusticias y la falta de libertad. Es una poesía de compromiso político y social que tiene como tema central España; ahora bien, su protesta ante los males que afectan al país, su inconformismo y su dolor ante la situación dramática nacional no son incompatibles con su amor a la patria y su esperanza en un futuro mejor. Conciben la poesía como un vehículo de comunicación que debe llegar a todos, lo que implica la primacía del contenido sobre la forma y la búsqueda de un lenguaje sencillo y directo; pretenden con ello despertar la conciencia de los individuos y cambiar la sociedad. Los tres autores más representativos de esta corriente son Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), Gabriel Celaya (Cantos íberos) y José Hierro (Quinta del 42).
xxxEntre el postismo y la poesía social se podría situar a la poeta Gloria Fuertes, quien juega con el lenguaje para denunciar la realidad injusta y defender la igualdad entre hombres y mujeres y el pacifismo. Otra poeta interesante es Ángela Figuera, que escribe poesía intimista al principio y luego de tipo social; uno de sus mejores libros es Belleza cruel, que tuvo que ser editado en México, pues está lleno de poemas rabiosos y críticos que la censura no habría consentido publicar en España.
xxxPor las mismas fechas que publican sus obras los poetas sociales, inicia su andadura el grupo poético de los 50, que llegará a su plenitud en la década de los 60. De este grupo podríamos destacar a Ángel González (Áspero mundo), Jaime Gil de Biedma (Poemas póstumos), Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad), José Ángel Valente, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo y Francisco Brines. Con ellos se acaba la poesía de la posguerra y comienza lo que se ha llamado la poesía del conocimiento, pues entienden la poesía como un medio de conocimiento y expresión de su realidad íntima. Vuelve la preocupación por el ser humano concreto, por su interioridad, por lo existencial, pero sin el patetismo de los poetas desarraigados ni el prosaísmo de los poetas sociales. Los temas más frecuentes son el paso del tiempo, el amor y el erotismo, la soledad, la nostalgia por la infancia y la adolescencia perdidas, la amistad y la familia. Ponen su atención de modo especial en lo cotidiano, muchas veces desde un punto de vista irónico y escéptico no exento de tristeza. En cuanto al estilo, predomina un tono meditativo, reflexivo, el uso de la ironía (a veces en citas o autocitas, paráfrasis o parodias de otros textos) y el empleo de un lenguaje cercano a lo conversacional.
xxxEn la década de 1970 surge una nueva promoción de jóvenes poetas que huyen del realismo, los temas sociales y la estética anterior. Un libro publicado en 1966 es fundamental para el nacimiento de una nueva corriente: Arde el mar, de Pere Gimferrer. Los nuevos poetas son denominados novísimos, ya que muchos de ellos aparecen en la célebre antología Nueve novísimos poetas españoles (publicada en 1970 por José María Castellet). Pere Gimferrer y Guillermo Carnero, autor de Dibujo de la muerte, abrieron el camino a los demás: José María Álvarez, Leopoldo María Panero y Antonio Colinas, entre otros. Estos poetas manifiestan una gran preocupación por los valores estéticos y rechazan tratar en sus versos la realidad cotidiana, el intimismo y el confesionalismo; usan el verso libre, adoptan elementos surrealistas e introducen el collage. El esteticismo, lo decadente, el exotismo, lo urbano, el cosmopolitismo, el barroquismo, la metapoesía y la inclusión de elementos propios de la nueva sociedad de consumo (tebeos, películas, canciones) son otros rasgos frecuentes en sus poemas. Pero el rasgo más común es el llamado culturalismo, entendiendo por tal la abundancia de referencias culturales de todo tipo, para ello emplean a menudo el monólogo dramático, que consiste en contar anécdotas o historias desde la voz de un personaje histórico o ficticio.
·LA NOVELA A PARTIR DE 1936·
xxxDurante la Guerra Civil se produjo una novelística caracterizada, en general, por el maniqueísmo, la actitud combativa y el ataque al bando contrario. Según la crítica, una de las novelas más interesantes de ese período fue Madrid, de Corte a checa (1938), del aristócrata falangista Agustín de Foxá. Una visión opuesta sobre la guerra la ofrecen varios de los novelistas exiliados: Arturo Barea (La forja de un rebelde), Ramón J. Sender (Réquiem por un campesino español), Max Aub, Rosa Chacel o Francisco Ayala, autor éste último de novelas y cuentos que suelen abordar el tema del poder y la violencia. La marcha forzosa de estos narradores, así como la de otros escritores, intelectuales, artistas y científicos, empobreció la vida cultural de la posguerra española.
xxxTras el fin de la guerra, el auge de la novela se inicia con la publicación de La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela, y Nada (1944), de Carmen Laforet. Ambas novelas pertenecen a la tendencia más importante de la década de los 40: la novela realista existencial, que se caracteriza por una visión pesimista y desoladora de la realidad. Los temas tratados suelen ser la incertidumbre, la incomunicación y el sufrimiento de los personajes. La novela de Cela, duro relato de la vida desgraciada de un campesino extremeño, inaugura el denominado "tremendismo", corriente narrativa que plasma con un tono agrio y descarnado los aspectos más crudos y miserables de la realidad (brutalidad, crímenes, horror). La novela existencialista Nada relata el desengaño e insatisfacción de una joven que se ha trasladado a Barcelona a vivir con unos familiares. Esta novela y otras como La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes, y Los Abel, de Ana María Matute, retratan el ambiente opresivo y sórdido de la sociedad española de la posguerra: hambre, atmósfera asfixiante, odio, tristeza, miseria y suciedad.
xxxEn la década de los 50 se desarrolla una nueva tendencia: la novela social, que se caracteriza por un realismo crítico y la presencia de frases cortas, un léxico sencillo y el predominio del diálogo sobre la narración. Los escritores denuncian a través de la novela la pobreza, las injusticias y las desigualdades sociales. Suelen reflejar, por ejemplo, la dureza del mundo rural, la explotación de la clase obrera o la hipocresía, el conformismo y el egoísmo de la burguesía. El tema principal es la propia sociedad española, la soledad individual y colectiva, la división provocada por la guerra, el profundo abismo abierto entre pobres y ricos, entre campo y ciudad, entre vencedores y vencidos. El protagonista ahora es la colectividad o individuos representativos de la sociedad: burgueses, obreros, campesinos, habitantes de los suburbios... La colmena (1951), de Cela, es la precursora de la novela social, y en ella, a través de secuencias narrativas y costumbristas, su autor plasma la vida gris y mediocre de múltiples personajes de la sociedad madrileña de posguerra, hundida en la miseria material y moral. Otros títulos significativos de la llamada generación del medio siglo son: Luis Romero, con La noria (obra que describe un día en la vida de Barcelona a través de más de treinta personajes, con especial preocupación por los más desfavorecidos), Fernández Santos con Los bravos (narración en la que el autor refleja la dura vida del campo y denuncia la ruina, el atraso, la pobreza y la despoblación de un pueblo leonés), Armando López Salinas con La mina (novela que denuncia las condiciones inhumanas en las que trabajan los mineros y los problemas de la emigración campesina hacia la ciudad), Carmen Martín Gaite con Entre visillos (obra que refleja la rutina, el conservadurismo y la hipocresía de la burguesía de una ciudad de provincias, así como las angustias, el aburrimiento y la falta de imaginación de una juventud sin ilusión), o Ana María Matute con Primera memoria (novela que refleja los lamentables efectos de la guerra en los niños y adolescentes). Otros narradores interesantes de esta época son Ignacio Aldecoa, García Hortelano, Juan Goytisolo, Caballero Bonald y Miguel Delibes. Éste último es considerado, junto a Cela, uno de los grandes narradores de la segunda mitad del siglo XX, y suele abordar en sus novelas el mundo rural castellano, la clase media tradicional, la pérdida de la inocencia infantil y la denuncia de todas las formas de degradación del hombre (abuso de poder, injusticia social y destrucción del medio natural); en esta época escribe, entre otras, El camino o La hoja roja.
xxxHay que resaltar también la novela El Jarama (1956), de Rafael Sánchez Ferlosio, obra que muestra la vida anodina de un grupo de jóvenes que pasan juntos un domingo de verano. La importancia de la novela radica en que inicia el llamado objetivismo realista o neorrealismo, cuya característica principal es la presentación de la realidad por parte del narrador sin emitir juicios de valor y sin reflejar directamente la psicología interna del personaje.
xxxDesde 1960 y hasta 1975 aproximadamente, aunque no se abandona completamente la crítica y la preocupación social, prima la experimentación. En la novela experimental, que es la corriente principal de este período, el argumento pierde importancia, surgen nuevas formas de puntuación y tipografía, el lenguaje es más retórico y se emplean nuevas técnicas más complejas como el contrapunto (acciones paralelas), el perspectivismo (puntos de vista distintos sobre la realidad) y el monólogo interior (transcripción del pensamiento del personaje tal como fluye). El personaje, que vuelve a ser individual, suele estar en conflicto consigo mismo buscando su identidad o en lucha con el medio social que trata de destruirlo. La obra que inaugura este nuevo ciclo de la novela española es Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín Santos; una obra que no deja de ser una crítica a la sociedad burguesa, pero en la que el autor se aleja del realismo social y objetivista anterior y en la que introduce técnicas -por influencia de Kafka, Thomas Mann, Joyce y Faulkner- como las tres mencionadas y emplea un lenguaje original, casi barroco, con abundante uso de la metáfora y la ironía, que le sirven para burlar la censura de la época y mostrar una realidad mezquina, sórdida e insatisfactoria, que conduce al protagonista al fracaso de su proyecto vital y a la abulia. Otras novelas representativas de esta tendencia son Volverás a Región de Juan Benet, Si te dicen que caí de Juan Marsé, y Señas de identidad de Juan Goytisolo.
xxxLas tres grandes figuras de la narrativa española de la segunda mitad del siglo XX también escriben novela experimental. Camilo José Cela publica San Camilo, 1936, narración vanguardista ambientada poco antes de que estalle la Guerra Civil, y Oficio de tinieblas (1973), obra en la que mezcla realidad y ficción, prosa y poesía, tercera y segunda persona... En esta época, Miguel Delibes publica también dos de sus mejores obras: Las ratas y Cinco horas con Mario; en la primera evoca el ambiente rural de un pueblo castellano desaparecido a través de una sucesión de anécdotas autobiográficas, y en la segunda una mujer que vela durante toda una noche el cadáver de su esposo realiza un monólogo en el que recuerda escenas de su vida matrimonial. Otro autor destacable es Gonzalo Torrente Ballester, que deja atrás el realismo que predomina en su famosa trilogía Los gozos y las sombras y marca un hito fundamental de la novela contemporánea española de los años setenta con la publicación de La saga/fuga de J. B., novela experimental construida con una desbordante imaginación y en la que lo real convive con lo mítico, lo mágico y lo irracional.
·EL TEATRO A PARTIR DE 1936·
xxxLa Guerra Civil agravó la situación de crisis que se vivía en los escenarios en los años que precedieron a la contienda. A la muerte de los dramaturgos renovadores (Valle-Inclán, Lorca) y al exilio de otros (Max Aub, Alejandro Casona), hay que añadir las difíciles condiciones económicas del país en la posguerra, la instauración de la censura (que limitaba la libertad de expresión) y la competencia del cine.
xxxDesde los años cuarenta, el teatro burgués (heredero de la comedia de Jacinto Benavente) es el que goza de éxito comercial. Está formado por obras bien construidas que tienen elegantes diálogos y personajes que pertenecen a la clase media burguesa, cuyas formas de vida y costumbres retrata a veces con alguna crítica pero nunca con acritud. El amor, los celos, la infidelidad o los conflictos entre padres e hijos suelen ser los temas predilectos. Dramaturgos representativos de este teatro de entretenimiento, muy poco innovador, con final feliz y siempre alejado de la crueldad de la vida son, entre otros, José María Pemán, Ignacio Luca de Tena (¿Dónde vas, Alfonso XII?) o Edgar Neville. Esta tendencia fue cultivada durante toda la mitad del siglo XX por autores como Alfonso Paso (autor de gran éxito en los sesenta y los setenta) o Jaime de Armiñán.
xxxEn el teatro de humor sí hay renovación gracias a Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura. El primero escribe comedias de humor inverosímil y disparatado con dos objetivos: presentar una caricatura de la sociedad de la época y romper con las formas tradicionales de lo cómico, sujetas hasta entonces al chiste fácil y lo verosímil; dos de sus obras más recordadas son Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1946). Miguel Mihura, el otro renovador, distorsiona la realidad proponiendo situaciones ilógicas y absurdas con un lenguaje ingenioso y crítico contra las convenciones burguesas; su obra maestra, Tres sombreros de copa, la estrena en 1952, pero fue escrita veinte años atrás, y en ella refleja el fracaso vital del protagonista, que tiene que amoldarse a las normas de conducta impuestas por una rígida sociedad.
xxxDos estrenos marcan un cambio de rumbo en el teatro: Historia de una escalera (1949), de Antonio Buero Vallejo, y Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre. Con el primero comienza el drama realista, que también se ha llamado realismo social, y que se caracteriza por la combinación de la preocupación existencial con el testimonio o la crítica social. Las inquietudes existenciales derivan pronto hacia el teatro social, es decir, de testimonio y compromiso, que será la tendencia predominante durante las décadas de 1950 y 1960. Buero y otros autores utilizan el drama y un lenguaje realista y crítico para abordar la falta de libertad, la marginación y la desigualdad social; el objetivo es provocar en el espectador una toma de conciencia y una reflexión crítica. El teatro de Buero -considerado por la crítica el mejor dramaturgo español de la segunda mitad del siglo XX- se suele dividir en varias etapas: la existencial (Historia de una escalera, En la ardiente oscuridad), la social o histórica (El tragaluz, El concierto de San Ovidio) y la etapa experimental (La fundación, La detonación). Casi todas sus obras dan testimonio de la lucha que sostienen los personajes para vencer la angustia producida por la consciente mediocridad de su vida cotidiana, al no poder escapar de dicha mediocridad se sienten frustrados o fracasados. Por otro lado, el teatro de Alfonso Sastre pretende reflejar de modo directo el malestar del individuo, que siempre acaba derrotado (La mordaza, Guillermo Tell tiene los ojos tristes); su intención fue concienciar a los ciudadanos y transformar la sociedad con su teatro comprometido de signo antifranquista, pero la censura prohibirá dos de sus mejores obras, La sangre y la ceniza y La taberna fantástica, por la progresiva radicalización de sus tesis revolucionarias.
xxxEn la década de los 60, influidos por Buero y Sastre, un grupo de dramaturgos continúa el teatro realista y social que da testimonio de la situación injusta de la época con un tono desgarrado y una visión a menudo cercana al esperpento valleinclanesco. Temas frecuentes en estos dramas son la intolerancia, la insolidaridad, la explotación de los trabajadores, la necesidad de emigrar, la pobreza o el desarraigo de un personaje angustiado dentro de una atmósfera social opresiva. Algunas de las obras más representativas de este grupo, caracterizado por la denuncia y la protesta, son La camisa de Lauro Olmo, El tintero de Carlos Muñiz y Los salvajes de Puente Genil de José Martín Recuerda.
xxxAdemás del teatro social y realista, en los años sesenta también se representa con éxito otra corriente distinta: el teatro simbólico de Alejandro Casona. Este autor volvió del exilio y reestrenó con mucho éxito obras escritas años atrás como La dama del alba y La barca sin pescador. En esta misma década también comienza su producción Antonio Gala, que se convertirá en uno de los dramaturgos más populares en los años setenta y ochenta, mezclando en sus obras el realismo y el lirismo para abordar sus tres temas principales: la soledad, el amor y la libertad; es autor, entre otras obras, de Los verdes campos del Edén y Anillos para una dama.
xxxHacia 1970 surge, influido por las vanguardias europeas, un teatro renovador y experimentalista en el que pierde importancia la acción y el texto literario en favor de otros elementos del lenguaje escénico: la luz, la expresión corporal, la escenografía, el sonido, el vestuario, el maquillaje expresionista. Algunos de los autores más destacados son, entre otros, Manuel Martínez Mediero (Las hermanas de Buffalo Bill), Miguel Romero Esteo (Pasodoble), José Ruibal (La máquina de pedir) y Luis Riaza (Retrato de dama con perrito). Con un tono pesimista y a través de figuras simbólicas tratan el tema del poder opresor, la injusticia social, la pobreza, la incomunicación, la soledad, la violencia física y verbal; bajo el simbolismo, la farsa alegórica, lo grotesco, el absurdo y el uso de la parábola suele haber una crítica al régimen franquista. Ahora bien, no consiguieron llegar al gran público. En el teatro de renovación tienen protagonismo los grupos de teatro independiente, que realizan espectáculos de gran impacto social en su momento y se rebelan contra el teatro comercial. Entre estos grupos sobresalen el TEI (Teatro Experimental Independiente), Tábano, La Cuadra o los catalanes Teatre Lliure, Els Comediants o Els Joglars. En ellos, la creación colectiva de la obra, la improvisación y la ruptura de las convenciones escénicas de espacio y tiempo desempeñan un papel importantísimo.
xxxOtros dos autores que son influidos por las vanguardias son Fernando Arrabal y Francisco Nieva. El primero funda en su exilio parisino el 'teatro pánico', expresión artística que exalta la locura controlada como modo de sobrevivir ante la crisis de valores de la sociedad moderna. Es un teatro provocador que ataca tabúes sociales. Dos de sus obras más relevantes son Pic-Nic y El triciclo. El teatro de Francisco Nieva pretende provocar la catarsis liberadora en el espectador y mostrar, con una escenografía barroca y cercana al esperpento, la esencia del hombre; dos de sus obras más significativas son La carroza de plomo candente y Pelo de tormenta.
xxxEn la segunda década del s. XX, frente a los modernistas y a los noventayochistas, surgen dos caminos para diferenciarse de lo anterior: uno convencional y otro totalmente rupturista. El primero es el camino de la regeneración optimista bajo el magisterio de Ortega y Gasset: es la Generación del 14 o Novecentismo; el segundo es el arte nuevo de la vanguardia.
xxxSe agrupa bajo el nombre de Novecentismo o Generación del 14 a un conjunto de escritores con sólida formación universitaria, preferencia por la cultura urbana, apuesta por el europeísmo, alejamiento de la subjetividad, del sentimentalismo y del tono apasionado de algunos escritores de la generación anterior, y rechazo de la tradición romántica y del realismo trivial del s. XIX. Su estilo se caracteriza por la pucritud, la armonía, la claridad, el orden y la sobriedad. Los principales escritores novecentistas son ensayistas, novelistas y poetas que alcanzan su plenitud a partir de 1914.
xxxJosé Ortega y Gasset, considerado el mejor filósofo español del s. XX, es el máximo representante del ensayo novecentista. En 'España invertebrada' (1921) estudia las causas de la decadencia del país, denuncia su aislamiento y reivindica intensamente la europeización. En 'La rebelión de las masas' propone la formación de una minoría selecta de individuos que se impongan al hombre-masa y dirijan a España hacia un futuro mejor.
xxxLos narradores novecentistas se proponen renovar la novela decimonónica aplicando a sus creaciones los principios del movimiento: intelectua-lismo y preocupación formal. El mejor ejemplo de novela intelectual es 'Belarmino y Apolonio' (1921), donde su autor, Ramón Pérez de Ayala, aborda temas universales como el sentido de la existencia, la soledad, el amor y la confrontación entre el hombre vitalista y el pensador. En esta y otras novelas como 'Los trabajos de Urbano y Simona' (1923) o 'Tigre Juan' (1926), emplea técnicas innovadoras como el perspectivismo y el contrapunto. El otro gran novelista fue Gabriel Miró, el estilista más virtuoso de su generación y de toda la narrativa española. En sus novelas predomina la minuciosa descripción de sensaciones, ambientes y paisajes con una prosa sensual, lenta y repleta de metáforas y de una rica adjetivación.
xxxEn la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez, figura capital de la poesía española y Premio Nobel de Literatura en 1956, se observan tres grandes etapas: la primera, que él mismo llama "etapa sensitiva", se caracteriza por la influencia de Bécquer y el Modernismo en libros como 'Arias tristes' o 'La soledad sonora', llenos de intimismo melancólico, decadentismo, sonoridad y fervor por la naturaleza y la belleza; en la "etapa intelectual", que comienza con la publicación en 1916 de 'Diario de un poeta recién casado', abandona la estética modernista y evoluciona hacia una poesía pura: eliminación de lo anecdótico y sentimental, depuración expresiva y predominio de lo conceptual (rompe para ello con la lírica tradicional e introduce el verso libre); la tercera etapa, llamada "suficiente" o "verdadera", la desarrolla en el exilio y en ella lleva a cabo una poesía difícil, abstracta, necesitada de misticismo, en la que el autor depura al máximo el lenguaje en su búsqueda incesante de plenitud absoluta y eternidad (ejemplo de esta época es el libro 'Dios deseado y deseante').
xxxTras el inicio de la Primera Guerra Mundial en 1914, surgen distintos movimientos en Europa que buscan la renovación radical de las formas artísticas. Todos esos movimientos (o ismos) comparten las siguientes características: el rechazo y ruptura con el arte que se había realizado hasta entonces (antitradicionalismo), el afán de experimentación con nuevas formas de expresión e incluso nuevos temas, el carácter elitista, la exaltación de la imaginación creadora y la defensa de la autosuficiencia del arte, que no tiene por qué aparecer vinculado a la realidad.
xxxEl futurismo, de origen italiano, exaltó la velocidad, la energía, el progreso, la industrialización y las máquinas modernas. Propugna la destrucción de la sintaxis y la libertad de las palabras en la poesía (en España lo cultivan esporádicamente algunos poetas de la Generación del 27 como Salinas o Alberti).
xxxEl cubismo -iniciado por Picasso en pintura- descompone la realidad en sus creaciones y reivindica la autonomía de la obra de arte, la simultaneidad de ideas, el 'collage', el caligrama y la poesía visual.
xxxEl expresionismo, originario de Alemania, juega con la experimentación y únicamente admite la subjetividad creadora del artista para captar la esencia espiritual de la realidad.
xxxEl dadaísmo parte de la inutilidad del arte y la cultura tradicional, por lo que propone el nihilismo como forma de vida y balbuceo infantil («dadá») como la literatura más sublime.
xxxEl surrealismo se alejó de la lógica habitual proclamando la libertad absoluta del creador, que busca bucear más allá de la realidad y de la lógica. Pretende descubrir la auténtica realidad, la «super-realidad» que está reprimida y hay que liberarla. Siguiendo a Sigmund Freud, reivindican el subconsciente y el sueño, el símbolo y el mito, y pretenden expresarse por medio de la escritura automática, que supone la transcripción de lo que sugiera y dicte la mente sin que, en teoría, medie la razón lógica. Los surrealistas emplean de modo abundante el verso libre y la aparición de imágenes visionarias, que son asociaciones metafóricas y léxicas arbitrarias y oníricas, casi siempre incomprensibles, ya que están faltas de coherencia y lógica.
xxxAdemás del surrealismo, los otros dos movimientos vanguardistas más importantes en España son el ultraísmo y el creacionismo. Los ultraístas, cuya principal figura fue Guillermo de Torre, aspiran a una literatura intrascendente, sin ninguna finalidad moral o política, sus poemas se convierten en una sucesión de metáforas en forma de caligramas. El creacionismo fue difundido en nuestro país por el chileno Vicente Huidobro y se basa en la idea de que el poeta ha de ser el creador de nuevas realidades, para Huidobro «el arte no debe imitar ni traducir la realidad».
xxxY junto a estas vanguardias de ámbito hispánico, hay que incluir a Ramón Gómez de la Serna, cuya aportación más original y famosa son las greguerías: frases breves en las que define de modo ingenioso y creativo cualquier elemento de la realidad combinando el uso de la metáfora insólita con el humor. Precisamente en la greguería está la base de sus novelas vanguardistas, en las que se identifica con el formalismo y la experimentación, juega con la realidad y la fantasía, la inverosimilitud y la incongruencia, con la estructura y la sintaxis, además de desinteresarse del argumento y sustituirlo por cuadros, divagaciones, definiciones, imágenes...
xxxEn el teatro, la influencia vanguardista también aparece en obras como 'El hombre deshabitado', de Rafael Alberti', o 'El público' y 'Así que pasen cinco años', de Lorca. Son obras de influencia surrealista y de difícil comprensión. El expresionismo influye también en el esperpento de Valle-Inclán, género teatral en el que se produce una deformación sistemática de la realidad para criticar a la sociedad y valores que propone, como ocurre en 'Luces de bohemia'.
·GENERACIÓN DEL 27·
xxxLa generación del 27 estuvo formada, entre otros, por Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Gerardo Diego, Rafael Alberti y Dámaso Alonso.
xxxLa denominación del grupo se debe a que seis de ellos se reunieron en Sevilla en 1927 para conmemorar el tercer centenario de la muerte de Luis de Góngora, poeta clásico al que reivindicaban por sus originales metáforas y el culto a la belleza por encima de todo.
xxxEstos autores comparten varios rasgos generacionales: nacen en torno a 1900, les unen lazos de amistad, tienen una sólida formación intelectual y un talante liberal, progresista y laico, comparten los mismos gustos estéticos y participan en muchas actividades en común.
xxxLos componentes de la generación del 27 no se alzan contra nada. De hecho, son muy respetuosos con la tradición literaria española. Veneran especialmente a Góngora, pero admiran a poetas de la talla de Jorge Manrique, Garcilaso, Quevedo o Lope, y a algunos más recientes como Gustavo Adolfo Bécquer, Rubén Darío, Antonio Machado o Juan Ramón Jiménez. Su entronque con la tradición literaria española les lleva también a revalorizar la poesía popular (el romancero y el cancionero).
xxxNo tienen un estilo único pero sí hay en todos una clara intención de innovación y de originalidad, así como un cuidado exquisito de la forma para lograr la perfección técnica. Los recursos estilísticos más utilizados son la metáfora y la imagen (que con el surrealismo tendrá un carácter ilógico u onírico, relacionando los objetos por la impresión emocional o por los sentimientos que despiertan). Cultivan tanto el verso libre o el versículo como las estrofas o poemas de versos regulares y tradicionales (sonetos, romances, canción popular, cuartetas, silvas...).
xxxLos poetas de la generación del 27 abordan los grandes temas relacionados con el destino individual del hombre y sus inquietudes íntimas: el amor, la libertad y la muerte. Otro tema relevante es la ciudad, como expresión del progreso o como lugar de desarraigo, explotación y alienación. Y también aparece el tema de la naturaleza en dos vertientes: o próxima a su realidad cotidiana o bien en estado puro.
xxxLa producción poética del 27 atravesó tres etapas:
·en la primera etapa (desde 1918 hasta 1929 aproximadamente) reciben el influjo del vanguardismo español, la teoría estética de Ortega en 'La deshumanización del arte' y la poesía pura de Juan Ramón Jiménez, logrando un equilibrio entre la vanguardia y la lírica tradicional; en este período, las tres tendencias predominantes son: la poesía vanguardista ('Seguro azar' de Salinas, 'Manual de espumas' de Gerardo Diego), la neopopular o tradicional ('Marinero en tierra' de Alberti, 'Poema del cante jondo' y 'Romancero gitano' de Lorca o 'Versos humanos' de Gerardo Diego) y la poesía pura, cuyo poeta más representativo es Jorge Guillén y 'Cántico' el libro en el que expresa el gozo del ser ante la perfección del mundo y la hermosura de la vida.
·en la segunda etapa (que abarca desde 1929 hasta 1939) son tres las corrientes principales: la surrealista, la neorromántica y la poesía social y comprometida; es decisiva en esta etapa la influencia del poeta chileno Pablo Neruda. En todos los miembros de la generación del 27 se intensifica el proceso de rehumanización, llegando en el caso de algunos escritores a darse el caso de sufrir profundas crisis personales y encontrando en el surrealismo una manera de plasmar sus conflictos, como sucede en 'Poeta en Nueva York' de Federico García Lorca, 'Los placeres prohibidos' de Luis Cernuda, 'Sobre los ángeles' de Rafael Alberti o en 'Espadas como labios', 'Pasión por la tierra' y 'La destrucción o el amor' de Vicente Aleixandre, donde el poeta muestra un intenso deseo de fundirse con la naturaleza. En la vertiente neorromántica, además de Cernuda ('Donde habite el olvido') o Lorca ('Sonetos del amor oscuro'), destacan 'La voz a ti debida' y 'Razón de amor' de Pedro Salinas, en los que el amor es descrito como una fuerza poderosa que da plenitud, alegría y sentido a la vida y al mundo.
Y por otro lado, también surge la corriente de poesía social y comprometida con la realidad de su tiempo. De hecho, algunos adoptan posturas muy activas a favor de la causa republicana, como se puede comprobar en libros como 'El poeta en la calle' o 'Entre el clavel y la espada' de Alberti o en 'Cancionero del pan y el pescado' de Emilio Prados.
·En la tercera etapa (desde 1939) predomina en sus libros un tono angustiado debido a los horrores de la guerra. Esta etapa supone la disgregación del grupo. Cada uno sigue su rumbo personal y poético. Lorca fue asesinado y la mayoría se exilia. Permanecen en España Gerardo Diego (que se convierte en referente de la poesía clasicista y arraigada) y Dámaso Alonso y Vicente Aleixandre, que con libros como 'Hijos de la ira' o 'Sombra del paraíso' muestran una profunda desazón existencial en lo que se ha llamado "poesía desarraigada" -también presente en los poetas exiliados-, que alterna lasa diatribas contra los vencedores, la condena por los horrores de la guerra y la denuncia del mundo moderno con la evocación nostálgica de la patria perdida.
xxxA partir de la segunda etapa aparecerá el compromiso social: críticas a la sociedad opresiva, protesta contra la injusticia social de determinados grupos, denuncia de la injusticia y el desastre provocado por la guerra, etc.
xxxTambién podemos destacar la poesía de un genial epígono de la generación del 27: Miguel Hernández. En su trayectoria podemos destacar varias etapas: la poesía vanguardista y gongorina de 'Perito en lunas', la poesía humanizada de corte clásico y neorromántico en 'El rayo que no cesa', la poesía de compromiso socio-político en 'Viento del pueblo' y 'El hombre acecha', y la poesía desarraigada e intimista en 'Cancionero y romancero de ausencias'.
xxxCabe destacar que, aunque no han disfrutado del mismo reconocimiento que los autores del género masculino, hubo muchas mujeres que pertenecieron a la generación del 27: la filósofa María Zambrano, la pintora Maruja Mallo o las escritoras Rosa Chacel, Carmen Conde o Ernestina de Champourcín, entre otras.
-Teoría adjunta sobre los autores de la Generación del 27-
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·Pedro Salinas es un poeta de obras reflexivas y de sobrio lenguaje, hondos sentimientos y emociones. Algunas de sus producciones más destacadas son: Seguro azar (primera etapa, poesía pura e influencia vanguardista), La voz a ti debida y Razón de amor (de gran carga conceptual), y Todo más claro (última etapa - sobre la deshumanización del mundo). Entre sus ensayos destaca El defensor.
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·Jorge Guillén destaca por su poesía pura e intelectual, de apertura y exaltación cósmica. Sus versos quedan recogidos en Aire nuestro, que consta de tres obras: Cántico (poemario gozoso y lleno de vitalismo), Clamor -subtitulado "Tiempo de historia" (donde quedan reflejados los aspectos negativos que penetran en la perfección del universo) y Homenaje (con un tono más optimista, con el que se ensalza a diversos personajes).
·Gerardo Diego es autor de una poesía vanguardista (en la línea del Creacionismo) y de otra más tradicional y clásica. En su poesía vanguardista (Imagen, Manual de espumas) hace gala del ingenio, la imaginación y el juego. Busca la belleza verbal y la sugestión. En su vertiente tradicional (Romancero de la novia, Versos humanos, Alondra de verdad) usa estrofas clásicas como el romance, el soneto y la décima para expresar sentimientos y vivencias del alma humana. El lenguaje formal y las elaboradas metáforas son comunes a ambas vertientes de su producción poética.
·Federico García Lorca es el creador de una poesía excepcional tanto de carácter popular como de lenguaje culto. Sus primeros libros fueron Libro de poemas (obra de juventud con influencia vanguardista) y Canciones (serie de breves poemas de sencillez formal, ritmo ágil y tono popular con versos de sentido trágico).
Entre las obras sobre la "Andalucía trágica", figuran Poema del cante jondo (añoranza de la tierra andaluza, poesía de aires populares, ritmo musical y sentido trágico) y Romancero gitano (donde recrea el mundo de los gitanos y en el que incorpora elementos populares y cultos). Su etapa surrealista se centra en Poeta en Nueva York (sentimientos que produce en el autor la vida en esta ciudad; predomina el verso libre, la imagen visionaria y un lenguaje rico en expresividad). Otras obras tardías son Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (elegía a la muerte de un torero amigo suyo), Divan del Tamarit (de gran sugestión árabigo-andaluza y eco dolorido) y Sonetos del amor oscuro (donde el tema amoroso tiene un tono de amargura).
Su obra dramática presenta un profundo sentido trágico y lírico, gran maestría singular y sensibilidad, con temas como la frustración personal o el amor imposible. En las obras lorquianas, la mujer es su protagonista relevante. Las principales obras de teatro son las farsas (Retablillo de don Cristóbal, La zapatera prodigiosa, Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín); el drama histórico (donde destaca Mariana Pineda, escrita en verso, con tema amoroso y político que le sirve para llevar a escena a esta heroína ejecutada en Granada en tiempos de Fernando VII por bordar una bandera para los liberales); el teatro vanguardista, donde podríamos destacar El público (críptica obra metateatral) y Así que pasen cinco años (de inspiración surrealista y con difíciles símbolos); las tragedias rurales, con temas como el amor imposible o la oposición entre la realidad y el deseo, donde los personajes en lucha contra las normas sufren opresión por parte de los núcleos sociales y familiares, como ocurre en Bodas de sangre (imposibilidad amorosa debido a la estructura social y a la rivalidad entre dos jóvenes por una mujer -escrita en verso y prosa-), en Yerma (escrita en prosa, sobra la maternidad frustrada de una mujer que acaba matando a su marido) y en La casa de Bernarda Alba (un drama de las mujeres de los pueblos españoles, considerada su mejor obra y con un valor estético de "documental fotográfico).
·Vicente Aleixandre tiene versos de amplio recorrido y es uno de los más intensos y profundos poetas del 27. Podemos destacar las siguientes etapas: la primera, surrealista, con La destrucción o el amor (la naturaleza, el amor y la muerte se funden en unos versos de gran fuerza) y Sombra del paraíso (donde imagina un paraíso perdido, identificado con su infancia, sin dolor ni muerte); la segunda, con Historia del corazón (donde el autor adopta un lenguaje más accesible, con una visión más serena del hombre y del amor); y las últimas obras, Poemas de la consumación y Diálogos del conocimiento, dos obras de poesía reflexiva, concebidas más allá del surrealismo, sobre la base de una composición dialogada tramada por monólogos sucesivos).
·Dámaso Alonso fue un poeta con enorme valor en la lírica española del siglo XX. Entre sus títulos podemos encontrar Poemas puros, Poemillas de la ciudad (obra sugerente y sencilla con influencia de la poesía tradicional y ecos apreciables de Juan Ramón Jiménez y de Antonio Machado), Hijos de la ira (libro de poesía desarraigada y humanizada, donde emplea el verso libre y un lenguaje intenso y desgarrado para expresar su rebeldía, su angustia y su dolor) y Hombre y Dios (dictada por su angustia existencial y su desasosiego).
·Luis Cernuda es la voz del sentimiento amoroso homosexual surcado por la tristeza y el inconformismo en una época llena de injusticias y prejuicios sociales. Escribió, entre otros poemarios Égloga, elegía, oda (poesía clásica, en que manifiesta el mundo al que aspira), Los placeres prohibidos (con aire surrealista, expresa su rebeldía contra las convenciones sociales), Donde habite el olvido (libro íntimamente dolorido) y Desolación de la quimera (publicado en el exilio, donde vierte su amargura y su rencor irredento). Cabe destacar también su libro Ocnos, escrito aparentemente en prosa. Toda su poesía queda recogida bajo el título de La realidad y el deseo. Tiene un lugar especial dentro de la generación del 27 como contrapunto al vitalismo desbordado del resto de poetas del grupo.
·Rafael Alberti recorre todas las vertientes por la que atraviesa la generación del 27, incluyendo el verso combativo en su variado repertorio lírico. Escribió obras como Marinero en tierra (versos gráciles y luminosos, de tristeza y recuerdo de su mar gaditano), Cal y canto (obra de corte gongorino que presenta estrofas clásicas plagadas de imágenes), El poeta en la calle (poesía combativa, social y política que busca la palabra y el verso comprometido), Sobre los ángeles (una de las mejores obras de poesía surrealista española), Entre el clavel y la espada o Retornos de lo vivo lejano (escritas en el exilio, con tono nostálgico). Entre su producción dramática podemos mencionar El hombre deshabilitado, Noche de guerra en el Museo del Prado y El adefesio.
·Miguel Hernández es nombrado como epígono del 27 por Dámaso Alonso debido a su enorme altura literaria. Fue admirado por poetas como Pablo Neruda y Vicente Aleixandre. Escribió algunos de los poemas más hermosos de la lírica española del siglo XX en obras como Perito en lunas, El rayo que no cesa (donde el autor plasma su deseo amoroso con un lenguaje lleno de imágenes), Viento del pueblo (escrito por el poeta empujado por su compromiso social e ideológico, El hombre acecha (eco trágico de la guerra civil española) y Cancionero y romancero de ausencias (victoria simbólica de la palabra dolorida por la guerra y la separación familiar).
·LA POESÍA A PARTIR DE 1936·
xxxTras el final de la Guerra Civil, el panorama cultural en España es desolador. Lorca ha sido asesinado, Unamuno y Machado han muerto, Miguel Hernández está preso y gran parte de la generación del 27 exiliada. Los poetas del exilio siguieron caminos diversos pero coinciden en el tema de España, que es tratado con angustia al principio y un poco más tarde con nostalgia. De los poetas exiliados cabría destacar a dos de ellos, que se establecieron en México: León Felipe, que escribe una poesía de tono vehemente, y Juan Gil-Albert, de una gran sobriedad expresiva y con un tono intimista y reflexivo.
xxxEn España, durante la década de los 40, conviven dos grandes tendencias de distinto signo: la «poesía arraigada» y la «poesía desarraigada». Los poetas arraigados se agrupan en torno a las revistas 'Escorial' y 'Garcilaso', subvencionadas por el régimen franquista, y escriben una poesía serena y clara usando formas métricas tradicionales, predominando el tono íntimo, la musicalidad y los temas amorosos, familiares y patrióticos; de esta vertiente, los poetas más importantes son Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Rosales (autor de La casa encendida). En 1944, tras la publicación de Sombra del paraíso de Vicente Aleixandre, de Hijos de la ira de Dámaso Alonso y de la creación de la revista 'Espadaña', surge la poesía desarraigada, una corriente totalmente opuesta a la anterior, cuyos poetas expresan con un tono violento, amargo y desgarrado su sufrimiento, su vacío y desesperación ante una existencia dolorosa a la que no encuentran sentido; sienten dolor ante la fugacidad de la vida y la muerte, así como un gran malestar ante la amarga realidad que les rodea y las consecuencias de la guerra. La angustia existencial, la soledad, la indefensión o el desarraigo son los temas predominantes, así como el tema religioso (enfocado en la búsqueda de Dios o su silencio, sus dudas y hasta su desesperación; y en esta vertiente los poetas más importantes son Victoriano Crémer, Eugenio de Nora y, con matices, las primeras obras de Blas de Otero y José Hierro.
xxxOtras dos tendencias poéticas destacables de esta década son por una parte el postismo, cuyo máximo representante es Carlos Edmundo de Ory y que pretende continuar la poética surrealista y reivindica la libertad creadora y el espíritu lúdico e imaginativo de las vanguardias, y por otro lado la poesía intimista, sensual y neobarroca del grupo cordobés 'Cántico, compuesto, entre otros, por Ricardo Molina y Pablo García Baena.
xxxCasi todos los poetas desarraigados evolucionarán durante la década de los 50 hacia la poesía social, abandonando el intimismo y la subjetividad y dirigiendo su atención al hombre de la calle para intentar reflejar sus problemas y denunciar las desigualdades sociales, las injusticias y la falta de libertad. Es una poesía de compromiso político y social que tiene como tema central España; ahora bien, su protesta ante los males que afectan al país, su inconformismo y su dolor ante la situación dramática nacional no son incompatibles con su amor a la patria y su esperanza en un futuro mejor. Conciben la poesía como un vehículo de comunicación que debe llegar a todos, lo que implica la primacía del contenido sobre la forma y la búsqueda de un lenguaje sencillo y directo; pretenden con ello despertar la conciencia de los individuos y cambiar la sociedad. Los tres autores más representativos de esta corriente son Blas de Otero (Pido la paz y la palabra), Gabriel Celaya (Cantos íberos) y José Hierro (Quinta del 42).
xxxEntre el postismo y la poesía social se podría situar a la poeta Gloria Fuertes, quien juega con el lenguaje para denunciar la realidad injusta y defender la igualdad entre hombres y mujeres y el pacifismo. Otra poeta interesante es Ángela Figuera, que escribe poesía intimista al principio y luego de tipo social; uno de sus mejores libros es Belleza cruel, que tuvo que ser editado en México, pues está lleno de poemas rabiosos y críticos que la censura no habría consentido publicar en España.
xxxPor las mismas fechas que publican sus obras los poetas sociales, inicia su andadura el grupo poético de los 50, que llegará a su plenitud en la década de los 60. De este grupo podríamos destacar a Ángel González (Áspero mundo), Jaime Gil de Biedma (Poemas póstumos), Claudio Rodríguez (Don de la ebriedad), José Ángel Valente, Carlos Barral, José Agustín Goytisolo y Francisco Brines. Con ellos se acaba la poesía de la posguerra y comienza lo que se ha llamado la poesía del conocimiento, pues entienden la poesía como un medio de conocimiento y expresión de su realidad íntima. Vuelve la preocupación por el ser humano concreto, por su interioridad, por lo existencial, pero sin el patetismo de los poetas desarraigados ni el prosaísmo de los poetas sociales. Los temas más frecuentes son el paso del tiempo, el amor y el erotismo, la soledad, la nostalgia por la infancia y la adolescencia perdidas, la amistad y la familia. Ponen su atención de modo especial en lo cotidiano, muchas veces desde un punto de vista irónico y escéptico no exento de tristeza. En cuanto al estilo, predomina un tono meditativo, reflexivo, el uso de la ironía (a veces en citas o autocitas, paráfrasis o parodias de otros textos) y el empleo de un lenguaje cercano a lo conversacional.
xxxEn la década de 1970 surge una nueva promoción de jóvenes poetas que huyen del realismo, los temas sociales y la estética anterior. Un libro publicado en 1966 es fundamental para el nacimiento de una nueva corriente: Arde el mar, de Pere Gimferrer. Los nuevos poetas son denominados novísimos, ya que muchos de ellos aparecen en la célebre antología Nueve novísimos poetas españoles (publicada en 1970 por José María Castellet). Pere Gimferrer y Guillermo Carnero, autor de Dibujo de la muerte, abrieron el camino a los demás: José María Álvarez, Leopoldo María Panero y Antonio Colinas, entre otros. Estos poetas manifiestan una gran preocupación por los valores estéticos y rechazan tratar en sus versos la realidad cotidiana, el intimismo y el confesionalismo; usan el verso libre, adoptan elementos surrealistas e introducen el collage. El esteticismo, lo decadente, el exotismo, lo urbano, el cosmopolitismo, el barroquismo, la metapoesía y la inclusión de elementos propios de la nueva sociedad de consumo (tebeos, películas, canciones) son otros rasgos frecuentes en sus poemas. Pero el rasgo más común es el llamado culturalismo, entendiendo por tal la abundancia de referencias culturales de todo tipo, para ello emplean a menudo el monólogo dramático, que consiste en contar anécdotas o historias desde la voz de un personaje histórico o ficticio.
·LA NOVELA A PARTIR DE 1936·
xxxDurante la Guerra Civil se produjo una novelística caracterizada, en general, por el maniqueísmo, la actitud combativa y el ataque al bando contrario. Según la crítica, una de las novelas más interesantes de ese período fue Madrid, de Corte a checa (1938), del aristócrata falangista Agustín de Foxá. Una visión opuesta sobre la guerra la ofrecen varios de los novelistas exiliados: Arturo Barea (La forja de un rebelde), Ramón J. Sender (Réquiem por un campesino español), Max Aub, Rosa Chacel o Francisco Ayala, autor éste último de novelas y cuentos que suelen abordar el tema del poder y la violencia. La marcha forzosa de estos narradores, así como la de otros escritores, intelectuales, artistas y científicos, empobreció la vida cultural de la posguerra española.
xxxTras el fin de la guerra, el auge de la novela se inicia con la publicación de La familia de Pascual Duarte (1942), de Camilo José Cela, y Nada (1944), de Carmen Laforet. Ambas novelas pertenecen a la tendencia más importante de la década de los 40: la novela realista existencial, que se caracteriza por una visión pesimista y desoladora de la realidad. Los temas tratados suelen ser la incertidumbre, la incomunicación y el sufrimiento de los personajes. La novela de Cela, duro relato de la vida desgraciada de un campesino extremeño, inaugura el denominado "tremendismo", corriente narrativa que plasma con un tono agrio y descarnado los aspectos más crudos y miserables de la realidad (brutalidad, crímenes, horror). La novela existencialista Nada relata el desengaño e insatisfacción de una joven que se ha trasladado a Barcelona a vivir con unos familiares. Esta novela y otras como La sombra del ciprés es alargada, de Miguel Delibes, y Los Abel, de Ana María Matute, retratan el ambiente opresivo y sórdido de la sociedad española de la posguerra: hambre, atmósfera asfixiante, odio, tristeza, miseria y suciedad.
xxxEn la década de los 50 se desarrolla una nueva tendencia: la novela social, que se caracteriza por un realismo crítico y la presencia de frases cortas, un léxico sencillo y el predominio del diálogo sobre la narración. Los escritores denuncian a través de la novela la pobreza, las injusticias y las desigualdades sociales. Suelen reflejar, por ejemplo, la dureza del mundo rural, la explotación de la clase obrera o la hipocresía, el conformismo y el egoísmo de la burguesía. El tema principal es la propia sociedad española, la soledad individual y colectiva, la división provocada por la guerra, el profundo abismo abierto entre pobres y ricos, entre campo y ciudad, entre vencedores y vencidos. El protagonista ahora es la colectividad o individuos representativos de la sociedad: burgueses, obreros, campesinos, habitantes de los suburbios... La colmena (1951), de Cela, es la precursora de la novela social, y en ella, a través de secuencias narrativas y costumbristas, su autor plasma la vida gris y mediocre de múltiples personajes de la sociedad madrileña de posguerra, hundida en la miseria material y moral. Otros títulos significativos de la llamada generación del medio siglo son: Luis Romero, con La noria (obra que describe un día en la vida de Barcelona a través de más de treinta personajes, con especial preocupación por los más desfavorecidos), Fernández Santos con Los bravos (narración en la que el autor refleja la dura vida del campo y denuncia la ruina, el atraso, la pobreza y la despoblación de un pueblo leonés), Armando López Salinas con La mina (novela que denuncia las condiciones inhumanas en las que trabajan los mineros y los problemas de la emigración campesina hacia la ciudad), Carmen Martín Gaite con Entre visillos (obra que refleja la rutina, el conservadurismo y la hipocresía de la burguesía de una ciudad de provincias, así como las angustias, el aburrimiento y la falta de imaginación de una juventud sin ilusión), o Ana María Matute con Primera memoria (novela que refleja los lamentables efectos de la guerra en los niños y adolescentes). Otros narradores interesantes de esta época son Ignacio Aldecoa, García Hortelano, Juan Goytisolo, Caballero Bonald y Miguel Delibes. Éste último es considerado, junto a Cela, uno de los grandes narradores de la segunda mitad del siglo XX, y suele abordar en sus novelas el mundo rural castellano, la clase media tradicional, la pérdida de la inocencia infantil y la denuncia de todas las formas de degradación del hombre (abuso de poder, injusticia social y destrucción del medio natural); en esta época escribe, entre otras, El camino o La hoja roja.
xxxHay que resaltar también la novela El Jarama (1956), de Rafael Sánchez Ferlosio, obra que muestra la vida anodina de un grupo de jóvenes que pasan juntos un domingo de verano. La importancia de la novela radica en que inicia el llamado objetivismo realista o neorrealismo, cuya característica principal es la presentación de la realidad por parte del narrador sin emitir juicios de valor y sin reflejar directamente la psicología interna del personaje.
xxxDesde 1960 y hasta 1975 aproximadamente, aunque no se abandona completamente la crítica y la preocupación social, prima la experimentación. En la novela experimental, que es la corriente principal de este período, el argumento pierde importancia, surgen nuevas formas de puntuación y tipografía, el lenguaje es más retórico y se emplean nuevas técnicas más complejas como el contrapunto (acciones paralelas), el perspectivismo (puntos de vista distintos sobre la realidad) y el monólogo interior (transcripción del pensamiento del personaje tal como fluye). El personaje, que vuelve a ser individual, suele estar en conflicto consigo mismo buscando su identidad o en lucha con el medio social que trata de destruirlo. La obra que inaugura este nuevo ciclo de la novela española es Tiempo de silencio (1962), de Luis Martín Santos; una obra que no deja de ser una crítica a la sociedad burguesa, pero en la que el autor se aleja del realismo social y objetivista anterior y en la que introduce técnicas -por influencia de Kafka, Thomas Mann, Joyce y Faulkner- como las tres mencionadas y emplea un lenguaje original, casi barroco, con abundante uso de la metáfora y la ironía, que le sirven para burlar la censura de la época y mostrar una realidad mezquina, sórdida e insatisfactoria, que conduce al protagonista al fracaso de su proyecto vital y a la abulia. Otras novelas representativas de esta tendencia son Volverás a Región de Juan Benet, Si te dicen que caí de Juan Marsé, y Señas de identidad de Juan Goytisolo.
xxxLas tres grandes figuras de la narrativa española de la segunda mitad del siglo XX también escriben novela experimental. Camilo José Cela publica San Camilo, 1936, narración vanguardista ambientada poco antes de que estalle la Guerra Civil, y Oficio de tinieblas (1973), obra en la que mezcla realidad y ficción, prosa y poesía, tercera y segunda persona... En esta época, Miguel Delibes publica también dos de sus mejores obras: Las ratas y Cinco horas con Mario; en la primera evoca el ambiente rural de un pueblo castellano desaparecido a través de una sucesión de anécdotas autobiográficas, y en la segunda una mujer que vela durante toda una noche el cadáver de su esposo realiza un monólogo en el que recuerda escenas de su vida matrimonial. Otro autor destacable es Gonzalo Torrente Ballester, que deja atrás el realismo que predomina en su famosa trilogía Los gozos y las sombras y marca un hito fundamental de la novela contemporánea española de los años setenta con la publicación de La saga/fuga de J. B., novela experimental construida con una desbordante imaginación y en la que lo real convive con lo mítico, lo mágico y lo irracional.
·EL TEATRO A PARTIR DE 1936·
xxxLa Guerra Civil agravó la situación de crisis que se vivía en los escenarios en los años que precedieron a la contienda. A la muerte de los dramaturgos renovadores (Valle-Inclán, Lorca) y al exilio de otros (Max Aub, Alejandro Casona), hay que añadir las difíciles condiciones económicas del país en la posguerra, la instauración de la censura (que limitaba la libertad de expresión) y la competencia del cine.
xxxDesde los años cuarenta, el teatro burgués (heredero de la comedia de Jacinto Benavente) es el que goza de éxito comercial. Está formado por obras bien construidas que tienen elegantes diálogos y personajes que pertenecen a la clase media burguesa, cuyas formas de vida y costumbres retrata a veces con alguna crítica pero nunca con acritud. El amor, los celos, la infidelidad o los conflictos entre padres e hijos suelen ser los temas predilectos. Dramaturgos representativos de este teatro de entretenimiento, muy poco innovador, con final feliz y siempre alejado de la crueldad de la vida son, entre otros, José María Pemán, Ignacio Luca de Tena (¿Dónde vas, Alfonso XII?) o Edgar Neville. Esta tendencia fue cultivada durante toda la mitad del siglo XX por autores como Alfonso Paso (autor de gran éxito en los sesenta y los setenta) o Jaime de Armiñán.
xxxEn el teatro de humor sí hay renovación gracias a Enrique Jardiel Poncela y Miguel Mihura. El primero escribe comedias de humor inverosímil y disparatado con dos objetivos: presentar una caricatura de la sociedad de la época y romper con las formas tradicionales de lo cómico, sujetas hasta entonces al chiste fácil y lo verosímil; dos de sus obras más recordadas son Eloísa está debajo de un almendro (1940) y Cuatro corazones con freno y marcha atrás (1946). Miguel Mihura, el otro renovador, distorsiona la realidad proponiendo situaciones ilógicas y absurdas con un lenguaje ingenioso y crítico contra las convenciones burguesas; su obra maestra, Tres sombreros de copa, la estrena en 1952, pero fue escrita veinte años atrás, y en ella refleja el fracaso vital del protagonista, que tiene que amoldarse a las normas de conducta impuestas por una rígida sociedad.
xxxDos estrenos marcan un cambio de rumbo en el teatro: Historia de una escalera (1949), de Antonio Buero Vallejo, y Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre. Con el primero comienza el drama realista, que también se ha llamado realismo social, y que se caracteriza por la combinación de la preocupación existencial con el testimonio o la crítica social. Las inquietudes existenciales derivan pronto hacia el teatro social, es decir, de testimonio y compromiso, que será la tendencia predominante durante las décadas de 1950 y 1960. Buero y otros autores utilizan el drama y un lenguaje realista y crítico para abordar la falta de libertad, la marginación y la desigualdad social; el objetivo es provocar en el espectador una toma de conciencia y una reflexión crítica. El teatro de Buero -considerado por la crítica el mejor dramaturgo español de la segunda mitad del siglo XX- se suele dividir en varias etapas: la existencial (Historia de una escalera, En la ardiente oscuridad), la social o histórica (El tragaluz, El concierto de San Ovidio) y la etapa experimental (La fundación, La detonación). Casi todas sus obras dan testimonio de la lucha que sostienen los personajes para vencer la angustia producida por la consciente mediocridad de su vida cotidiana, al no poder escapar de dicha mediocridad se sienten frustrados o fracasados. Por otro lado, el teatro de Alfonso Sastre pretende reflejar de modo directo el malestar del individuo, que siempre acaba derrotado (La mordaza, Guillermo Tell tiene los ojos tristes); su intención fue concienciar a los ciudadanos y transformar la sociedad con su teatro comprometido de signo antifranquista, pero la censura prohibirá dos de sus mejores obras, La sangre y la ceniza y La taberna fantástica, por la progresiva radicalización de sus tesis revolucionarias.
xxxEn la década de los 60, influidos por Buero y Sastre, un grupo de dramaturgos continúa el teatro realista y social que da testimonio de la situación injusta de la época con un tono desgarrado y una visión a menudo cercana al esperpento valleinclanesco. Temas frecuentes en estos dramas son la intolerancia, la insolidaridad, la explotación de los trabajadores, la necesidad de emigrar, la pobreza o el desarraigo de un personaje angustiado dentro de una atmósfera social opresiva. Algunas de las obras más representativas de este grupo, caracterizado por la denuncia y la protesta, son La camisa de Lauro Olmo, El tintero de Carlos Muñiz y Los salvajes de Puente Genil de José Martín Recuerda.
xxxAdemás del teatro social y realista, en los años sesenta también se representa con éxito otra corriente distinta: el teatro simbólico de Alejandro Casona. Este autor volvió del exilio y reestrenó con mucho éxito obras escritas años atrás como La dama del alba y La barca sin pescador. En esta misma década también comienza su producción Antonio Gala, que se convertirá en uno de los dramaturgos más populares en los años setenta y ochenta, mezclando en sus obras el realismo y el lirismo para abordar sus tres temas principales: la soledad, el amor y la libertad; es autor, entre otras obras, de Los verdes campos del Edén y Anillos para una dama.
xxxHacia 1970 surge, influido por las vanguardias europeas, un teatro renovador y experimentalista en el que pierde importancia la acción y el texto literario en favor de otros elementos del lenguaje escénico: la luz, la expresión corporal, la escenografía, el sonido, el vestuario, el maquillaje expresionista. Algunos de los autores más destacados son, entre otros, Manuel Martínez Mediero (Las hermanas de Buffalo Bill), Miguel Romero Esteo (Pasodoble), José Ruibal (La máquina de pedir) y Luis Riaza (Retrato de dama con perrito). Con un tono pesimista y a través de figuras simbólicas tratan el tema del poder opresor, la injusticia social, la pobreza, la incomunicación, la soledad, la violencia física y verbal; bajo el simbolismo, la farsa alegórica, lo grotesco, el absurdo y el uso de la parábola suele haber una crítica al régimen franquista. Ahora bien, no consiguieron llegar al gran público. En el teatro de renovación tienen protagonismo los grupos de teatro independiente, que realizan espectáculos de gran impacto social en su momento y se rebelan contra el teatro comercial. Entre estos grupos sobresalen el TEI (Teatro Experimental Independiente), Tábano, La Cuadra o los catalanes Teatre Lliure, Els Comediants o Els Joglars. En ellos, la creación colectiva de la obra, la improvisación y la ruptura de las convenciones escénicas de espacio y tiempo desempeñan un papel importantísimo.
xxxOtros dos autores que son influidos por las vanguardias son Fernando Arrabal y Francisco Nieva. El primero funda en su exilio parisino el 'teatro pánico', expresión artística que exalta la locura controlada como modo de sobrevivir ante la crisis de valores de la sociedad moderna. Es un teatro provocador que ataca tabúes sociales. Dos de sus obras más relevantes son Pic-Nic y El triciclo. El teatro de Francisco Nieva pretende provocar la catarsis liberadora en el espectador y mostrar, con una escenografía barroca y cercana al esperpento, la esencia del hombre; dos de sus obras más significativas son La carroza de plomo candente y Pelo de tormenta.
martes, 31 de marzo de 2020
MORFOLOGÍA
CLASES DE PALABRAS
- EL ARTÍCULO DETERMINADO E INDETERMINADO.
Se les conoce como determinativos artículos o artículos determinados. Son palabras invariables que tienen la función de actualizar al nombre. Se trata de una clase cerrada. Siempre preceden al nombre y son palabras átonas.
- SINGULARPLURALMASCULINOellosFEMENINOlalasNEUTROlo
USOS GENERALES
-Hablamos de algo conocido: Dame el libro de español (no un libro cualquiera, sino el que los dos sabemos).
-Los días de la semana, las horas, las fechas: Los lunes a las siete voy a clase de pintura.
-Delante de señor/señora: El señor y la señora Romero están esperándole en el salón.
-Hablamos de cosas únicas: El presidente, la Tierra, la Luna, el Papa…
-Con el verbo gustar y otros similares (hablamos de la totalidad): No me gusta el chocolate (el chocolate en general, todo tipo); Prefiero las cosas saladas…
-Nombres abstractos: la felicidad, el honor, el amor…
-Oposición artículo / sin artículo, cuando queremos diferenciar todo / una parte: Voy a sacar el dinero del Banco (= todo el dinero) / Voy a sacar dinero del Banco (= algo de dinero).
-Para nombrar las partes del cuerpo o de algún objeto personal: Me duele la cabeza, se me ha roto el zapato (es posible “un”).
1. La sustantivación.
El artículo determinado sirve también para sustantivar a otras palabras, especialmente a los adjetivos: el bello, lo suave, el listo. En estos casos el adjetivo se ha convertido en nombre por medio del artículo y puede realizar las mismas funciones que un nombre dentro de la oración.
Casos especiales:
También puede sustantivar a grupos con preposición y a oraciones enteras como El de la primera fila es mi primo o La que te llama siempre hoy no ha llamado.
Aunque en estos casos los gramáticos no terminan de ponerse de acuerdo en si se trata de sustantivación o de valor deíctico del artículos (es decir, que hace referencia a un sustantivo ausente que se sobreentiende por el contexto, en el primer ejemplo se referiría a El chico, por ejemplo, y en el segundo a La mujer).
- El neutro lo sustantiva adjetivos proporcionándoles un significado abstracto. Ejemplo: lo bello, lo importante, lo curioso…
Cuando lo precede a un grupo con preposición o a una oración, también cabe la duda de saber si sustantiva la construcción o se trata en realidad del pronombre átono lo, en casos como: Lo que tienes que hacer es estudiar más / Lo del otro día no tiene importancia.
- El valor enfático. Los artículos (especialmente lo) a veces sirven para realzar el significado de la palabra o construcción que preceden, esto sucede con:
- Artículo + adjetivo: Hay que ver la gente que había (había mucha gente). Hay que ver el calor que hace aquí (hace mucho calor).
- Artículo + adverbio: Lo lejos que vives.
- Verbo ser / estar + de + artículo: Así vestida estás de lo más ridícula / Es de lo más listo.
- En determinadas ocasiones, especialmente con las partes del cuerpo, el artículo puede tener valor posesivo. Ejemplo: Me he roto el brazo (= se entiende que es mi brazo y no otro).
El artículo indeterminado.
- MASCULINOFEMENINOSINGULARununaPLURALunosunas
- Nombramos algo por primera vez: He visto una película en el cine muy buena.
- Con el verbo haber en forma impersonal: Hay una película muy buena esta noche en la tele.
- Cosas conocidas pero que queremos especificar: He comprado (unas) manzanas y (unas) peras.
EL SUSTANTIVO.
Los nombres o sustantivos, según la definición tradicional, son las palabras con las que designamos a las personas, animales, cualidades y cosas. Son una clase abierta de palabras (se amplía constantemente) y siempre son tónicas.
El nombre se caracteriza por su capacidad de combinarse con ciertos morfemas flexivos que señalan su género y su número. Sin embargo, la definición semántica puede llevar a error pues también los adjetivos designan cualidades (bello, feo…) o, por ejemplo, los nombres designan acciones como los verbos (el movimiento, el giro…). Por tanto, para distinguir los sustantivos debemos atender también a sus características combinatorias con otros elementos de la oración.
Se pueden combinar con adjetivos cuatificadores: mucho, tanto… (mucho dinero, tantos amigos), algo que los adjetivos no pueden hacer, ya que solo admiten la combinación con adverbios como muy, tan… (muy bonito).
Como núcleo del Sintagma Nominal Sujeto (SNS) debe concordar en número y persona con el verbo. Desde un punto de vista sintáctico, el sustantivo es el núcleo del sintagma nominal y la principial función que desempeña en la oración es la de sujeto.
EL GÉNERO Y EL NÚMERO DE LOS NOMBRES
El Género.
Es una cualidad del sustantivo el poseer género que puede ser masculino o femenino. No debemos confundir el género con el sexo (condición biológica de los seres vivos únicamente); por ejemplo: la pared tiene género femenino, pero evidentemente no tiene sexo, mientras que el toro tiene género y sexo masculino.
Terminaciones de género.
Las terminaciones –o, –e y ø son las marcas para el género masculino y la -a para el femenino. Aunque no es una norma inmutable y cuenta con numerosas excepciones; por ejemplo: el mapa, el pijama, la mano, etc.
Existen una serie de terminaciones propias del género femenino como: -ción, -nion, -sion, -xión, -dad, -rie, -tud, -esa, -ina, -isa, -triz. Ejemplos: condesa, emperatriz, heroína, poetisa...
Terminaciones típicamente masculinas como: -an, -ate, -ete, -fre, -g, -j, -in, -je, -me, -m, -us.
Terminaciones típicamente masculinas como: -an, -ate, -ete, -fre, -g, -j, -in, -je, -me, -m, -us.
En ocasiones con objetos la oposición –o/-a no sólo indica el cambio de género sino también de tamaño. Por ejemplo: el jarro – la jarra; cesto – cesta…; o el árbol y su fruto: guindo – guinda, manzano – manzana…
El género de los seres animados, a veces, se indica con un cambio total de la palabra, no sólo de la terminación: toro – vaca, madre – padre, caballo – yegua…
El cambio de género en ocasiones implica un cambio de significado: el editorial - la editorial, el cólera - la cólera, el corte - la corte, el orden - la orden...
El cambio de género en ocasiones implica un cambio de significado: el editorial - la editorial, el cólera - la cólera, el corte - la corte, el orden - la orden...
Sustantivos comunes de género.
Los sustantivos referidos a personas y acabados en –ista/-nte son invariables para el género y éste viene marcado por el artículo el/la + artista, cineasta, cantante, dibujante… [* excepciones: modisto, dependienta, presidenta, infanta, asistenta y sirvienta].
Otros sustantivos invariables para el género son los que provienen de adjetivos calificativos sustantivos. El género lo marca el determinante. Por ejemplo: (el/la) + testigo, homicida, suicida, cónyuge, joven, cotilla, hortera, patriota, modelo, rebelde, intelectual, déspota, atleta…
Sustantivos ambiguos.
Son algunos sustantivos referidos a seres no animados que pueden ir acompañados por determinantes y adjetivos tanto masculinos como femeninos sin que cambie su significado. Por ejemplo: el/la mar, el/la azúcar, el/la acné, el/la maratón.
Sustantivos epicenos.
Son sustantivos invariables que se refieren a seres con sexo (animales y personas), esto es: la misma palabra designa el sexo masculino y femenino. Por ejemplo: el gorila, la perdiz, la víbora, el cuervo, la liebre, la cría, el bebé, la persona, el peatón, la víctima...
En estos casos, para distinguir el género es necesario añadir la palabra macho o hembra al final de la palabra: el gorila macho/hembra. O en el caso de los referidos a seres humanos cambiar el artículo que lo acompaña: el/la bebé.
En estos casos, para distinguir el género es necesario añadir la palabra macho o hembra al final de la palabra: el gorila macho/hembra. O en el caso de los referidos a seres humanos cambiar el artículo que lo acompaña: el/la bebé.
El Número.
Los sustantivos tienen variaciones de número entre singular (un solo objeto) o plural (dos o más). La terminación singular no tiene ninguna marca o terminación, por el contrario la terminación plural se forma añadiendo –s o –es.
Reglas generales
- FORMAN EL PLURAL CONNORMAEJEMPLOS-sLos sustantivos terminados en vocal átona.Beso > besosLos sustantivos terminados en con-
sonante que no sea –l, -n, -s, -r, -d,-j, -ch y –zDebut > debutsLos sustantivos terminados en vocal tónica –á, -é, -ó.Sofá > sofás*Excepciones: el plural de no > noes, yo > yoes; y las vocales: a > aes, e > ees...Los sustantivos terminados en –y que recientemente castellanizados forman el plural con –s y la –y pasa a–i-Jersey > jerseís Gay > gais-s o -esLos sustantivos terminados en vocal tónica –í, -ú pueden formar indiferentemente en –s o –es.Si bien es cierto que para los gentilicios y las palabras de origen culto se prefiere el plural en –es.Rubí > rubís / rubíes Tabú > tabús / tabúesCeutí > ceutíes Alhelí > alhelíes-esLos sustantivos terminados en consonante –l, -n, -r, -d, -j, -ch y –zColor > coloresLos sustantivos agudos terminados en –x forman el plural añadiendo –es.El fax > los faxesLos sustantivos terminados en –yComboy > comboyes Buey > bueyes-øLos sustantivos terminados en consonante –s, -x no cambian.Tórax > tórax
Casos especiales
- Hay nombres que sólo se usan en singular: salud, sur, sed...
- Algunos nombres sólo se usan en plural (carecen de singular): gafas, tijeras, entendederas, facciones...
- Palabras invariables: lunes, dosis, caries, bocazas…
CLASIFICACIÓN DEL SUSTANTIVO
- Sustantivos propios. El sustantivo propio es aquella palabra que sirve para denominar en forma concreta a algún sujeto u objeto. Es decir, con los nombres propios nos referimos específicamente a un individuo u objeto en particular. Ejemplos: América, José, Varela, Japón, Zara.
Como se aprecia en los ejemplos, la regla para la correcta ortografía de los nombres propios es que deben escribirse con mayúscula inicial.
- Sustantivos comunes. El sustantivo común se utiliza para designar en forma general a toda persona, animal u objeto. Ejemplos: niño, vaca, gato, naranja, felicidad.
Los sustantivos comunes se clasifican de la siguiente manera:
- Sustantivos abstractos. Los sustantivos abstractos están constituidos por ideas o sentimientos. Son sustantivos que no pueden percibirse por los sentidos. Ejemplos: bondad, compasión, pensar, alegría.
- Sustantivos concretos. Los sustantivos concretos, en contraposición a los abstractos, son aquellas que sí son perceptibles por los sentidos. Ejemplos: heladera, carpeta, teclado, alfombra.
- Sustantivos contables. Los sustantivos contables son aquellos que designan cosas que son susceptibles de enumeración. Ejemplos: tres sillas, dos mesas, cinco lápices, cuatro manzanas...
- Sustantivos no contables. Como su nombre indica, son sustantivos que no pueden ser enumerados. Un aspecto importante de este tipo de sustantivo es que, si bien no puede enumerarse, sí pueden medirse. Ejemplos: agua, maíz, harina, conocimiento.
- Sustantivos individuales. Estos sustantivos sirven para nombrar a un ser en particular. Ejemplo: el sustantivo abeja es un individual porque se está nombrando a un tipo concreto de insecto.
- Sustantivos colectivos. Los sustantivos colectivos son aquellos que se encargan de nombrar a seres que engloban a otros de un mismo tipo o clase. Continuando con el ejemplo anterior, el sustantivo para designar en forma colectiva a las abejas, se realiza utilizando el término enjambre.
- Sustantivos derivados. Son aquellos que derivan de otra palabra. Ejemplo: zapatería (término que deriva del sustantivo común zapato).
- Sustantivos primitivos. Al contrario de los derivados, los sustantivos primitivos no derivan de otra palabra, tal es el caso del sustantivo mar, gato o cuadro.
LOS PRONOMBRES PERSONALES.
Tienen unas características que los diferencian del resto de pronombres, que son:
- Se corresponden con las tres personas gramaticales (de ahí su nombre): primera persona (yo, mi, me, etc.); segunda persona (tú, ti, vosotros, etc.) y tercera persona (él, la, consigo, etc.).
- Tienen formas tónicas (los de sujeto + ti, sí, mí, conmigo, contigo y consigo) y átonas (el resto).
- SINGULARPLURAL1ª PERS.2ª PERS.3ª PERS.1ª PERS.2ª PERS.3ª PERS.SUJETOYoTúÉl / Ella UstedNosotros/asVosotros/asEllos / Ellas UstedesCDMeTeLo / LaNosOsLos / LasCIMeTeLeNosOsLesREFLEXIVOSMeTeSeNosOsSeOBJ. + PREP.Prep. + mí ConmigoPrep. + ti ContigoPrep. + él / ella (usted)Prep. + nosotros/asPrep. + vosotros/asPrep. + ellos/ ellas (ustedes)POSESIVOSMío/a/sTuyo/a/sSuyo/a/sNuestro/a/sVuestro/a/sSuyo/a/s
RASGOS GENERALES:
- Los pronombres de sujeto realizan siempre esa función en la oración excepto cuando van introducidos por una preposición. En el caso de yo y tú no pueden ir precedidos de preposición, sólo cuando aparecen juntos admiten la presencia de entre en los siguientes casos: sujeto (Entre tú y yo hemos acabado el trabajo muy rápido) o complemento circunstancial (El coche pasó entre tú y yo).
- Mí, ti y si siempre van acompañados de preposición y pueden desempeñar cualquier función sintáctica menos la de sujeto.
- Me, te, se, nos y os sólo pueden funcionar como CD o CI de una oración.
- Leísmo, laísmo y loísmo:
- Leísmo. Lo, la, los y las desempeñan la función de CD y le, les son CI. Sólo está aceptada una excepción y es el empleo de le por lo en el caso de CD masculino de persona. En cualquier otro caso el empleo de le por lo o la como CD es un error que se llama leísmo. Ejemplos: A tu hermano no lo/le vi en la fiesta [correcto]; Al perro le vi con mal aspecto [incorrecto = lo vi es la forma correcta].
- Laísmo. Empleo de la, las en lugar de le, les para los CI de referente femenino. Ejemplo: A mi novia la envié un regalo [lo correcto es le envié porque es el CI y un regalo el CD].
- Loísmo. El fenómeno más vulgar de todos, consiste en usar lo, los en lugar de le, les. Ejemplo: Al chico lo robaron todo el dinero.
EL ADJETIVO.
Los adjetivos nombran cualidades, estados, origen o procedencia de los nombres a los que acompañan. Tienen que concordar en género y número con éste. Como regla general, los adjetivos no pueden ir acompañados de determinantes; y si van acompañados de artículos u otros determinantes es porque están sustantivados y funcionan como si fueran nombres.
Son una clase abierta que se amplía constantemente con nuevos adjetivos. Pueden ir actualizados por las formas apocopadas de los adverbios: tan, cual, muy…
Concordancia.
El adjetivo siempre concuerda en género y número con el nombre al que acompaña, tanto si va delante como si va detrás. Ejemplo: Flor de colores claros.
Si un adjetivo va delante de varios nombres, concuerda en género y número con el primer nombre. En cambio, si se trata de personas, el adjetivo va en plural. Ejemplo: El intenso día y la cena fueron agotadores.
El adjetivo cuando va después de varios nombres, concuerda en plural con ellos. Ejemplos: Ayer tuve un día y un fin de fiesta agotadores. Cuando el adjetivo va detrás de nombres de género distinto, debe ir en plural y en masculino, aunque alguno de los nombres sea femenino. Ejemplo: Un día y una noche largos.
Clases de adjetivos.
Según su significado distinguimos las siguientes clases de adjetivos:
- Adjetivos calificativos. Son los que expresan una cualidad del sustantivo. A su vez se diferencian entre explicativos o epítetos y especificativos.
Explicativos o epítetos.
Son adjetivos que destacan una cualidad que es inherente al nombre, por tanto no aportan ningún significado nuevo, en más habitual su empleo en la lengua literaria. Suelen ir delante del nombre como en el ejemplo, el adjetivo blanca va delante del nombre para llamar la atención, ya que indica una cualidad propia de la nieve (la nieve siempre es blanca) y además, si quitásemos el adjetivo, no se alteraría el significado de la oración.
Ejemplo: Ana paseaba sobre la blanca nieve.
Si van pospuestos al nombre, se separan por comas.
Ejemplo: Los árboles, marrones, cubrían el paisaje del bosque.
Especificativos.
El adjetivo especificativo es el que expresa una cualidad necesaria del nombre que lo diferencia de los demás. Suele ir detrás del nombre. Ejemplo: El estudiante más alto no atendía nada. En este ejemplo el adjetivo alto diferencia a un estudiante concreto del resto.
- Adjetivos relacionales. Son derivados de nombres e indican pertenencia a un grupo o clase: social, musical, ocular, policial, gubernamental, estatal, sindical…
- Adjetivos gentilicios. Indican el origen o lugar de nacimiento o residencia: murciano, madrileño, catalán, asturiano, eslovaco…
- Adjetivos determinativos. Para muchos gramáticos los determinantes son adjetivos determinativos: este, muchos, aquellas, etc.
Grados del adjetivo.
Los adjetivos tienen la posibilidad de expresar cualidades de los nombres con mayor o menos intensidad. Estas variaciones reciben el nombre de grados del adjetivo. En concreto, el adjetivo puede tener tres gradaciones diferentes: grado positivo (Es una cena perfecta), grado comparativo (Es un coche más rápido que el coche de antes) y grado superlativo (Es una película muy buena / buenísima).
Grado positivo.
Un adjetivo está en grado positivo cuando expresa una cualidad sin ninguna gradación de intensidad. Ejemplos: Vicente es ágil y Pedro está fuerte.
Grado comparativo.
Un adjetivo está en grado comparativo cuando expresa una cualidad que relaciona dos términos entre sí. El adjetivo es cuantificado por los adverbios más, menos, tan o la locución igual de / que.1
- Grado comparativo de inferioridad. Se introduce mediante la construcción [menos + adjetivo + que]. Ejemplo: Pedro es menos alto que Juan.
- Grado comparativo de igualdad. Se introduce mediante las construcciones [tan + adjetivo + como ] o [igual de + adjetivo + que]. Ejemplos: Pedro es tan alto como Juan; Pedro es igual de alto que Juan.
- Grado comparativo de superioridad. Mediante [más + adjetivo + que]. Ejemplo: Pedro es más alto que Juan.
Grado superlativo.
Un adjetivo en grado superlativo expresa una cualidad en grado máximo de una escala. Se forma con el adverbio muy precediendo al adjetivo o con los sufijos –ísimo y –érrimo.
Como ocurría con el grado comparativo, hay adjetivos sintéticos que expresan el grado máximo y no admiten una gradación. Estos son: óptimo/pésimo, mínimo/máximo, ínfimo/supremo.
Distinguimos varios tipos de grado superlativo:
- Superlativo absoluto. Indica el grado más alto. Se forma con muy seguido del adjetivo o los sufijos –ísimo y –érrimo. Ejemplo: El guepardo es rapidísimo; Mi prima es muy lista.
1 Hay una serie de adjetivos que no admiten el grado comparativo porque ellos mismos ya establecen una comparación en su significado. Estos son: mejor, peor, mayor, menor, inferior, superior.
Hay sólo unos pocos adjetivos que construyen el superlativo absoluto con el sufijo –érrimo, como:
- Libre – Libérrimo
- Célebre – Celebérrimo
- Pulcro – Pulquérrimo
- Pobre - Paupérrimo
- Superlativo relativo. Comparamos la cualidad con la de un conjunto. Se construye con un artículo seguido del adverbio más, menos o mejor, peor (en este caso es más un comparativo que un superlativo). Ejemplos: Luis es el más hábil del equipo.
Sustantivación del adjetivo.
Los adjetivos pueden adquirir las características de los nombres y comportarse, en la oración, sintácticamente como un nombre. Para que esto suceda necesita ser actualizado por un artículo (el, la, los, las, lo) u otro determinante (aunque normalmente la sustantivamente se hace con el artículo determinado).
Ejemplos: El manchego es el mejor queso. Las blancas son mis palomas. El alto es mi primo. Este moreno tampoco está mal.
LOS DETERMINANTES.
Los determinantes suelen ser usados tanto para designar una clase morfológica como para nombrar las funciones sintácticas que desempeñan los elementos de esta clase. Para salvar esta dificultad, algunos gramáticos siguen prefiriendo la división tradicional entre adjetivos determinativos y adjetivos calificativos: los primeros son determinantes y los segundos, los adyacentes o complementos.
Leonardo Gómez Torrego habla de determinativos y opta por distinguir entre la clase morfológica de los determinativos y la función sintáctica de los actualizadores. Para él, la función actualizadora la desempeñan los determinativos, siempre que aparezcan delante del núcleo. Cuando el determinativo va pospuesto al sustantivo, la propia del adjetivo dentro del sintagma nominal. Así, por ejemplo, en la casa nuestra analiza “nuestra” como modificador y no como actualizador.
- Actualizador (función propia del determinante).
- Modificador (función de complemento).
Dentro de los determinantes tenemos las siguientes clases: artículos (determinados e indeterminados), demostrativos, posesivos, numerales (cardinales, ordinales, partitivos y multiplicativos), distributivos, indefinidos, interrogativos y exclamativos, y el relativo.
DETERMINANTES DEMOSTRATIVOS.
Como el artículo, constituyen un sistema de tres elemento referidos al género, pero solo las formas masculinas y femeninas son determinativos; las formas neutras (esto, eso, aquello) son siempre pronombres.
Muestran o señalan a los seres en el espacio (Mira a ese chico), en el tiempo (Me acuerdo mucho de aquel tiempo) o en el contexto (Repite esa idea que has dicho antes).
Muestran o señalan a los seres en el espacio (Mira a ese chico), en el tiempo (Me acuerdo mucho de aquel tiempo) o en el contexto (Repite esa idea que has dicho antes).
Los demostrativos este, ese y aquel (y sus variantes) se relacionan con las personas del acto comunicativo, de tal manera que:
- Este señala algo cercano al hablante.
- Ese señala algo cercano al oyente.
- Aquel señala algo alejado del hablante y del oyente.
- SINGULARPLURALMasculinoFemeninoMasculinoFemeninoCERCANÍAESTEESTAESTOSESTASDISTANCIA MEDIAESEESAESOSESASLEJANÍAAQUELAQUELLAAQUELLOSAQUELLAS
Los demostrativos dentro del sintagma nominal pueden desempeñar dos funciones: delante del sustantivo son actualizadores, como el artículo (Este coche es mío); detrás del sustantivo son modificadores o adyacentes, como el adjetivo (La chica esa me gusta mucho).
Tal y tales son también demostrativos cuando preceden al sustantivo. Tienen valor deíctico y, por tanto, pueden ser sustituidos por ese, esa, etc. Ejemplo: El tal chico no ha venido > Ese chico no ha venido.
DETERMINANTES POSESIVOS.
Semánticamente, los posesivos indican posesión real o figurada en relación con las tres personas gramaticales. Presentan formas apocopadas (mi/s, tu/s, su/s) y plenas (mío/a/os/as, tuyo/a/os/as, suyo/a/os/as; nuestro/a/os/as, vuestro/a/os/as).
Los posesivos apocopados son siempre actualizadores del sustantivo o determinantes. Ejemplo: mi coche, tu libro, su reloj...
Los posesivos apocopados son siempre actualizadores del sustantivo o determinantes. Ejemplo: mi coche, tu libro, su reloj...
Los posesivos plenos son o bien pronombres (el mío es mejor) o modificadores del sustantivo y van después del mismo (el libro mío, las gafas suyas…). Las formas tónicas o plenas pueden funcionar como atributo en un predicado (La casa es mía). En esos casos, el posesivo puede aparecer con artículo (Esta casa es la nuestra). Las formas plenas cuando aparecen sin el sustantivo tienen valor de pronombre. También pueden ser pronombre las formas átonas: mí, tú. Pero en ese caso llevan tilde (Habla bien de mí. Tú no lo sabes).
1 POSEEDOR
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VARIOS POSEEDORES
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1ª pers.
|
2ª pers.
|
3ª pers.
|
1ª pers.
|
2ª pers.
|
3ª pers.
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SINGULAR
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Mi, mío/a
|
Tu, tuyo/a
|
Su, suyo/a
|
Nuestro/a
|
Vuestro/a
|
Su, suyo/a
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PLURAL
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Mis, míos/as
|
Tus, tuyos/as
|
Sus, suyos/as
|
Nuestros/as
|
Vuestros/as
|
Sus, suyos/as
|
DETERMINANTES NUMERALES.
Los determinantes numerales pueden ser de varias clases. Vamos a ver aquí todas las clases, pero hay que tener en cuenta que los numerales ordinales nunca son determinantes.
- CardinalesOrdinalesFraccionarios o PartitivosMultiplicativosCeroUnoPrimeroDosSegundoMitadDoble / DuploTresTerceroTercioTriple / TriploCuatroCuartoCuartoCuádruple / CuádruploCincoQuintoQuintoQuíntuploSeisSexto / SeisenoSexto / SeisavoSéxtuplo
- CardinalesOrdinalesFraccionarios o PartitivosMultiplicativosSieteSé(p)timo / Se(p)tenoSé(p)timo / Se(p)tenoSéptuploOchoOctavoOctavoÓctuple / ÓctuploNueveNo(ve)noNovenoDiez, etc.Décino / Deceno, etc.Décimo, etc.Décuplo, etc.
Cardinales.
Indican orden o sucesión (primero, segundo, tercero…). Son siempre modificadores o complementos del sustantivo al que acompañan, nunca actualizadores o determinantes. Pueden ir delante o detrás del nombre (el primer capítulo, el capítulo primero). Se pueden sustantivar (el primero fue el que más me gustó).
Partitivos y multiplicativos.
Los partitivos son una subclase de los ordinales y se forman con la terminación –avo, -ava. No deben confundirse con los ordinales (el piso decimo segundo, pero no el doceavo piso).
Los multiplicativos doble, triple, cuádruple, etc. no son determinantes. Siempre funcionan como modificadores del sustantivo (como los adjetivos) y pueden sustantivarse.
DETERMINANTES “AMBOS/AS”.
Equivale a los dos y las dos, y necesita que sus referentes hayan sido mencionados antes en el contexto: Vinieron mi padre y mi madre, y ambos estaban muy felices.
Pueden ser actualizadores del nombre (cuando lo acompañan) o pronombres si aparecen solos (en el ejemplo anterior: ambos estaban muy felices).
DETERMINANTES INDEFINIDOS.
Aluden a la cantidad de manera imprecisa. Son indefinidos: mucho, poco, varios, bastante, demasiado, tanto, cuanto, más, menos, cierto y todo (y sus variantes de género o número si corresponde tenerlas).
Mucho, poco, varios, bastante, demasiado, tanto y cuanto son determinantes o actualizadores del sustantivo y normalmente lo preceden (solo bastante y varios pueden ir detrás). También pueden funcionar como pronombres cuando aparecen solos y se pueden sustantivar. No se dejan acompañar por otros determinativos, excepto el artículo, los posesivos o los demostrativos.
Más y menos no varían, son actualizadores del sustantivo y lo preceden. Solo cuando aparece otro determinativo van pospuestos (un chico más). No deben confundirse con los adverbios (Quiero más –más dinero, por ejemplo–; He corrido más –se refiere a más rápido–).
Cierto/a/os/as es siempre un actualizador del nombre, no se puede sustantivar y nunca actúa como pronombre: Cierto día vino a mi casa…
Todo/a/os/as tiene valor generalizador cuando precede al sustantivo en singular y sin otros determinantes (Todo hombre es humano) y valor totalizador en el resto de casos (Toda la vida está quejándose). Puede ser un actualizador si precede al nombre (todo deportista quiere mejorar), modificador si va pospuesto (las chicas todas me miran raro), o un pronombre si va sin acompañar al sustantivo (todos son inteligentes); por último, también puede sustantivarse (el todo por el todo).
DETERMINANTES DISTRIBUTIVOS: CADA y SENDOS/AS.
- Cada.
Va siempre en singular, es invariable, y es determinante cuando precede al sustantivo. Se puede combinar con los numerales excepto con uno/a/os/as.
Sendos/as.
Significa “uno para cada uno” y es siempre un actualizador o determinante del nombre. Siempre va en plural y no puede ni sustantivarse, ni actuar como pronombre. No debe confundirse con ambos/as. Ejemplo: Ronaldo metió sendos goles de su equipo (mal, sería … metió ambos goles).
EL RELATIVO: CUYO, -A, -OS, -AS.
Son formar átonas que sintácticamente actúan siempre como actualizadoras del sustantivo al que siempre preceden y con el cual concuerdan en género y número.
DETERMINANTES INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS.
Consideramos como determinativos tan solo las formas qué y cuánto/a/os/as.
Qué es determinativo sólo cuando acompaña como actualizador a un sustantivo (¿De qué película estás hablando? ¡Qué día tan bonito!). Sin sustantivo, actúa como pronombre (¿Qué te ha dicho?)
Lo mismo sucede con cuánto y sus variantes de género y número.
EL VERBO.
- CARACTERÍSTICAS Y LAS FORMAS NO PERSONALES.
El verbo es el núcleo del sintagma verbal y por extensión de la oración. Tiene las siguientes características:
Características formales y funcionales.
Forma. Los verbos están formados por la raíz o lexema y las desinencias verbales.
El lexema es la parte de la forma verbal que contiene el significado básico. Para obtener el lexema basta con eliminar las terminaciones
–ar, -er, -ir al infinitivo de los verbos.
Los morfemas o desinencias son las terminaciones que se añaden al lexema y aportan diferentes informaciones del verbo. Se distinguen de: tiempo, modo, número, persona y aspecto.
- Tiempo: Pasado, presente, futuro.
- Modo: Indicativo (indica hechos objetivos, reales o vistos como seguros), subjuntivo (indica hechos vistos como no seguros, deseos, probabilidades e irrealidades. También es el tiempo de la subordinación y su aparición depende del tipo de predicado que lo selecciona) e imperativo (para expresar órdenes y mandatos).
- Número: Singular (un solo sujeto) y plural (varios sujetos).
- Persona: primera persona del singular o plural (quien habla: yo leo, nosotros corremos), segunda persona del singular o plural (quien escucha: tú lees, vosotros corréis) y tercera persona del singular o plural (de quien se habla: él lee, ellos corren).
- Aspecto: Se refiere a si la acción se ofrece como terminada o como inacabada. En el primer caso hablamos de aspecto perfectivo (leí el periódico ayer) y de imperfectivo si la acción está sin terminar (leía el periódico toda la mañana).
Las desinencias verbales muestran las informaciones anteriores del siguiente modo: por ejemplo en beb-emos > -e- vocal temática de segunda conjugación + -re- desinencia que agrupa las informaciones de tiempo (futuro), modo (indicativo) y aspecto (imperfectivo) + -mos, que aglutina los significados de número (plural) y persona (primera).
Función. Es siempre el núcleo del predicado y puede o no ir acompañado de complementos.
- La conjugación. Llamamos conjugación de todas las formas de un verbo que resultan de la combinación de un lexema verbal con todas las desinencias verbales posibles. Las desinencias de los verbos españoles se distribuyen en tres conjugaciones:
- Primera conjugación. Está formada por todos los verbos cuyo infinitivo termina en –ar (cantar, amar, volar…).
- Segunda conjugación. Formada por todos los verbos terminados en –er (comer, beber, tener…).
- Tercera conjugación. Pertenecen a ella todos los verbos terminados en –ir (vivir, reír, recibir…).
- Las formas no personales. Son aquellas formas verbales que carecen de desinencias pero tienen un sufijo que las identifica como: infinitivo (-r), gerundio (-ndo) y participio (-do).
- Infinitivo. Se forma añadiendo –r a la vocal temática, que hay tres pertenecientes a las tres conjugaciones (-a, -e, -i). Por tanto los infinitivos terminan en -ar, -er, -ir.
En español existe el infinitivo simple (cantar) y el compuesto (haber cantado), que siempre se refiere a un momento anterior al momento de habla.
Los infinitivos tienen rasgos comunes con los sustantivos y con los verbos:
- Con los sustantivos: Tienen la posibilidad de llevar artículos y modificadores (El melancólico suspirar de los enamorados).
Al funcionar como sustantivos pueden desempeñar en la oración las mismas funciones sintácticas de estos: Sujeto (Andar es sano), complemento directo (No quiero andar), complemento indirecto (Invitó a Luisa a caminar), complemento del nombre (El motivo de caminar), complemento del adjetivo, complemento del adverbio, complemento de régimen, etc.
- Con los verbos: Puede llevar los complementos propios del verbo. Por ejemplo: Comer manzanas (CD) es sano.
- Gerundio. Se forma añadiendo –ndo a la vocal temática (-a, -ie. Esta última tanto para la segunda como la tercera conjugación). Por tanto los gerundios terminan en -ando, -iendo.
Como el infinitivo, también tiene formas simples y compuestas: cantando y habiendo cantado. Y también tienen una doble naturaleza, ya que posee rasgos comunes con los adverbios y con los verbos:
- Con los adverbios: Es la función principal del gerundio, actuando como complemento circunstancial del verbo: Salir corriendo; Vive engañándose a sí mismo.
- Con los verbos: Puede llevar complementos: Teniendo dinero (CD); y sujeto: Saliendo yo (Sujeto) de casa, pasó el accidente.
- Participio. Se forma añadiendo –do a la vocal temática (-a, -i). Por tanto los participios terminan en -ado, -ido.
Algunos verbos tienen el participio irregular:
- PARTICIPIOS ACABADOS EN –CHODecirDichoHacerHechoPARTICIPIOS ACABADOS EN –TOAbrirAbiertoInscribirInscritoCubrirCubiertoRecubrirRecubiertoPonerPuestoMorirMuertoDescribirDescritoRomperRotoDescubrirDescubiertoSuscribirSuscritoEncubrirEncubiertoTranscribirTranscritoEnvolverEnvueltoProveerProveído / PrevistoFreírFrito / Freído
Y unos pocos tienen doble participio: uno regular y otro irregular, como vemos algunos ejemplos en la tabla anterior. Pero en estos verbos, el participio irregular funciona como adjetivo, no como verbo. Solo son aceptados tres participios irregulares en función de verbo: frito, impreso, provisto.
Los participios tienen rasgos comunes con los adjetivos y con los verbos:
- Con los adjetivos: Puede modificar a los sustantivos y llevar marcas de género y número (Un libro robado; unos coches estropeados…).
- Con los verbos: Pueden llevar sujeto en las clausulas absolutas (Muerto el perro (sujeto), se acabó la rabia). En los tiempos compuestos lleva los complementos propios del verbo: He comprado pan (CD); Hemos viajado el mes pasado (CCT).
- CLASES DE VERBOS. Se suelen emplear tres criterios, principalmente, para clasificar los verbos: según sus características morfológicas, desde un punto de vista sintáctico y por su modo de significar.
Según su morfología.
Verbos regulares: Son los verbos que mantienen igual el lexema o raíz en todas sus formas y respetan las mismas desinencias que los verbos modelo de la conjugación a la que pertenecen. Los verbos regulares siguen el modelo de estos tres verbos: AMAR (1ª conjugación), BEBER (2ª conjugación) y PARTIR (3ª conjugación).
Verbos irregulares: No mantienen el mismo lexema de su infinitivo y no siguen las mismas desinencias de los verbos modelo o ambas cosas a la vez. Para saber si un verbo es irregular hay que fijarse en la conjugación del presente de indicativo, del pretérito perfecto simple o del futuro imperfecto.
Verbos defectivos: Son verbos que carecen en su conjugación de algunas formas verbales.
Algunos verbos son defectivos porque exigen un sujeto de cosa y, por lo tanto, sólo tienen formas de tercera persona. por ejemplo, no podemos decir “ocurrí” ni “ocurriste”, sólo podemos decir “ocurrió”.
Por lo tanto el verbo ocurrir es un verbo defectivo. Otros verbos de este tipo son: suceder, acontecer o acaecer.
Otros verbos son defectivos porque normalmente se utilizan sin sujeto. Por ejemplo, los verbos llover, nevar, anochecer, sólo tienen formas de tercera persona del singular. Esto no quiere decir que en determinadas ocasiones no puedan usarse con sujeto en forma personal. Ejemplo: Aquel día amanecimos en el campo.
Otros verbos defectivos son, por ejemplo, soler (que no tiene ni formas del futuro ni del condicional) o concernir.
Caso aparte es el del verbo abolir, tradicionalmente defectivo. Solo se conjugaban las formas con -i- en las desinencias (abolió, abolíamos, etc.) Pero hoy en día se puede emplear como regular (abolo, aboles...).
Desde un punto de vista sintáctico.
Se clasifican en: auxiliares, predicativos, pronominales y copulativos.
- AUXILIARESPREDICATIVOSTRANSITIVOSINTRANSITIVOSPRONOMINALESRECÍPROCOSREFLEXIVOSCOPULATIVOS
Verbos auxiliares.
Algunos verbos se unen a las formas no personas (infinitivo, gerundio y participio) de otros verbos para formar el núcleo del predicado. Estos verbos que ayudan a formar otros y añaden cierto significado se llaman verbos auxiliares.
- El verbo auxiliar más importante es haber, que se une al participio de los verbos para formar los tiempos compuestos: Ana ha llegado pronto.
- El verbo ser se une al participio de muchos verbos para formar la voz pasiva en la que es el sujeto quien recibe la acción del verbo en lugar de realizarla: La ciudad fue destruida por un terremoto.
- Otros verbos como echar, estar, venir…, funcionan a veces como auxiliares y forman las perífrasis verbales: Pedro echó a correr; Luisa está preparando una sorpresa; Vengo gastando seis euros diarios.
Verbos predicativos.
- Verbos transitivos. Se construyen con complemento directo. Sin este complemento el significado del verbo estaría incompleto. Ejemplos: dar, pedir, vender, comprar, hacer, preguntar, ofrecer, tirar, sacar, etc.
- Verbos intransitivos. Tienen significado pleno y no necesitan llevar CD. Ejemplos: correr, besar, venir, llorar, vivir, llegar, ocurrir, saltar, andar, etc.
Verbos pronominales.
Se construyen con un pronombre que va unido al verbo que no desempeña ninguna función sintáctica. Algunos de estos verbos tienen una doble variante con pronombre o sin él, aunque no significan exactamente lo mismo. Ejemplo:
- Siempre pronominales: arrepentirse, quejarse, acordarse…
- Con o sin pronombre: reír / reírse, dormir / dormirse, marchar / marcharse…
Verbos copulativos.
Son los que unen el sujeto con su atributo. En este caso, el verbo no posee significado léxico: el verbo es el núcleo del predicado pero el significado lo aporta el atributo (normalmente un adjetivo, pero también un sintagma nominal). Son copulativos los verbos ser, estar y parecer. Ejemplos: Juan es alto; La casa está vacía.
¡OJO! Cuando ser y estar tienen significado léxico (de lugar o tiempo) no funcionan como copulativos. Ejemplos: Juan está en casa; La reunión es el sábado.
Por su modo de significar.
Se clasifican en perfectivo o imperfectivos:
- Los verbos perfectivos indician el final o la conclusión de lo que significan: llegar, entrar, salir, nacer, etc.
- Los verbos imperfectivos indican el proceso o la duración de lo que significan: bailar, amar, caminar, correr, saltar, etc.
LOS TIEMPOS VERBALES.
Los tiempos verbales se dividen en tres grandes grupos: pasado, presente y futuro. Normalmente cuando hablamos de tiempos verbales, nos referimos a los de indicativo, ya que el subjuntivo es defectivo en este aspecto.
Otra clasificación es la que distingue de los tiempos reales de los relativos. Estos últimos son los que marcan la anterioridad, simultaneidad y posterioridad; no teniendo que corresponderse obligatoriamente con la clasificación anterior de pasado, presente y futuro.
PERÍFRASIS VERBALES Y LOCUCIONES.
Las características principales de las perífrasis verbales son:
- Están formadas por dos o más verbos de los que al menos uno es auxiliar y el último auxiliado o principal.
- El verbo principal están en forma no personal: infinitivo, gerundio o participio.
- Los verbos que forman una perífrasis verbal constituyen una única unidad.
- La unión entre verbo auxiliar y principal se realiza de manera directa (puede llover) o indirecta por medio de preposiciones o la conjunción que (debe de ir; tiene que venir).
- En las perífrasis verbales es el verbo principal o auxiliado el que selecciona el sujeto y los complementos.
Las locuciones verbales son construcciones parecidas a las perífrasis verbales pero con marcadas diferencias. A diferencia de las perífrasis:
- Están formadas por dos o más palabras de las que al menos una es un verbo: caer en la cuenta, echar de menos, echar en cara, darse cuenta, dar a conocer, etc.
- Forman una unidad, son el núcleo verbal y, a diferencia de las perífrasis, no hay verbo principal y auxiliar (si están formadas por dos verbos). En las locuciones todas las palabras equivalen al núcleo del SV.
Más ejemplos de locuciones: hacer añicos, echar a perder, dar de lado, dar que pensar, dar a entender, echar a perder…
SIGNIFICADO
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FORMA
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EJEMPLO
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PERÍFRASIS DE INFINITIVO | |||
Obligación
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Haber de + inf.
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He de comer
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Haber que + inf.
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Hay que escuchar
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Tener que + inf.
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Tengo que ir
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Deber + inf.
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Debo ausentarme
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Suposición o probabilidad
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Tener que + inf.
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Tiene que estar ya aquí
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Deber de + inf.
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Debe de hacer frío
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Posibilidad
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Poder + inf.
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Puede llover
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Frecuentativa
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Soler + inf.
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Suele venir por aquí
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Ingresiva (acción a punto de iniciarse)
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Ir a + inf.
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Voy a vestirme
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Estar a punto de + inf.
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Estoy a punto de irme
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Incoativa (acción en el momento de iniciarse; valor puntual)
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Echar(se) a + inf.
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Se echa a dormir
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Ponerse a + inf.
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Ponte a estudiar
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Romper a + inf.
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Rompió a llorar
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Arrancar a + inf.
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Arrancó a correr
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Empezar a + inf.
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Empezó a llover
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Soltarse a + inf.
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Se soltó a hablar
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Terminativa (acción en su final)
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Llegar a + inf.
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Llegamos a confiar
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Venir a + inf.
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Vino a darme la razón
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Acabar de + inf.
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Acabo de llamar
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Terminar de + inf.
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Terminó de llamar
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Acabar por + inf.
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Acabé por hacerlo
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Dejar de + inf.
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Dejó de cantar
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Iterativas o repetitivas
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Volver a + inf.
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Vuelve a escribir
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Aproximación
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Venir a + inf.
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Viene a ser lo mismo
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PERÍFRASIS DE GERUNDIO | |||
Durativas (transcurso de la acción)
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Estar + gerundio
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Está preparando el examen
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Seguir + gerundio
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Sigue estando enfermo
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Continuar + gerundio
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Continúa cantando
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Ir + gerundio
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Va mejorando
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Venir + gerundio
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Viene tirando de un niño
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Andar + gerundio
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Anda buscándote
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Llevar + gerundio
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Llevas estudiando toda la vida
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Frecuentativas (acción que se repite con cierta frecuencia)
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Estar + gerundio
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Estoy yendo cada día
| |
Andar + gerundio
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Anda derrochando su dinero
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PERÍFRASIS DE PARTICIPIO | |||
Terminativas, Perfectivas o Resultativas (acción perfecta y terminada)
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Quedar + participio
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Quedó acordado que se iría
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Llevar + participio
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Lleva gastado un dineral
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Tener + participio
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Te tengo dicho que no fumes
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Traer + participio
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Trae resueltos todos los problemas
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Dejar + participio
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Dejó advertido que no abriese
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Ser + participio
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Han sido tratados así
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Estar + participio
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Está gobernado por inútiles
| ||
Ir + participio
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Van contados a mi boda
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EL ADVERBIO.
Los adverbios desempeñan la función principal de modificador del verbo como complemento circunstancial. Además algunos adverbios (los cuantificadores) pueden modificar a los adjetivos y a otros adverbios. Ejemplos:
- La tormenta terminó rápidamente (S. Adv. / CCT)
- Muy lista (Modificador del adjetivo)
- Tan deprisa (Modificador del adverbio)
Por último, los adverbios pueden ser modificadores oracionales; es decir, modifican toda la oración como tópicos externos a ella. También se le conoce como adverbio de la enunciación. Ejemplos:
- Afortunadamente, nos avisó a tiempo del problema.
- Teóricamente, el problema tiene solución.
- Rasgos. Los adverbios tiene los siguientes rasgos:
- Son invariables. No tienen desinencias ni de género ni de número. Este rasgo los diferencia de los adjetivos con los que a veces se suelen confundir. Sin embargo, admiten algunas modificaciones como los diminutivos (tempranito, lejitos, etc.) o el superlativo (lejísimos, tempranísimo, etc.)
¡OJO! Hay que tener presente que la misma palabra puede ser adverbio o adjetivo según el contexto. Por ejemplo, si decimos Los chicos caminan rápido (rápido es adverbio). Para comprobar podemos decir: Las chicas caminan rápido; y veremos que no varía en género. En cambio, en la oración Juan es muy rápido; la palabra rápido es un adjetivo como comprobarás si en lugar de Juan es María quien es muy rápida. - Son palabras tónicas (excepto tan y cuan).
- Tienen significado propio.
- Se pueden formar nuevos adverbios desde los adjetivos calificativos añadiendo el sufijo -mente (torpe>torpemente; rápido>rápidamente...).
Tipos de adverbios.
- Lugar: aquí, allí, ahí, allá, acá, arriba, abajo, cerca, lejos, (a)delante, detrás, encima, debajo…
- Tiempo: ya, constantemente, hoy, mañana, antes, después, pronto, tarde, temprano, todavía, aún, ayer, hoy, siempre, nunca, jamás, próximamente, enseguida, prontamente, anoche, mientras…
- Cantidad: mucho, muy, poco, bastante, más, menos, algo, demasiado, casi, sólo, solamente, tan, tanto, todo, nada, aproximadamente…
- Modo: así, como, bien, mal, regular, despacio, deprisa, aprisa, peor, mejor, adrede, difícilmente, fácilmente…
- Afirmación: sí, también, cierto, ciertamente, efectivamente, claro, verdaderamente…
- Negación: no, jamás, nunca, tampoco…
- Duda / Probabilidad: quizá(s), acaso, probablemente, posiblemente, seguramente…
- Excusión / Aducción: solo, aún, además, incluso, inclusive, exclusive…
- Identidad: mismo, cabalmente, precisamente, concretamente…
- Otros: viceversa, justo, justamente, siquiera…
Palabras que se pueden confundir con adverbios.
Como mencionábamos en el punto 1), en ocasiones los adverbios se pueden confundir con palabras de idéntica forma pero de naturaleza y funciones diferentes.
Es fácil confundir la naturaleza de los indefinidos todo, poco, mucho, bastante, nada, algo... que pueden ser determinantes, pronombres o adverbios. Pero debemos tener en cuenta que:
·Son determinantes cuando acompañan a nombres: Tengo poco dinero.
·Como pronombres sustituyen a un nombre: ¿Tienes pinturas para dejarme? Sí, claro, tengo muchas.
·Son adverbios, como sabemos, cuando modifican a verbos (Él come poco), adjetivos (una estudiante bastante lista) o adverbios (vive bastante lejos).
Es fácil confundir la naturaleza de los indefinidos todo, poco, mucho, bastante, nada, algo... que pueden ser determinantes, pronombres o adverbios. Pero debemos tener en cuenta que:
·Son determinantes cuando acompañan a nombres: Tengo poco dinero.
·Como pronombres sustituyen a un nombre: ¿Tienes pinturas para dejarme? Sí, claro, tengo muchas.
·Son adverbios, como sabemos, cuando modifican a verbos (Él come poco), adjetivos (una estudiante bastante lista) o adverbios (vive bastante lejos).
Solo es adjetivo cuando indica cantidad o modo y adverbio cuando se puede sustituir por solamente. Antes este último se acentuaba, pero desde la reforma de la ortografía del 2010 ya no es necesario.
Bueno es adverbio en oraciones como: ¿Te apetece una Coca-Cola? Bueno, dame una.
Bajo puede ser una preposición (bajo tu copa), adverbio (habla bajo), adjetivo (un chico bajo) o verbo (bajo en un momento).
Según puede ser preposición (según la ley actual) o adverbio (hazlo según quieras).
Harto y regular pueden ser adjetivos o adverbios según modifiquen a nombres o a verbos respectivamente. Ejemplos: Estoy harto de ti (adjetivo, modifica al nombre yo); Lo hicimos regular (CCM, va con el verbo).
Bueno es adverbio en oraciones como: ¿Te apetece una Coca-Cola? Bueno, dame una.
Bajo puede ser una preposición (bajo tu copa), adverbio (habla bajo), adjetivo (un chico bajo) o verbo (bajo en un momento).
Según puede ser preposición (según la ley actual) o adverbio (hazlo según quieras).
Harto y regular pueden ser adjetivos o adverbios según modifiquen a nombres o a verbos respectivamente. Ejemplos: Estoy harto de ti (adjetivo, modifica al nombre yo); Lo hicimos regular (CCM, va con el verbo).
Locuciones adverbiales.
Es un conjunto formado por dos o más palabras que se comportan sintácticamente igual que un adverbio. Las podemos agrupar en los mismos grupos que los adverbios. Por ejemplo: modo (sin ton ni son, a groso modo, etc.), tiempo (en un pispás…), etc.
Algunas locuciones adverbiales inciden sobre toda la oración, como en los casos de a lo mejor o tal vez.
LAS PREPOSICIONES.
- Son una clase cerrada de palabras, es decir, son las que son y no se puede ampliar su número (o esto sucede muy de cuando en cuando, luego veremos que hay “nuevas” preposiciones).
- Son palabras invariables, sin desinencias de género ni número.
- No tienen independencia en la oración, no pueden aparecer solas.
- Las preposiciones a, ante, con, de, desde, en, hasta, para, por, según y sin pueden combinarse con la conjunción que. Ejemplos: La razón de que me lo expliques es que no lo entiendo; Te lo explico para que me entiendas, no por ser un pesado.
LISTADO DE PREPOSICIONES: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, durante, en, entre, excepto, hacia, hasta, mediante, para, por, pro, según, sin, so, sobre, tras, versus y vía.
Realizan funciones de enlace entre palabras. Las relaciones que establecen son de subordinación (es decir, lo unido por la preposición forma una construcción preposicional que complementa a la palabra que les precede). Además, nunca pueden funcionar como núcleo de un sintagma ni desempeñar funciones sintácticas principales (sujeto, complemento, etc.)
Se pueden combinar con otras palabras:
- Las preposiciones a, con, de, desde, en, hasta, para, por, según y sin se pueden combinar con la conjunción que para introducir oraciones subordinadas con el verbo en forma personal.
- Las agrupaciones prepositivas son una combinación de preposiciones que forman un nexo complejo. Por ejemplo: para con, de por, a por…
- Las locuciones prepositivas son la combinación de dos o más palabras que en su conjunto funcionan como una preposición. Para reconocer una locución prepositiva debemos tener en cuenta que la última palabra de la combinación debe ser siempre una preposición. Ejemplos: a causa de, respecto a, a fin de, junto a, acerca de, en relación con, al lado de…
Los tipos de construcción más repetidos en la formación de preposiciones son: preposición + sustantivo + preposición (a causa de, a costa de, con cargo a…) y sustantivo + preposición (frente a, dirección a…). Las menos habituales son las formas: adjetivo + preposición (junto a, tocante a…), preposición + LO + adjetivo + preposición (en lo relativo a, en lo tocante a…) y preposición + infinitivo + preposición (a juzgar por, a pesar de…)
El significado de las preposiciones puede ser propio (caso de bajo ‘lugar inferior’, sin ‘carencia, falta de algo’, etc.) o inducido por el contexto (con puede indicar compañía, instrumento, modo, etc.).
Tradicionalmente la lista de preposiciones era más reducida. Hoy en día debemos incorporar nuevas preposiciones: mediante y durante proceden de participios latinos en presente y en el español actual deben considerarse como preposiciones. También se incluyen en el reducido grupo de las preposiciones pro (significa “en favor de”) y vía (significa “por, pasando por o haciendo escala”). La antigua preposición latina versus que significaba “hacia” se ha reintroducido recientemente en español a través del inglés con el significado de “contra o frente a”. Normalmente se emplea en su abreviatura (vs).
Por otro lado, caben (“junto a”) y so (“bajo, debajo de”) están en desuso en el español actual y se emplean casi exclusivamente en textos literarios o, en el caso de so, jurídicos.
Los adverbios cuando, como y donde funcionan como preposiciones cuando introducen a un sustantivo. Ejemplo: Trabaja como albañil en verano; Vamos donde tu negocio; Cuando la vendimia trabajábamos como mulas. En el caso de como, también actúa como preposición para introducir adjetivos. Ejemplo: Me considera como un don nadie ("me toma por...").
Los adverbios cuando, como y donde funcionan como preposiciones cuando introducen a un sustantivo. Ejemplo: Trabaja como albañil en verano; Vamos donde tu negocio; Cuando la vendimia trabajábamos como mulas. En el caso de como, también actúa como preposición para introducir adjetivos. Ejemplo: Me considera como un don nadie ("me toma por...").
La combinación de ir + a por o la de otros verbos de movimiento como salir a por, volver a por, entrar a por… son generalizadas en el español de España. Ejemplo: Voy a por el periódico; Vuelvo a por mi dinero. Significan “en busca de” y durante mucho tiempo estas combinaciones crearon controversia y aunque son de uso generalizado, se las consideraba incorrectas. Actualmente están totalmente aceptadas por la R.A.E. En el español de América se sigue prefiriendo sin la preposición a. La ventaja de emplear la preposición es que a veces evita confusiones. Ejemplo: Voy por mi hijo (puede significar “en busca de mi hijo” o “la causa de ir es por mi hijo”) frente a Voy a por mi hijo (solo puede significar “en busca de mi hijo”).
La combinación de sustantivo + a + infinitivo también es un galicismo generalizado en España y que debemos evitar en la mayoría de los casos, aunque en ocasiones su uso es correcto y aceptado. Ejemplo: Problemas a resolver* > problemas que resolver.
LAS CONJUNCIONES.
Las conjunciones son una clase de palabra invariable y normalmente átona que une palabras, grupos sintácticos y oraciones. Ejemplos:
·Unión de palabras: Luis y Pedro.
·Unión de grupos sintácticos: Un día caluroso, pero húmedo.
·Unión de oraciones: No vine porque llovía. Grité pero no me oyó.
·Unión de palabras: Luis y Pedro.
·Unión de grupos sintácticos: Un día caluroso, pero húmedo.
·Unión de oraciones: No vine porque llovía. Grité pero no me oyó.
Como podemos observar en el último ejemplo, la conjunción porque une oraciones que tienen una relación de dependencia (porque llovía se subordina a la oración principal no vine). Mientras que en Luis y Pedro o Un día caluroso pero húmero, los elementos enlazados se sitúan en el mismo nivel de dependencia (ninguno depende de otro). Este criterio de dependencia nos sirve para clasificarlas en dos grandes grupos de conjunciones: conjunciones coordinantes y subordinantes.
Debemos tener en cuenta que tanto en las coordinantes como en las subordinantes tenemos conjunciones simples y compuestas.
Conjunciones coordinantes.
Las conjunciones coordinantes unen elementos que están en el mismo nivel sintáctico, es decir, el resultado de la unión va a formar un grupo que tiene la misma naturaleza que los elementos coordinados. Por ejemplo: SN + SN = SN ¿Qué quiere decir esto? Pues simplemente que el SN complejo "la moto de Luis y el coche de Carlos" es la suma de dos SN (la moto de Luis + el coche de Carlos).
Y ni ahora ni después une dos adverbios (ahora + después).
Y ni ahora ni después une dos adverbios (ahora + después).
- CONJUNCIONES COORDINANTESSIMPLESCOMPUESTASCOPULATIVASy (e), nini… ni…; tanto… como…, tanto… cuanto…; así… como…DISYUNTIVASo (u)ADVERSATIVASmas, pero, sinosino que, sin embargo, no obstanteDISTRIBUTIVASo… o…; ya… ya…; bien… bien…; ora… ora…; sea… sea…
En cuanto a su significado:
·Las copulativas suman elementos (palabras, sintagmas u oraciones)
·Las adversativas oponen o enfrentan el significado de sintagmas u oraciones.
·Las disyuntivas presentan una elección entre uno y otro elemento.
·Las copulativas suman elementos (palabras, sintagmas u oraciones)
·Las adversativas oponen o enfrentan el significado de sintagmas u oraciones.
·Las disyuntivas presentan una elección entre uno y otro elemento.
·Las distributivas presentan elementos que se suceden (también se las considera un tipo dentro de las disyuntivas: disyuntivas descompuestas).
Conjunciones subordinantes.
Las subordinantes hacen que el elemento que les sigue dependa sintácticamente del anterior. Normalmente enlazan oraciones.
- CONJUNCIONES SUBORDINANTESCOMPLETIVASIntroducen oraciones subordinadas sustantivasque, si (en interrogativas indirectas)de que, en que, a que, etc.Precedidas de preposición para los diferentes complementos. Ejemplos: Dudo de que lo hagas (C. Régimen)COMPARATIVASque, comoIgual… que, tal… como, tanto… como, más… que, menos… queTEMPORALESTan pronto como, en cuanto, en el momento que, una vez que…CAUSALESpues, como, porque, paraYa que, puesto queFINALESparaA que, para que, a fin de que, con tal queCONDICIONALESsi, como, cuandoCon tal queCONCESIVASaunqueA pesar de que, si bien, por más queCONSECUTIVASasí, luego, conqueTan… que, tanto… que
PROCESOS DE FORMACIÓN DE PALABRAS
La Morfología es la parte de la Gramática que se ocupa de la forma y las categorías gramaticales de las palabras. Así, las palabras se pueden clasificar:
a. Según sus propiedades morfológicos, en dos grupos: las invariables (preposiciones y conjunciones) y las variables (sustantivos, adjetivos, verbos...).
b. Según sus propiedades sintácticas. Utilizando este criterio, distinguiremos las siguientes clases de palabras: determinante, pronombre, sustantivo o nombre, adjetivo, verbo, adverbio, preposición y conjunción.
TÉRMINOS CLAVE. Palabra. Es la mínima unidad de significado.
Palabras primitivas. Son las que originan otros vocablos.
Monema. Secuencia mínima de fonemas unidos que aporta significado léxico y/o gramatical. Monemas son los lexemas y los morfemas dependientes e independientes.
Lexema o Raíz. Es el elemento que contiene la significación de la palabra.
Morfemas. Los hay de dos tipos: dependientes e independientes.
- MORFEMAS DEPENDIENTESA su vez pueden ser derivativos o gramaticalesMORFEMAS DERIVATIVOSMORFEMAS GRAMATICALESSe unen al lexema por delante o por detrás y aportan significado léxico.Distinguimos entre:Van pospuestos al lexema y aportan el contenido gramatical de las palabras:PrefijosSon los elementos que preceden a las palabras y que les añaden significado.GéneroEn los nombres, adjetivos y pronombres.SufijosSon los elementos que se posponen a las palabras y que les añaden significación.NúmeroEn los verbos, nombres, adjetivos y pronombres.Infijos o interfijosCarecen de significado y sirven para unir el sufijo con el lexema. Rara vez aparece entre el prefijo y el lexema.Tiempo, modo, aspecto y persona Característicos para los verbos, y en el caso de la persona, en algunos pronombres.MORFEMAS INDEPENDIENTESNo van unidos a ningún lexemaSon morfemas independientes las preposiciones, las conjunciones y los determinantes.
- Infijos o interfijos. Son elementos de unión entre el lexema y el sufijo que no tienen significado. Se ponen para que la palabra suene mejor o para evitar ambigüedades.
Por ejemplo: panadero pan (lexema), er (sufijo), o (morfema de género, masculino) y ad (infijo para evitar eufonía).
Principales infijos: -ec- (solecito), -t- (tetera), -ot- (risotada), -ar- (polvareda, hojarasca), -c- (cafecito), -s- (ensamblar), -al- (frialdad), -il- (comilón), -g- (hago, pongo)...
Principales infijos: -ec- (solecito), -t- (tetera), -ot- (risotada), -ar- (polvareda, hojarasca), -c- (cafecito), -s- (ensamblar), -al- (frialdad), -il- (comilón), -g- (hago, pongo)...
- Palabras derivadas. Son las que han sido originadas desde las palabras primitivas, a las que se les ha añadido uno o más sufijos.
- Afijo. Es el término común para los morfemas gramaticales, prefijos, sufijos e infijos.
- Afijos flexivos. Los morfemas gramaticales.
- Afijos derivativos. Los morfemas con significado.
LA ESTRUCTURA DE LAS PALABRAS.
Las palabras están formadas por unidades más pequeñas llamadas monemas, a su vez, éstos se distinguen entre morfemas léxicos o lexemas, morfemas derivativos y gramaticales. Los morfemas aportan diferentes significados que se agrupan en tres grandes grupos:
a. Morfemas con significado léxico. Se les conoce como morfema léxico, lexema o raíz (las tres denominaciones son equivalentes). Ejemplos: mesa, cant-a, blanc-ura. Es una clase abierta de morfemas que crece constantemente.
b. Morfemas con significado gramatical. Aportado por los afijos flexivos o morfemas gramaticales. Ejemplos: cant-aba-s, casa-s...
c. Morfemas derivativos. Afijos con significado. Permiten crear nuevas palabras a partir de otras primitivas. En este grupo se incluyen los prefijos (añaden significado y preceden al lexema) y los sufijos (añaden significado y van después del lexema).
a. Morfemas con significado léxico. Se les conoce como morfema léxico, lexema o raíz (las tres denominaciones son equivalentes). Ejemplos: mesa, cant-a, blanc-ura. Es una clase abierta de morfemas que crece constantemente.
b. Morfemas con significado gramatical. Aportado por los afijos flexivos o morfemas gramaticales. Ejemplos: cant-aba-s, casa-s...
c. Morfemas derivativos. Afijos con significado. Permiten crear nuevas palabras a partir de otras primitivas. En este grupo se incluyen los prefijos (añaden significado y preceden al lexema) y los sufijos (añaden significado y van después del lexema).
FORMACIÓN DE PALABRAS.
El proceso de formación de nuevas palabras es constante y está condicionado a las necesidades comunicativas de la sociedad. Como el español es una lengua romance, las palabras más usadas provienen del latín. A estas palabras se les llama patrimoniales. Junto a ellas se han ido incorporando nuevas palabras de diferentes procedencias: germanismos, arabismos, italianismos… y hoy día, especialmente, anglicismos. Estas palabras se conocen como préstamos.
Por último, hay un grupo de palabras de creación individual (un autor la inventa) o colectiva (la sociedad) que se incorporan al idioma para hacer referencia a realidades nuevas o desconocidas. A éstas se las conoce como neologismos.
Pues bien, tanto las patrimoniales como los préstamos como los neologismos son sometidas a los procesos que tiene la lengua para crear nuevos vocablos. Recordemos que se conoce como primitiva a la palabra originaria de un nuevo vocablo y derivada a la palabra resultante.
Por ejemplo, del francés tenemos la palabra jamón, que una vez incorporada se convierte en palabra primitiva en español. De ella se han obtenido otras palabras derivadas como jamonero o jamoncito.
En resumen, los principales procesos de formación de nuevas palabras son los siguientes:
1. A partir de palabras primitivas: derivación, composición y parasíntesis.
2. Los préstamos.
3. Los neologismos.
4. Procesos transformativos: las siglas, la acronimia, el acortamiento y la revitalización.
1. A partir de palabras primitivas: derivación, composición y parasíntesis.
2. Los préstamos.
3. Los neologismos.
4. Procesos transformativos: las siglas, la acronimia, el acortamiento y la revitalización.
FORMACIÓN DE PALABRAS: PRÉSTAMOS
El préstamo lingüístico se produce cuando una lengua toma de otra una palabra para nombrar una realidad nueva (o conocida, pero que cambia el término que la señala).
Los préstamos pueden ser de dos tipos:
- Préstamo puro o integral (también en esta categoría entrarían términos como extranjerismos o barbarismos). Palabras tomadas directamente de otra lengua; se emplean tal cual, sin cambios en su forma. Ejemplos: paparazzi, out-side, hat trick, software, hardware, etc.
- Calcos. A diferencia de los préstamos, el calco lingüístico adapta la palabra extranjera a la grafía y fonética del español, bien cambiando la forma de la palabra extranjera, o bien traduciendo su significado al español. De este modo, los calcos pueden ser:
- Calcos léxicos o estructurales. Imitan el significado (y no el significante) de la palabra extranjera. Por ejemplo: rascacielos (Sky-scraper), baloncesto (basketball), autoservicio (self-service), fin de semana (weekend).
- Calcos híbridos (calco + préstamo). Se traduce el significado y además se copia la forma de la palabra. Ejemplos: fútbol (football), club nocturno (night club), boxeador (bóxer).
- Calcos semánticos. Estos están peor vistos por los lingüistas pues proceden de palabras extranjeras que tienen una forma y un significado similar al de la palabra autóctona. Significado similar pero no idéntico, y este significado viene a sustituir al originario. Por ejemplo: agenda en español significa “libro de actividades” y en inglés “orden del día”, la vemos usada muchas veces con esta última acepción: El director cambió la agenda del grupo de trabajo. Lo mismo sucede con balance (saldo en inglés) o copia (ejemplar en inglés), etc.
Respecto a estos últimos, los calcos semánticos, se conocen también como falsos amigos. Muchos de ellos de uso común y empleados de manera habitual y errónea por el lenguaje periodístico especialmente. Deberíamos evitarlos, pero muchos de ellos han llegado para quedarse definitivamente.
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